Sue Tilley es una funcionaria británica a la que le encanta el arte. Pero hoy es ella la obra admirada.
En 1995 posó para Freud, nieto del genio del psicoanálisis, que quedó entusiasmado con las medidas fuera de canon de Sue. Ella posó para él y recibió 20 libras por su trabajo.
Trece años después, la casa de subastas Christie's lo subasta por una cifra récord: 35 millones de euros. La cantidad bate el récord mundial en una puja para un artista vivo y eso le ha dado a la modelo fama de rebote a Sue.
Ella seguirá en su trabajo en la oficina de empleo, regalando a los parados de Londres la vista real, aunque tapada, del cuadro. (Seleccionado de la web madrileña Periodista Digital,del 18-04-08)
No hay comentarios:
Publicar un comentario