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lunes, 25 de agosto de 2008

Argentina Patria Amada, Te Han Empeñado Hasta La Corona de Laureles


Nos quieren hacer creer que las cosas en la Argentina, desde el punto de vista de la Economía, marchan espléndidamente. La gente, por lo general, creé lo que el gobierno informa por los canales oficiales. Pero el Gobierno nos miente, no por acción, en ocasiones, sino por omisión. No se ha ocupado de advertirnos que, en el concierto de las naciones civilizadas del Mundo, no somos confiables. Que todos nos rehuyen al momento de relacionarnos económicamente. El refrán que dice: Cría fama y échate a dormir, nos viene como anillo al dedo. Y como muestra basta un botón, podemos seleccionar del diario español "Cotizalia" del 25-08-08, el siguiente artículo, que en su parte pertinente señala lo siguiente:
"Siete naciones, siete, están en el punto de mira del Banco de España por su alto riesgo. Se trata de Argentina, Iraq, Venezuela, Irán, Guinea Ecuatorial, Camerún y la República Dominicana, países que, según el banco central, tienen globalmente un elevado índice de riesgo para España. Según sus palabras, en estas siete naciones las condiciones macroeconómicas y políticas son “potencialmente inquietantes”, es decir, tienen “riesgo elevado o muy elevado e interdependencia media o alta”. De ellas, sólo hay una con riesgo muy elevado, que es Irak. Los otros seis países se sitúan en una posición de interdependencia media y riesgo elevado. “Los más relevantes son dos latinoamericanos (Venezuela y Argentina), un africano (Camerún) y otro país asiático (Irán)”, sostiene el Banco de España.
La información procede del "Mapa sobre la exposición internacional de España" que acaba de publicar el banco central y que ha sido elaborado por los economistas Miguel García-Posada y Josep María Vilarrubia. El estudio recoge información de 132 países de todo el mundo y pone de manifiesto que el mayor riesgo para España se deriva del suministro energético, toda vez que nueve países que venden petróleo a España están claramente marcados en rojo por riesgo elevado o muy elevado. Se trata de Iraq, Nigeria, Irán, Venezuela, Camerún, Guinea Ecuatorial, Angola, Gabón y Siria. Pero si se tiene en cuenta la interdependencia financiera, el resultado muestra que la situación para España es especialmente inquietante en dos: Argentina y Venezuela. (N.de R.: acá la nota se detiene en los dos campeones de la falta de seguridad jurídica, del incumplimiento a los contratos que firma, donde la violación al derecho de propiedad es práctica, donde existe una cuasiconfiscación, donde se somete a las empresas concesionarias a un corset de tarifas, beneficioso para las demagógicas autoridades y perjudicial desde el punto de vista patrimonial, para los concesionarios. Con todas estas "virtudes", aun así, se empeñas nuestras autoridades en hacer ostentación de lo bien que es conducida, por ellos, la Economía Argentina. )
Si el análisis se realiza teniendo en cuenta únicamente los flujos comerciales, es decir las importaciones y exportaciones de bienes y servicios, cinco países han cruzado las líneas rojas. En concreto, Argentina, Cuba, Venezuela, Irán y República Dominicana. Por el contrario, las naciones más seguras son las que forman parte del área de la OCDE, y en particular Francia, Alemania y Portugal atendiendo exclusivamente a los flujos comerciales, ya que si se tiene en cuenta los activos bancarios Reino Unido, EEUU y México dominan las primeras posiciones.

Según el análisis del banco central, la interdependencia comercial española (sin incluir las importaciones energéticas) se sitúa en un perfil de riesgo menor que la del país medio (típico), lo que se explica por sus estrechos vínculos comerciales con la UE, donde se concentran las dos terceras partes de los flujos comerciales. La interdependencia energética española tiene, sin embargo, “un perfil de riesgo superior al de la economía mundial”. Dicho de otro modo, aseguran los economistas del banco central, “las importaciones energéticas españolas provienen de países con un índice de riesgo mayor que aquellas del típico país por el fuerte peso relativo de países como Argelia y Libia que son países con niveles de riesgo por encima de la media”.

sábado, 16 de agosto de 2008

Fidel Castro Evitó que las Organización de las Naciones Unidas Condenara a la Argentina, Durante el Gobierno de la Dictadura Militar





“Según CADAL, (Centro para la Apertura y el Desarrollo para América latina) existe "constancia" de que en La Habana se celebró un Congreso sobre la situación de los Derechos Humanos en América Latina, "cuya declaración final excluyó la violación a los derechos humanos en la Argentina, por parte de la dictadura militar".

Diario Exterior consultó a Gabriel Salvia, (N. de la R.: es su Presidente) quien amplió en detalle acerca de la relación entre Cuba y los militares. Salvia explica que varios periodistas han denunciado los acuerdos entre ambos bandos: "El periodista de La Nación Jorge Elías, -dice Salvia- al referirse a Fidel Castro, señalaba en un artículo la amnesia de aquellos que padecieron entre 1976 y 1983 los excesos de la dictadura. Por su parte, el periodista Andrés Oppenheimer recordaba que Castro fue un gran aliado de la dictadura militar que gobernó en la Argentina entre 1976 y 1983. En este artículo Oppenheimer cita a ex funcionarias de Derechos Humanos del gobierno de Carter, quienes dijeron que los argentinos y los cubanos trabajaron juntos para bloquear la moción de condena durante todo el período de la junta militar, y también que fue una negociación difícil: los rusos y los cubanos no querían hacer nada contra la Argentina.
También la periodista Claudia Peiró, manifiesta Salvia, recuerda "la buena relación entre ambas dictaduras al decir que quien se tome el tedioso trabajo de leer los infinitos discursos pronunciados en aquellos años por el líder máximo de la revolución cubana tampoco encontrará jamás la palabra dictadura asociada al régimen de Jorge Rafael Videla, calificativo que Castro sí aplicaba sistemáticamente a Chile, Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia. Para entender esta sociedad entre dictaduras, todos estos periodistas recuerdan la fuerte relación comercial que unía a la Argentina con la Unión Soviética, la nación de la cual Cuba era virtualmente una colonia."

Pero quien más ha llamado la atención sobre este punto, destaca Salvia, es el intelectual argentino Juan José Sebreli, quien en una reciente conferencia señaló algunos aspectos del comportamiento de Cuba con respecto a la dictadura militar argentina que a lo mejor algunos han olvidado o desconocen. "Hay que recordar –según Sebreli- que cuando la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas reunida en Ginebra propició una condena a la dictadura militar, incluyendo el tema de los desaparecidos, fueron dos países, Rusia y Cuba, quienes se opusieron terminantemente a esta declaración y finalmente votaron en contra de ella juntamente con, obviamente, la delegación argentina. Esta relación idílica entre Cuba y la dictadura militar culmina en la Guerra de las Malvinas, cuando recorrió el mundo la foto de nuestro canciller abrazado con Fidel Castro."
Diario Exterior investigó estas pistas dadas por Sebreli y pudo constatar que durante la primera etapa del gobierno de Videla, la Secretaría de Comercio Exterior y Negociaciones Económicas Internacionales amplió un crédito concedido a Cuba en 1973, medida que contó con el aval no sólo del presidente Videla sino también de los intereses ligados a la industria metalúrgica y automotriz, precisamente los mismos que representara el ex ministro de Economía de Perón, José Ber Gelbard, cuando en 1973 inició las gestiones tendientes a la firma de convenios comerciales con La Habana.
Durante la etapa de Videla en el poder (1976-1981), la más sangrienta en relación a la violación de derechos humanos de toda la historia argentina, los contactos económicos con Cuba se fortalecieron, lo que llevó al gobierno cubano a invitar a Videla a participar a la Reunión de Países No Alineados en La Habana a celebrarse en septiembre de de 1979. Videla no aceptó esta invitación dado que era absurdo dar a conocer el apoyo argentino a quien era conocido en aquel entonces como "el principal promotor de la "subversión marxista" en la región. Sin embargo, Videla terminó enviando como delegado a la conferencia de La Habana al subsecretario de Relaciones Exteriores, el comodoro Carlos Cavándoli.

Esta decisión obedeció a la necesidad del régimen militar de evitar un total aislamiento internacional y de encontrar respaldo para sus reclamos en la guerra de Malvinas. La delegación argentina presentó su disconformidad a varias de las propuestas allí presentadas. Sin embargo, la presencia de Cavándoli fue un factor que llevó a un progresivo mejoramiento de los vínculos comerciales argentino-cubanos, tendencia que se registró hacia fines de 1979. Además, se logró la inclusión de un párrafo en la resolución final que reafirmaba la soberanía argentina sobre las islas Malvinas.

Párrafo aparte merece la fluida relación de la Junta Militar con la ex Unión Soviética. A pesar de la matriz ideológica anticomunista del régimen militar, Videla decidió intensificar las relaciones comerciales con Moscú, en respuesta a un contexto externo en el que las exportaciones agropecuarias argentinas se enfrentaron con restricciones en sus mercados de colocación tradicionales. Este perfil "pragmático", según el historiador argentino Carlos Escudé, se debió a que los productores agropecuarios percibieron a la URSS y al Este europeo como importantes mercados alternativos. En la reunión de gabinete del 25 de marzo de 1977, el ministro de economía Martínez de Hoz defendió la necesidad de profundizar las relaciones económicas con Moscú como único medio para mejorar la balanza comercial, en un contexto donde el mercado de Europa Occidental estaba cerrado para las exportaciones argentinas por la presencia de fuertes barreras arancelarias.

La necesidad del régimen militar de contar con aliados externos para su reivindicación de derechos sobre las islas Malvinas potenció en los canales diplomáticos la importancia del foro de No Alineados, especialmente a partir de la invasión argentina a las islas el 2 de abril de 1982. En este sentido, merecen destacarse el comunicado del 26 de abril de 1982 del Primer Buró de Coordinación de Países No Alineados presidido por Cuba, que reconoció la soberanía argentina de las islas Malvinas, y el del Segundo Buró de Coordinación del 5 de mayo, similar al anterior. Estos favores recibidos por Cuba fueron agradecidos por la Junta Militar durante la Reunión de No Alineados en Nueva Delhi, en marzo de 1983, ocasión en la que el coronel Reinaldo B. Bignone agradeció a Castro el apoyo otorgado a la reivindicación argentina sobre el archipiélago. …

De hecho, Bignone se entrevistó en Nueva Delhi no sólo con Fidel Castro sino también el líder de la OLP, Yasser Arafat y representantes de Tanzania, Nigeria una subcomisión del Comité de Cuestiones Controvertidas. Como si fuera una carcajada de la Historia, la Junta Militar terminó haciendo buenas migas con dirigentes mundiales que habían entrenado a jefes del ERP y de Montoneros, a quienes los militares persiguieron hasta su exterminio durante toda la guerra sucia.”. (Seleccionado de la web de Diario Exterior del 25-06-05).

viernes, 15 de agosto de 2008

Los Indices del INDEC Ya No Engañan a Nadie y El Propio Gobierno Reconoce a Medias La Situación

"La Argentina ha entrado en un período de paralización económica que empieza a preocupar a las autoridades nacionales y extranjeras. Los problemas en la población debido a las políticas que sigue el gobierno en materia económica, comienzan a notarse cada vez más y los reclamos contra el modelo económico van en aumento.

Desde el año 2003 hasta principios de este año, la Argentina era un país que estaba en constante crecimiento con un PBI que aumentaba un ritmo de 8 por ciento anual. Ahora este desarrollo se ha detenido en forma alarmante, y las consecuencias de esta desaceleración han hecho que la gente empiece a percibir una etapa de crisis, que se agrava muchas veces por la inoperancia y la ceguera gubernamental.

El gobierno en vez de tratar los problemas más cotidianos, se ha sumergido en peleas y confrontaciones que le hicieron desviar del camino de la recuperación financiera y se enfrascara en cuestiones domésticas sin ver el grave riesgo que se corría. Los principales analistas de la realidad nacional, le vinieron advirtiendo a las autoridades nacionales que la Argentina estaba entrando en una pendiente negativa debido a un sinnúmero de causas, entre ellas el aumento de la inflación, la falta de inversión, la crisis energética, la inestabilidad jurídica, el aumento en el gasto público y la caída en el consumo, pero se hizo oídos sordos a todas estas advertencias.

El tipo de cambio alto sirvió para salir de la crisis del 2001 y levantar a la Argentina, pero ahora ese tipo de cambio se ha quedado corto debido al alza de la inflación que ha tenido nuestro país en los últimos tiempos, que hicieron que esas ventajas quedaran en el pasado, dando paso a nuevos problemas de gran envergadura.

El gobierno en su conjunto, encabezados por el Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se haya empeñado en negar la inflación, y el manejo de los números del Indec que se realiza desde el Ejecutivo, despierta la crítica de los ciudadanos, y el desconcierto y la preocupación por parte de los principales centros económicos mundiales. De acuerdo con la medición oficial, el mes pasado la inflación fue del 0,4%, con lo que en los primeros siete meses de 2008 registra un alza del 5%. La cifra del gobierno está muy lejana de lo que piensan la mayoría de los expertos, para los que el índice de precios al consumidor supera ya el 25% interanual.

El aumento de la inflación trae aparejado que el país vuelva a sufrir un aumento en sus marcadores de pobreza, marginación, desigualdad, desocupación e indigencia, que parece recordar a las peores épocas del fin del gobierno de la Alianza. Para tratar de revertir esta situación, el gobierno lanzó una recompra de los bonos de la deuda pública que vencen entre el 2008 y 2009, en el marco de lo que denominó una "estrategia financiera integral". En estos primeros cuatro días de lanzamiento de la medida, se está teniendo un cierto éxito que ha ayudado a detener la venta de activos de nuestro país. Sin embargo, numerosos expertos advierten de que esta oleada de compras se mantiene por las fuertes compras de la 'banca oficial' argentina, ya que los inversores privados estarían deshaciendo posiciones ante las advertencias llegadas desde el parqué neoyorquino.

En el exterior las predicciones son por demás pesimistas, ya que aseguran que el país no podrá hacer frente a los 12.000 millones de dólares de vencimiento de deuda que tiene la Argentina para el 2009, lo que coloca al país al riesgo de un nuevo “default”. En el día de ayer, la agencia de riesgo Moody´s redujo la perspectiva de la deuda argentina de "positiva a estable", por considerar que aumentó "la incertidumbre política y la debilidad de su capacidad de repago de sus obligaciones". Este tipo de acciones, despiertan gran desconfianza en el mundo económico, que ven a la Argentina como un país poco serio, en el cual invertir es serio peligro.

Los principales agentes financieros del mercado internacional, le están pidiendo a la Argentina que plantee soluciones claras, comenzando por la inflación, el reemplazo de ciertos miembros del gabinete o de funcionarios administrativos clave y los aranceles. Por ahora, la administración kirchnerista no planea más cambios en el gabinete nacional y a pesar de las críticas iniciales, se ha decidido en las últimas semanas a seguir muchas de las recetas que le fueron planteadas en un primer momento por el Fondo Monetario internacional (FMI), como son bajar el dólar, enfriar la economía y subir las tasas de interés, para intentar de esa manera darle un mayor incentivo a la economía nacional.

En el extranjero, se habla de que la Argentina está virtualmente sin ministro de Economía, ya que ni siquiera conocen su voz, porque nunca lo han escuchado dar explicaciones sobre algunas de las medidas que se han llevado adelante, y advierten que se evidencia un total desamparo de la economía nacional, que queda al arbitrio del matrimonio presidencial, y que el ministro sólo estaría para poner la firma en las decisiones que efectúan desde la Casa Rosada.

Hasta el momento, el gobierno no ha realizado medidas de fondo que tiendan a una solución definitiva del problema, sino que sólo ha efectuado operaciones de maquillaje, que sirven para paliar un tema en un momento determinado, pero que no vale para acabar con los problemas reales que viven los habitantes de la República Argentina.

Si el gobierno nacional insiste en mantener este tipo de política económica, se estrellará contra un muro. Se hace urgente una autocrítica por parte de las autoridades nacionales, porque sino el país seguirá pasando zozobras en materia económica, que hará que la situación de los ciudadanos se vean más perjudicadas aún, ya que cuando viene una crisis, los que la pagan son los sectores de menores recursos económicos y no los de mayor concentración económica.

El Poder Ejecutivo se debe replantear todo lo actuado hasta el momento y pegar un golpe de timón para cambiar el rumbo, con el desarrollo de políticas de fondo, que reconozcan los problemas y no que los oculte como sucede hoy en día.

El país puede evitar entrar en una situación irreversible, y todo depende de la manera que encaren el problema las autoridades, si recurren al sinceramiento y a la honestidad, la Argentina puede tener un futuro alentador; en cambio, si se continúa con este rumbo económico sin retocarlo en lo más mínimo y sin aceptar las opiniones de aquellos que ven que esto lleva al país a un fracaso en materia económica, el riesgo de un nuevo 2001 están cada vez más latentes. (Seleccionado de web agencia de Noticias CNA del 15-08-08)

jueves, 14 de agosto de 2008

Como Ven a Hugo Chavez Los Propios Venezolanos



"Los viajes del teniente coronel han sido en realidad de una inutilidad absoluta, excepto, claro está, para todos aquellos que se han aprovechado de sus debilidades y lasitud y para riquísimos inversores, principalmente brasileños y argentinos. En sus elucubraciones se ha empeñado en enriquecer otra guerra fría a su manera, guiñándoles ojitos a chinos y rusos, como si viviera en unas tinieblas, pues ni al uno ni al otro les entusiasma agriar unas relaciones que, diplomáticas y comerciales, trabajan a las mil maravillas. Los rusos, que no son tontos, se han aprovechado del hambre guerrerista a su manera del jefe de Estado venezolano, que está empeñado hasta comprar juegos de artificios a los rusos, pero como sabe que en esto los chinos aventajan a los primeros, dejó las armas para los rusos y los jueguitos artificiales para los chinos.
Hay un analista venezolano cuyo izquierdismo está fuera de toda duda, el doctor Domingo Alberto Rangel, quien dijo en un reciente artículo que no había ''nada más inútil que los viajes al exterior del presidente de la República''. No lo dice, pues, este humilde periodista que de izquierda sólo tiene un brazo y que sufre de las mismas desgracias que sufrimos la inmensa mayoría de los venezolanos que no somos miembros ni socios del club del teniente coronel presidente, ni tampoco nos interesa, porque para gente como el suscrito primero la dignidad está por encima de unos puñados de petrodólares mal habidos.
Acertadamente, el doctor Rangel afirma que ''ninguno de ellos (los viajes) responde o ha respondido hasta ahora a un objetivo político nacional''. El teniente coronel presidente nos ha cambiado el primer mundo, con quien compartíamos y traíamos jugosos negocios a Venezuela y por consiguiente a los venezolanos, por iraníes metidos en no sabemos qué cosas en lo profundo de la selva amazónica, aunque nos la imaginamos, porque no es ningún secreto que es una región muy rica en uranio. Nos han traído productos de Bielorrusia, país con el último estalinista en el poder, que se sacó el primer premio porque estaba por allá lejos, olvidado, y su pueblo pasando penurias. China, que ha obtenido tantas cosas buenas, no nos ha traído una sola, apenas unas bicicletas que pesan más que un matrimonio obligado.
Se ha creado una guerra personalísima, hazmerreír en el mundo, con el presidente Bush, y luego con Uribe de Colombia. Al primero lo tiene amenazado con sesenta ametralladoras que esconde en el majestuoso cerro El Ávila en caso que a los marines se les ocurra ''invadirnos''; movilizó un número de soldados por vía terrestre hacia la frontera con Colombia cuando unilateralmente quiso guerrear con el vecino país ante la valentía y decisión de éste de darle hasta con el tobo a los narcoguerrilleros de las FARC. Por ahí se dijo que parte del equipo militar venezolano quedó inutilizado en la vía hacia la frontera, sin siquiera comenzar a guerrear.
¿Risible? Sí, risible, pero no para nosotros, los venezolanos a los que ha hecho protagonistas de una película o un mal serial que no nos interesa ni con el que tenemos nada que ver. Copió el ''socialismo, patria o muerte'', que ni siquiera en Cuba se ha visto obligado a exponerse, excepto cuando el célebre caso de Bahía de Cochinos. ¿Con quién quiere pelear el presidente Chávez? ¿Quiénes serán sus aliados? ¿Ortega, el nicaragüense vivísimo, el Correa con cara de monaguillo, el Evo que se ha salvado de milagro por no viajar en uno de los dos helicópteros Súper Puma que generosamente le regaló el teniente coronel presidente y se cayeron?
Señor teniente coronel presidente, ponga los pies sobre la tierra y dedíquese a nuestra politiquita tercermundista, que lo único que tiene es dinero, y no son pocos los que se han aprovechado del mismo. Déjenos tranquilos a los venezolanos con nuestras familias y permítanos producir lo que necesitamos para comer, sin demagogia barata y populismo de peliculita.
Raúl Pérez Lozano es periodista venezolano y coordinador general editorial del Bloque DEARMAS.© AIPE (Seleccionado de la web del diario español Libertad Digital del 15-08-08)

Cualquier Parecido con la Realidad Argentina, es Mera Coincidencia

Cuando en un país, se adoptan determinadas medidas, que en otros países dieron resultados negativos, no se pretenderá que imitándolas los resultados sean distintos. Pero el ser humano presenta las mismas falencias. El excesivo orullo, la soberbia de los ignorantes conducen a la nave del Estado Español, a aguas borrascosas, proa al desastre. Para la ignorancia del timonel, ningún viento es bueno. Remedando a Séneca.
"España se enfrenta a la peor crisis económica de las últimas décadas. El Producto Interior Bruto (PIB) del país todavía no ha entrado oficialmente en recesión (dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo). Sin embargo, los principales indicadores de la economía, tales como el paro, la inflación o la afiliación a la Seguridad Social mantienen ya una evolución muy similar a la registrada durante el duro ajuste de mediados de los años 90.
El plan aprobado por el Gobierno para tratar de superar la crisis no es sólo erróneo, sino contraproducente.
Las medidas anunciadas no salvarán la situación. Son meros parches y, como tales, no lograrán frenar, en ningún caso, los efectos derivados de la crisis financiera internacional y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. El Gobierno rehúsa poner en marcha las reformas estructurales de calado que, realmente, precisa la economía española, tal y como recomiendan el Banco de España y el Banco Central Europeo.
Los organismos monetarios advierten de la necesidad de recortar el gasto público y flexibilizar el mercado laboral. Sin embargo, los socialistas desoyen tales recomendaciones, y apuestan justo por lo contrario. El trío que forman Zapatero, Solbes y Sebastián prefieren inyectar una ingente cantidad de recursos para fomentar la construcción de vivienda protegida. Y eso que en España sobran más de 1 millón de pisos. La austeridad presupuestaria, la bajada de impuestos y una previsión macroeconómica adecuada a la realidad brillan por su ausencia en el plan presentado por el Ejecutivo.
La rigidez laboral y las trabas burocráticas dificultan hasta el extremo la pronta reubicación de la abultada masa de parados que proceden del ladrillo y del deterioro del sector servicios y la actividad industrial. Pero sin restarle importancia a este problema, el principal escollo que padece España en materia económica es su elevado endeudamiento. Y por ello su solución no es precisamente incrementar aún más el gasto público, sino fomentar el ahorro, la productividad y la inversión empresarial.
Acudir al déficit y a la deuda del Estado tan sólo agravará la situación
. Zapatero tilda ahora de "frenazo" lo que hasta hace poco era una "desaceleración transitoria". Aún hoy es reticente a pronunciar la temida "crisis", pese a que ésta se cierne sobre millones de españoles. Ha tardado casi medio año en reconocer, hasta cierto punto, la gravedad de la situación. El problema es que la economía del país apenas cuenta ya con tiempo para poner en marcha las reformas que realmente demanda. Si el Gobierno insiste en despilfarrar los impuestos de los contribuyentes para intentar salvar a determinados sectores, al final todos pagaremos la factura. Zapatero nos hundirá aún más en la crisis. " (Seleccionado de la web del diario español Libertad Digital del 15-08-08)

La libertaria y la Masacre de Casas Viejas, Cadiz, España


Hay abundante documentación sobre los sucesos de Casas Viejas (hoy Benalup, Cádiz) y el papel que desempeñó La Libertaria. En enero de hace 75 años, tras un tiroteo, la guardia de asalto de la II República quemó la choza donde se refugiaban ocho personas. Se salvaron dos. Una era María Silva, quien se erigió en un símbolo de la lucha por la libertad. De lo que menos se ha hablado es del papel desempeñado por Miguel Pérez Cordón, un joven periodista que acudió a cubrir la noticia y terminó casándose con La Libertaria.
El historiador rinde homenaje a un hombre cuya figura ha pasado casi desapercibida para la historia. Pérez Cordón fue el primero en llegar a Casas Viejas y contar lo que había ocurrido. Lo publicó en el periódico de la CNT. El haberlo hecho en un diario de menor entidad y su propia afiliación, que le convertía en parte del conflicto, pueden ser algunas de las razones por las que este testimonio pionero siempre haya quedado atrás de otros relatos posteriores como los de Ramón J. Sender o Eduardo de Guzmán. La vida de Miguel también estuvo ensombrecida por la importancia simbólica que adquirió su esposa. "Ha estado condicionado por su unión con María. No se podían separar. Y él siempre ha quedado por debajo", admite Gutiérrez Molina.
Casas Viejas. Del crimen a la esperanza, sirve para ensalzar al hombre como representante de una generación. "Eran jóvenes muy preparados ideológicamente. Miguel era ejemplo de una juventud con una gran actividad sindical, que creía en la transformación social", señala el autor. El libro está plagado de fotografías en las que Pérez Cordón aparece rodeado de esos referentes de lucha. …
La biografía conjunta de los dos protagonistas acabó trágicamente. María Silva fue secuestrada de su casa de Paterna (Cádiz) en 1936 y asesinada. Nadie sabe todavía dónde fue enterrada. Recientemente la Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió el archivo de la denuncia interpuesta por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica que reclamaba que fueran considerados delitos de lesa humanidad las muertes, las sacas, las desapariciones y los exilios forzosos producidos durante la Guerra Civil. En el largo inventario de trágicas historias estaba la de La Libertaria.
El libro fue presentado en Paterna, el pueblo que junto a la muerte de este símbolo de la libertad, también sufrió el asesinato de otras 40 personas. El día que murió María Silva en esa localidad, la población masculina había huido previamente de la represión franquista sin imaginar que la violencia podía cebarse en sus mujeres e hijos. Según explica el autor del libro, Pérez Cordón nunca se perdonó haber abandonado a su esposa. "Nadie podía intuir que la brutalidad iba a alcanzar esos niveles", opina Gutiérrez Molina. A ella su marido le dedicó poesías y artículos escritos en los tres años posteriores. "Calladamente, vivía las ideas. Repudiaba el exhibicionismo (...) El plomo de los fascistas y la Guardia Civil destrozó su cuerpo. La heroína de Casas Viejas murió sin perder su habitual serenidad", publicó el periodista en el diario Fragua Social en 1937. Es uno de los muchos artículos que el libro de Gutiérrez Molina reúne por primera vez. También se incluyen sus relatos como escritor y una de sus novelas.
Miguel Pérez Cordón murió en 1939 de un disparo del bando franquista. Entonces era director de un periódico en Cartagena. Tenía 30 años. Días después de su entierro aquel diario le dedicaría estas palabras en su portada. "Gaditano de origen, compañero de La Libertaria (...), a la que entregó su alma dulce plácida en arranques insospechados de acometividad sin tacha".
(Seleccionado de la web del diario español El País, del 15-02-08)

domingo, 10 de agosto de 2008

Aspectos Poco Conocidos del Desarrollo de la Guerra Civil Española


"El Partido Comunista Español estaba férreamente tutelado desde Moscú, como admiten hoy prácticamente todos los historiadores, dando lugar a la paradoja de que un partido que era literalmente agente de una potencia extranjera, y orgulloso de serlo, llamase a combatir por la independencia contra un supuesto invasor. En el curso de la guerra, el PCE se convirtió en la fuerza mejor organizada, más disciplinada y más potente de la izquierda, hegemónica en instituciones tan cruciales como el Ejército y la Policía. Así pudo imponer su línea de acción, venciendo sucesivamente a todos sus rivales, al principio más poderosos: a los socialistas de Largo Caballero, antes aliados privilegiados suyos, a los anarquistas, a los nacionalistas catalanes o a Prieto. Siendo el PCE un instrumento ciego y eficaz del Kremlin, su predominio convirtió al Frente Popular en un protectorado o satélite de la Unión Soviética, de lo cual hoy no caben muchas dudas entre los historiadores serios.
Pero esa caída en el protectorado no se debió sólo al PCE, sino también a la decisión de entregar el grueso de las reservas de oro español a Moscú, decisión tomada por los dirigentes socialistas, entonces casi tan admiradores de la Unión Soviética como los comunistas. Ha habido mucha controversia sobre si Stalin estafó al Frente Popular, pero a mi juicio se trata de una polémica de poca enjundia al lado de la constatación del hecho político clave: el Frente Popular perdió el control de sus reservas financieras, que pasó a otros.
Si el propio Largo Caballero califica de milagro la llegada del tesoro español, sano y salvo, a Odesa, su recuperación habría sido un milagro mayor todavía. De resultas, quedó en manos del Kremlin un factor tan vital como el abastecimiento de armas y, por tanto, el destino de sus protegidos. Es inútil hablar aquí de traición por parte de la URSS, como dice el título de una compilación reciente de documentos soviéticos, pues fueron los gobernantes izquierdistas españoles quienes, por propia voluntad, entregaron al tirano soviético las reservas financieras y, con ellas, su propia causa. Pudo comprobarlo Largo Caballero cuando, arrepentido de su decisión, intentó resistirse y fue defenestrado.En sus papeles testimonia hasta qué punto se permitían presionarle los soviéticos, amos del oro y de las armas. El Frente Popular perdió así toda independencia real, sin protesta eficaz de anarquistas ni de republicanos, ni, desde luego, de Azaña, que en sus diarios pasa por alto este trascendental hecho. Tal es la conclusión política decisiva en cuanto a este asunto, y también en cuanto a la presencia o ausencia de una idea de España en aquel régimen, siendo las demás cuestiones derivadas y casi anecdóticas por comparación.
La falta de una idea de España o de un sentido nacional capaz de aglutinar a los diversos partidos y superar las discrepancias entre ellos se manifestó de muchas formas, impidiendo una elemental lealtad entre las fuerzas izquierdistas, por lo cual resultó determinante en la suerte de la guerra. Merece la pena repasar la evolución de los acontecimientos y ver hasta qué punto tenía razón Azaña a pesar de las argucias que hubieran podido oponérsele sobre diferentes maneras de concebir la idea de España.
El primer factor de desunión fue, paradójicamente, la euforia de los momentos iniciales de la guerra, ante la abrumadora superioridad material y estratégica del Frente Popular y la consiguiente seguridad en la pronta derrota del enemigo común. Como constata también Azaña, citando al nacionalista catalán Lluhí, cada partido pensó entonces en adquirir la mayor fuerza con respecto a los demás, a fin de asegurarse la mejor porción en los frutos de la victoria.El resultado fue un desorden y descoordinación que los sublevados aprovecharon audazmente para salir en pocas semanas de una situación prácticamente desesperada y tomar la iniciativa.
Ante las derrotas continuadas, la euforia de las izquierdas dio paso a la aprensión y, finalmente, a un franco temor. Ese temor se convirtió en el principal factor de cohesión del Frente Popular, y obligó incluso a los anarquistas a arrumbar sus propias doctrinas y entrar en el Gobierno. Aun así, fue un sentimiento negativo e inepto para forjar una unidad verdadera, como bien observa Azaña.
Las tensiones internas llegaron al punto de que en mayo de 1937 estalló en Barcelona una Guerra Civil dentro de la guerra civil, siendo sañudamente reprimidos los perdedores, es decir, los anarquistas y poumistas. Esa fue la manifestación más explosiva de dichas tensiones, pero las desconfianzas, intrigas y rivalidades subterráneas no cesaban. El propio Azaña había intentado maniobras diplomáticas en Londres sin conocimiento del jefe del Gobierno, Largo Caballero.Poco después, al rendirse Vizcaya, los nacionalistas vascos traicionaron a sus aliados, que habían combatido a su lado en defensa de Vizcaya, hasta el extremo de señalar a las tropas fascistas italianas las mejores vías de ataque para que «coparan» a los gudaris y abrieran así una amplia brecha en el frente. Luego, en plena batalla del Ebro, los nacionalistas vascos y catalanes intrigaron en Londres y París, siempre a espaldas de sus aliados, para que las Vascongadas y Navarra, más Cataluña y posiblemente Aragón, se convirtieran en protectorados inglés y francés respectivamente.En fin, la guerra terminó en una segunda guerra civil en el seno de las izquierdas, entre comunistas y negrinistas, por un lado, y socialistas, anarquistas y republicanos, por otro. Estos datos, aunque muy resumidos, creo que tienen la máxima significación.
Ante tales desgarramientos cabe preguntarse cómo pudieron las izquierdas sostener la guerra durante cerca de tres años. La respuesta es doble: estuvieron a punto de perderla en los primeros cinco meses, pese a su superioridad material, y si luego lograron reforzarse y continuar fue gracias, por una parte, a los envíos soviéticos de armas pero, sobre todo, a la disciplina y unidad impuestas por los comunistas, con métodos cada vez más duros, incluso terroristas, pero eficaces. Ahora bien, esos métodos se hicieron cada vez más insoportables para los demás partidos, al punto de que éstos terminaron por sublevarse, prefiriendo rendirse sin condiciones a un Franco que no les prometía mucha clemencia, antes que seguir luchando bajo la hegemonía comunista.Y de modo tan revelador terminó una guerra ya perdida de todos modos."

(Seleccionado de la web española del diario El Mundo .Nota del distinguido historiador Pío Moa-

El Presidente Azaña Alegó, Oportunamente, Que Ignoraba Lo Que Sucedió En Casas Viejas.


Al cumplirse un nuevo aniversario de la masacre de casas Viejas, el Partido Socialista Obrero Español, realizó actos conmemorativos de lo sucedido. Con cinismo singular, confundiendo a la ciudadanía, toma la bandera del recuerdo y de la indignación de lo sucedido, dejando de lado que las autoridades del Partido, en esa época, eran aliados del presidente Azaña, a quien no criticaron, al menos en forma pública, por haber desconociendo la ocurrencia de los asesinatos, de la masacre en la que se emplearon balas y fuego.
Para la época en que sucedieron tales eventos criminosos, no se hizo oir la voz de este partido político, manifestando su repulsa a la conducta inhumana seguida por funcionarios estatales, siguiendo ordenes de las mas altas jerarquías, del gobierno republicano español.
"La masacre injustificada de Casas Viejas trascendió muy pronto a la opinión pública, causando un enorme impacto tanto en el movimiento obrero como entre las fuerzas políticas de izquierda que habían prestado hasta entonces su apoyo al gobierno de Azaña. Desde el 12 de enero, las noticias aparecidas en el Diario de Cádiz dieron la señal de alarma sobre la gravedad de los hechos. A Madrid llegaba un continuo goteo de informaciones que, en los días siguientes, fue aumentando el escándalo político. El día 13, los órganos de información del movimiento obrero (La Tierra, Mundo Obrero, La Libertad) ofrecieron una primera versión detallada de los acontecimientos que causó estupor. Sin embargo, todavía no se conocía lo peor: el fusilamiento sumario de los catorce jóvenes detenidos. (N.de R.: conforme la interpretación dada por la Corte Penal internacional, ese evento podría calificarse como Delito de Lesa Humanidad. De acuerdo a lo que sostiene muestra Justicia sería "Terrorismo de Estado" ya que las fuerzas de seguridad dependían del Estado español y cumplían ordenes emanadas directamente de la cúspide del gobierno del señor Azaña)

El periódico anarquista CNT describió así los acontecimientos de Casas Viejas:"Fue una razzia de mercenarios de la Legión en un aduar rifeño". La prensa de derechas, como el diario monárquico ABC, aprobó en principio con entusiasmo esta muestra de contundencia contra el movimiento anarquista. Pero pronto el escándalo fue tal que el episodio de Casas Viejas se convirtió en un arma propagandística que la derecha supo aprovechar convenientemente, uniéndose a las voces de protesta contra la actuación del gobierno de Azaña.
Los portavoces del gobierno intentaron capear el temporal mediante una actitud complaciente con la derecha, haciendo pasar lo ocurrido en Casas Viejas como un episodio sin trascendencia de la lucha contra la "sinrazón del comunismo libertario". Al mismo tiempo, ofrecieron versiones contradictorias de los acontecimientos. Pero éstos eran demasiado graves para mantenerlos ocultos; una masacre de tal gratuidad no podía pasar inadvertida en un clima político de acoso y derribo a un gobierno que había decepcionado a la izquierda y aparecía ahora como un aliado de la derecha en la represión del movimiento obrero y campesino. La oposición parlamentaria exigió la apertura de una investigación, en tanto que Azaña trataba de convencer a los socialistas de la coalición de gobierno para que mantuvieran su apoyo al gabinete. Pero el escándalo crecía día a día, aireado sensacionalmente por la prensa. Particularmente dañinas para el gobierno fueron las declaraciones que el capitán Rojas hizo a los periodistas, asegurando que había recibido, a través de la Dirección General de Seguridad, órdenes directas del ministro de Gobernación, Casares Quiroga, y que estas órdenes procedían de "arriba".
Según Rojas, las instrucciones del jefe del gobierno habían sido claras: "ni heridos ni prisioneros: los tiros a la barriga".
Estas noticias causaron una honda impresión en la opinión pública. El hecho de que la guardia de asalto, recientemente creada para la defensa de la República, masacrara arbitrariamente a un grupo de campesinos iletrados, produjo la indignación de los sectores progresistas de la sociedad española, lo que agravó la falta de apoyos del gobierno de Azaña. El 2 de febrero de 1933, los hechos de Casas Viejas fueron expuestos ante el Congreso en toda su crudeza por el prestigioso diputado radicalsocialista Eduardo Ortega y Gasset, que conminó a Azaña a dar una explicación. En su comparecencia, Azaña, asesorado apresuradamente por Casares Quiroga, pronunció una de las frases más desafortunadas de su carrera política: "En Casas Viejas no ha ocurrido nada, que sepamos, excepto lo que tenía que ocurrir". (Sobre si la ignorancia de Azaña acerca de lo ocurrido en Casas Viejas era real o ficticia existen opiniones encontradas. En sus diarios, el jefe del gobierno se muestra alarmado y, posteriormente, avergonzado, por la constatación de la barbarie practicada contra los campesinos rebeldes. Sin embargo, su actitud política hacia el movimiento anarquista fue en todo momento de extrema dureza, al considerarlo una amenaza contra el modelo de progreso social de la socialdemocracia.) Azaña explicó que la actuación de las fuerzas de seguridad había sido necesaria, a pesar de que los rebeldes eran apenas "unas docenas de hombres enarbolando esta bandera del comunismo libertario", porque había que atajar cualquier posibilidad de que la insurrección se extendiera a otras localidades gaditanas, como estaba previsto.
Las declaraciones de Azaña causaron indignación en el Congreso
. La polémica se prolongó durante los meses siguientes, mientras seguían llegando los datos del sumario abierto por el juez de Medina Sidonia, supervisado por el Tribunal Supremo, y de la investigación que instruían dos comisiones parlamentarias, una oficial y otra oficiosa. Las noticias eran tan espeluznantes que Azaña se vio obligado a rectificar y declaró haberse equivocado en su primera interpretación, alegando el desconocimiento de los hechos. Siguió negando, sin embargo, que desde el ministerio de la Gobernación se hubiera dado orden de proceder sumariamente contra los rebeldes, pese a las pruebas y testimonios en contra. La investigación se saldó con la suspensión y procesamiento de cinco capitanes de guardias de asalto, quienes declararon haber procedido bajo las órdenes directas de la Dirección General de Seguridad. En marzo de 1933, Azaña tuvo que rectificar de nuevo para reconocer, ante el escándalo general, que en efecto se habían producido fusilamientos en Casa Viejas. El director general de Seguridad, Arturo Menéndez, presentó su dimisión al demostrarse su responsabilidad y abrírsele un proceso judicial (que luego fue sobreseído por orden de Azaña)."
(Seleccionado de la web española http://www.iesmontilivi.net/arees/Ciencies%20Socials/Web/2Bat/HistoriaComuna/apunts/10%20SegonaRepublica/Casas%20Viejas.pdf)

sábado, 9 de agosto de 2008

Masacre de Casas Viejas (Cadiz) el 10 de Enero de 1933 Fue Un Delito De Lesa Humanidad


El 10 de enero de 1933 se produjo en la localidad llamada entonces de Casas Viejas, un alzamiento popular de los anarquistas, opuestos al gobierno de la II República. Fueron reprimidos por las fuerzas del gobierno y asesinados a balazos parte de los alzados y el resto, al prendérsele fuego a la casa donde se refugiaban, fallecieron incinerados. Indudablemente se trató de un Delito de Lesa Humanidad. Constituye tal evento criminal, un ícono para quienes imputan a las autoridades de la II República, no predicar con el ejemplo, ya que mancha su reputación, de defensores irrestrictos de los derechos de los ciudadanos, la violación de los derechos humanos de los fallecidos.
"La insurrección que se produjo en Casas Viejas (Cádiz) en enero de 1933 se debe a las pésimas condiciones de vida que sufrían los campesinos y dentro de la gran difusión de las ideas anarquistas que existía entre estos.
La mayoría de los hombres de Casas Viejas se dedicaban al trabajo agrícola y ganadero, y eran trabajadores eventuales. Estos trabajadores vivían en la propia aldea, pero dejaban sus casas durante uno o varios días para trabajar la tierra a cambio de un salario.
Estos trabajos eventuales eran estacionales y dependían de los ciclos agrícolas, la cantidad de cosecha,... Por tanto, estos trabajadores dependían del propietario, que cuando necesitaba mano de obra mandaba a la plaza del pueblo a un “contratador”. Cuando no era necesaria esa mano de obra, sencillamente no había curro, y la gente se tenía que buscar la vida como podía. Los propietarios, así “de buen rollo”, los muy cabrones, habían creado una limosna que daban en la iglesia (una peseta diaria a los solteros y una y media o dos a los casados) que era entregada en forma de bonos canjeables en comercios, propiedad de gentes ligadas a los terratenientes.
La proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931 no provocó grandes cambios en Casas Viejas, donde el poder de los terratenientes, que apoyaban a la monarquía, siguió dominando. Las medidas tomadas por el gobierno para paliar la pobreza empezaron a realizarse por todo el Estado, pero al parecer no llegaron a Casas Viejas con ninguna eficacia, y la situación de los campesinos empeoró aún más (una de las “mejoras” del gobierno fue la de prohibir a los ricachones contratar a gente de fuera del pueblo, lo que perjudicó a los currantes del pueblo que solían emigrar a los pueblos cercanos cuando no había curro.
Los días 10, 11 y 12 de enero de 1933 estalla la rebelión anarquista de Casas Viejas, creyendo que esta acción estaría coordinada con otras en todo el Estado, cosa que no fue así.
Durante la noche del 10 al 11 de enero se cortaron los cables de teléfono, se vigilaron los cruces de los caminos y se hizo una zanja en la carretera de acceso a Casas Viejas. Con estos actos se intentaba aislar la aldea para que ninguna fuerza exterior pudiera disolver el comunismo libertario que se pretendía implantar en Casas Viejas. Por otra parte, se reunieron todas las armas disponibles, robándose 3.000 cartuchos de escopeta, 10 kilos de pólvora negra, balas y cápsulas de percusión. En el local del sindicato se colocó la bandera rojinegra de la CNT. Por parte de algunos campesinos, existían ciertas dudas acerca del éxito del levantamiento, pero había algunos que estaban dispuestos a la acción. En cualquier caso, muchos campesinos soñaban que al día siguiente ya no habría ricos y que la tierra pertenecería a todos.
Los trabajadores desfilaron por la calle, y se declaró el comunismo libertario. Entonces, en un intercambio de disparos en el cuartel de la guardia civil, dos guardias murieron.
A las cinco de la tarde, una patrulla de doce guardias de asalto y cuatro guardias civiles llegó a Casas Viejas bajo las órdenes del teniente Gregorio Fernández Artal. Retiraron la bandera de la CNT del local del sindicato y la sustituyeron por una nacional, ordenando al vecindario que realizara sus actividades cotidianas. Los guardias civiles sanos de Casas Viejas indicaron quiénes habían disparado a sus compañeros, comenzándose a realizar registros en busca de rebeldes.
Un grupo de anarquistas se refugió en la choza de un conocido hombre del pueblo llamado “Seisdedos”, desde donde resistieron el ataque de la Guardia Civil.
Mientras, desde Madrid, Arturo Menéndez, el Director General de Seguridad, ordenó al capitán Manuel Rojas Freijespán, al que había enviado a Jerez de la Frontera para sofocar con fuerza cualquier conato de rebeldía, que fuera a Casas Viejas para acabar con la rebelión. Así, el capitán Rojas llegó a Casas Viejas sobre las dos de la madrugada con una compañía formada por noventa guardias de asalto. Se instaló entonces una ametralladora frente a la humilde choza de "Seisdedos".
El capitán Rojas ordenó incendiar la choza, para lo cual se empapó algodón en gasolina y, envuelto en piedras, se lanzó contra el tejado de paja.
La choza ardió pronto. "La Libertaria" y Manuel García Franco salieron afuera corriendo. Lograron huir. Manuela Lago y Francisco García Franco no lograron escapar y fueron abatidos en el umbral de la choza. Jerónimo Silva, Pedro Cruz, Paco Cruz, Manuel Quijada, "Seisdedos" y Josefa Franco quedaron calcinados en el interior de la choza. Poco después el tejado se derrumbó y cesaron los disparos. Eran las tres de la madrugada. Entonces, los guardias civiles y de asalto se concentraron en la plaza, pero la tensión no disminuyó. A las siete de la mañana el capitán Rojas mandó a tres patrullas para que registraran las casas y encontraran a los militantes más destacados. El pueblo quedó arrasado por la masacre y los encarcelamientos que siguieron a los juicios por el levantamiento. Casi cada familia se vio afectada.
¿Quiénes tuvieron la responsabilidad de la brutal represión? Según el juicio que se celebró en mayo de 1934 fueron responsables el Director General de Seguridad Arturo Menéndez y el capitán Manuel Rojas Freijespán. La causa contra el Director General de Seguridad Arturo Menéndez se consideró sobreseída, mientras que se condenó al capitán Manuel Rojas Freijespán a 21 años de cárcel, pero se benefició de la amnistía que el mismo año se concedió para liberar al golpista general Sanjurjo. En 1936 se convirtió en jefe de las milicias falangistas de Granada, participando tras el levantamiento nacional, como uno de los jefes de la represión de Granada.
El gobierno no tardó en desprestigiar esta revuelta echándole la culpa a grupos de derechas y promonárquicos.
El 11 de enero de 1933, el periódico “El Pueblo” decía acerca de la insurrección de enero de 1933: "La revolución social no puede confundirse con la revuelta criminal que asesina y siembra por los medios más violentos y tenebrosos el terror y la muerte". Además, señalaba que la insurrección había sido llevada por "terroristas a sueldo de los monárquicos". En este sentido, “El Socialista” del 11 de enero de 1933 se señalaba: "La huella anarquista está bien patente. Más que la violencia, caracteriza al movimiento sindicalista su torpeza. Se trata de un movimiento inconfundible, típico... La consideración de los medios económicos es lo que más influye a la hora de considerar posible una aportación monárquica".
La represión de Casas Viejas también fue utilizada en las Cortes por la derecha para desprestigiar al gobierno de Manuel Azaña y derribarle. En este sentido, la represión de Casas Viejas facilitó la llegada al poder en noviembre de 1933 de los partidos de derecha, el Radical y la CEDA, que triunfaron en unas elecciones marcadas por el abstencionismo de los miembros de la CNT. Esta utilización de los hechos de Casas Viejas se mantuvo de forma hipócrita durante la época franquista. Es evidente que durante la denominada "Guerra Civil Española" el ejército nacional multiplicó enormemente las brutales represiones. (Seleccionado de la web española http://www.geocities.com/bolecharlatan/casasviejas.htm)

viernes, 8 de agosto de 2008

El Imperialismo Soviético Apoyó Logísticamente y Con Hombres al Bando Republicano

"Rusia prestó un gran apoyo al gobierno republicano, pero a condición de que el Partido Comunista, que sólo había conseguido 17 diputados en las últimas elecciones, controlara el Gobierno, lo que consiguió con el socialista Negrín. Cuando Azaña vio que la revolución fracasaba trasladó en un tren las reservas de divisas del Banco de España, que en ese momento eran las cuartas del mundo, tras EEUU, Francia y Gran Bretaña, a Cartagena, y, el 25 de octubre de 1936, abandonaban el puerto cuatro cargueros rusos con destino a Odessa (URSS): Kursk, Kim, Nevá y Volgoles llevaban en sus bodegas 2050 toneladas de oro, monedas, joyas y obras de arte. Este tesoro suponía a la muerte de Stalin la cuarta parte de las reservas de divisas del Kremlin. Al desintegrarse la URSS en 1991 este oro se había reducido a 140 toneladas. (“El País”, 8 de abril de 1996).
Las siete mil ochocientas cajas de oro en barras o amonedado fueron embarcadas hasta Odessa sin ningún tipo de garantía o recibos de entrega. Tras ser refundido en Moscú, empobreció España para el futuro, y supuso la obediencia ciega de Negrín, Jefe de Gobierno, a las instrucciones soviéticas. Suponían además de un valor patrimonial incalculable, porque la colección de monedas abarcaba desde la época de los romanos hasta nuestros días.
Supuestamente la entrega fue en pago de la ayuda militar soviética, lo cual es contradictorio por el carácter gratuito de cualquier ayuda, y, además, al no haber justificante de la entrega, la URSS se convirtió en acreedora permanente y sin límite ya que no constaba el pago de ninguna aportación armamentística a España. El oro valía miles de veces el importe de la ayuda rusa a la zona roja. Rusia reclutó comunistas por todo el mundo y formó las Brigadas internacionales, que fueron utilizadas como fuerza de choque, sobre todo en la batalla de Guadalajara y en la defensa de Madrid. Hoy día una tonelada de oro vale veinte millones de dólares, pero en aquella época el poder adquisitivo del oro era mucho mayor.

Las reservas de oro robadas, conocidas después como el “Oro de Moscú”, dejaron a España en la ruina y nunca han sido devueltas por la URSS, sino que tuvo como destino la financiación del Gobierno republicano en el exilio, la financiación del PCE y de los partidos comunistas de todo el mundo.

Juan Negrín durante la guerra a menudo abandonaba España para ir, cargado de divisas, a París y Londres a divertirse en cabarets de lujo y acudir a buenos restaurantes, lejos de su país (era conocido por cenar dos o tres veces por noche) y acostarse con mujeres de dos en dos (todo esto son informaciones que publicaron Abad Santillana, Indalecio Prieto y Giral).

México apoyo a los republicanos, que apelaron a la solidaridad masónica. Envió, sobre todo, armamento ligero y alimentos.

Italia: Mussolini, temeroso de tener un satélite soviético en el Mediterráneo mandó a España el Corpo di Troppo Volontarie (CTV). Eran voluntarios fascistas que venían a España a luchar contra los comunistas, tropas con más voluntad que preparación militar.
Alemania: Por las mismas razones que Italia mandó a la Legión Cóndor. Hitler quería sustituir al Reino Unido en el abastecimiento de materias primas a España A diferencia de los italianos no eran tropas de choque, si no especialistas (aviadores, artilleros...).
A los dos meses de producirse el Alzamiento Nacional se hizo cargo del Gobierno el socialista Largo Caballero, y se trasladó a Valencia. Se formó un gabinete heterogéneo: socialistas, comunistas, Esquerra Catalana y cuatro representantes de la CNT. Sus primeras medidas fueron:

§ § Repartió cuatro millones de hectáreas entre los campesinos.
§ § Nacionalizó las líneas férreas, las compañías eléctricas, CAMPSA, y algunos bancos.
§ § Otorgó al País Vasco el Estatuto de Autonomía.

La CNT y la FAI iniciaron sin autorización gubernamental una revolución, mediante la expropiación y colectivización de industrias y tierras de cultivo. En Cataluña afectó al 70% de las empresas. El caos económico era absoluto: cuando se comieron y bebieron todo, la gente empezó a pasar hambre.
Como dijo Azaña después de la Guerra: “obreros, jornaleros del campo y pequeños burgueses, ebrios de revolución, confundían la táctica marxista de la lucha de clases con el odio de clases”. Asesinaron a más de 70000 personas, siempre eran políticos: odios, envidias y celos fueron determinantes a la hora de escoger a las víctimas. Una denuncia anónima era suficiente para acabar en manos de la Patrulla del Amanecer o la Brigada de Investigación Criminal. En las zonas rurales los odios estallaron con gran violencia. Los ricos, los empresarios, los militares, ex alcaldes, jueces, secretarios, gente vinculada a partidos de derecha, los terratenientes, los pequeños propietarios agrarios, los curas y los frailes eran víctimas seguras. Se conoce el nombre de 13 obispos y 13000 religiosos asesinados.
El informe del embajador de la República Francesa Eric Labonne del 16/02/1938, a su Ministro, Ivon Delbos, dice “Después de las afrentosas matanzas desde hace dos años de clérigos, las iglesias, monasterios y lugares de culto aparecen devastados, vacíos y abiertos a todos los vientos. Nadie se atreve a acercarse a ellos. Todos los conventos han sufrido la misma suerte, frailes, monjas y sacerdotes han desaparecido. Muchos de ellos murieron de muerte violenta. Otros muchos, gracias a nuestros cónsules, han podido ganar territorio francés, puerto de gracia y refugio deseado por muchos españoles desde los primeros días revolucionarios”.
El método más utilizado era el célebre paseo, que solía terminar en las cunetas y las tapias de los cementerios, y la saca de presos. La Rabassada y el cementerio de Moncada se hicieron trágicamente célebres en Barcelona; la Casa de Campo, la Pradera de San Isidro, el Pardo y Paralelos en Madrid. En Alicante actuaban los “Hijos de la Noche”; iban en un camión con una escoba en la parte de atrás, llegaban a los pueblos de noche y sacaban a los ciudadanos de sus domicilios. A la salida del pueblo, en la misma carretera, les pegaban cuatro tiros. En la carretera de Algueña a La Romana, todavía esta en pie una cruz que recuerda una de esas brutales masacres. En Alicante, por ahora, están identificados con nombres y apellidos 1561 asesinados por la represión republicana. Los nacionales en la posguerra condenaron a muerte en juicio por asesinato a 742.
Los líderes socialistas y comunistas, siguiendo las prácticas de Lenin, declararon que la revolución exigía exterminar a la clase burguesa.
Los datos publicados en 2005 por Ángel Martín Rubio, siguiendo una metodología
científica, calculan 100.000 soldados los muertos en el frente, y en retaguardia:

Asesinados en Zona Republicana: 56.576 (15.000 sólo en Madrid) (13.000 religiosos)
Ejecutados en Zona Nacional: 46.853

Condenados a muerte en la posguerra: 27966.
Si hubiesen ganado los republicanos, y extrapolando a lo que sucedió en Rusia, Finlandia, China y Camboya, que fueron procesos similares, hubiesen sido masacradas varios millones.
El setenta por ciento de los asesinatos y ejecuciones se produjeron en la zona que en 1936 se proclamó republicana. Ello fue debido a los excesos revolucionarios y los posteriores ajustes de cuentas cuando llegaron los nacionales. Sobre todo, Madrid, Cataluña y la región Valenciana.
En Paracuellos, Madrid, bajo responsabilidad de Santiago Carrillo, S. G. de las JJCC, Consejero de Orden Público de la Junta Nacional, fueron sacados de la cárcel y masacrados en la carretera en menos de una hora 4000 presos, sospechosos de “quintacolumnistas” del general Franco. En total, sólo en Madrid, fueron asesinadas 15.000 personas.
La excusa que dan los republicanos de que algunos dirigentes políticos condenaban tales hechos no puede servir de coartada. Tan responsables eran ellos como los Mola y los Queipo de Llano que animaban a sus huestes a la violencia y el exterminio.
Socialistas y comunistas propugnaban la necesidad de alcanzar primero la victoria militar y postergar la revolución para después, pero entre ambos surgieron enfrentamientos cuando la URSS condicionó la ayuda soviética a la primacía del PCE en el gobierno.
En mayo de 1937
estalló en Barcelona una cruenta guerra civil entre los anarquistas de la CNT-FAI y los trotskistas del POUM por un lado, y el PCE por el otro. El dirigente de del POUM, Andrés Nin, y el líder anarquista de la CNT, Buenaventura Durruti, fueron detenidos y asesinados. (N. de R.:Andrés Nin fue despellejado vivo, por parte de estos defensores de la democracia, de la República y de los Derechos Humanos. Nadie se hizo responsable. Al principio, pretendieron endilgarle la responsabilidad a la Gestapo, pero la mentira era tan evidente que debieron retroceder y ampararse en su ignorancia sobre el destino del desaparecido, jerarca del P.O.U.M.)
El 17 de mayo de 1937 Negrín formó un nuevo Gobierno controlado totalmente por los comunistas. Trataron de imponer a toda costa disciplina y orden, una Dictadura al estilo Stalin, pero ya era tarde:
§ § Se prohibieron las colectivizaciones
§ § Se devolvieron las tierras que se habían ocupado en los primeros meses.
§ § El anarquismo y el trotskismo fueron diezmados. El reencuentro con el orden y la eficacia llegaba demasiado tarde. Tras la caída de Cataluña, Negrín fue sustituido por un Gobierno de coalición, formado por Besteiro y Casado (militar), pero la derrota era ya inevitable.
La Iglesia española declaró la guerra como "Cruzada Nacional" contra los comunistas ateos. Al contrario que en la zona republicana, en la España nacionalista el mandó se unificaba cada vez más, y el orden y la disciplina imperaban cada día con más fuerza. A ello también contribuyó una serie de accidentes:
§ § El general Sanjurjo, jefe previsto del Movimiento, murió en accidente aéreo.
§ § José Antonio Primo de Rivera, jefe de FE, un líder muy carismático, fue fusilado el 19 de noviembre de 1936 en la prisión de Alicante. Entre algunos falangistas se dice que Franco pudo haberle canjeado por el hijo de Largo Caballero, y si no lo hizo fue por quitarse un rival molesto.
El general Mola, el cerebro organizador del Alzamiento, pereció en accidente aéreo en abril del 37.
Así es que, dadas las circunstancias, el general Franco fue proclamado Generalísimo por la Junta Militar, presidida por el general Miguel Cabanellas, el 1 de octubre de 1936.
El 19 de abril del mismo año el Decreto de Unificación obligaba a todas las fuerzas políticas a entrar en el partido único FET y de las JONS, lo que molestó a algunos falangistas y requetés.
En agosto, Franco era nombrado Caudillo y Jefe de Estado.
La Iglesia, perseguida por los rojos, le prestó su apoyo. Así mismo, la burguesía partidaria del orden.
En marzo de 1938 se decretó el Fuero del Trabajo, y se creó el Sindicato Vertical que, al modo de los gremios medievales, agrupaba a patronos y obreros en una misma institución.
La política económica de Franco fue desde un principio fuertemente intervencionista y proteccionista, siguiendo primero las teorías económicas fascistas, y después obligado por las circunstancias del bloqueo internacional que le impusieron los aliados.
Durante la guerra hubo fusilamientos de represalia para amedrentar a la población. En un principio marcharon al exilio más de 300.000, pero al final quedaron en el extranjero unos 150.000 republicanos. Muchos regresaron y algunos encontraron la muerte en la Francia ocupada por los nazis. 37.000 "Niños de la Guerra" se quedaron en la URSS para siempre (algunos pocos volvieron). La represión en la posguerra fue dura para los que no pudieron escapar al exilio. Las últimas investigaciones cifran en 27966 los ejecutados en la posguerra. Se tuvieron que enfrentar a juicios que terminaban en pena de muerte o largas condenas de cárcel. En 1940 había en las cárceles miles de retenidos en campos de prisioneros para investigar asesinatos políticos.
De haber salido los republicanos vencedores las cifras hubieran sido mayores. (N.de R.:Memoria histórica - La República de Rodríguez Zapatero - Libertad Digital). Y es que los asesinos están dormidos en todas partes hasta que se les presenta la ocasión. Y en las guerras civiles y con ideologías extremas despiertan sus instintos criminales y campean a sus anchas. Hoy tenemos tristes ejemplos más crueles, si cabe, en la Yugoslavia de Milosevic, Ruanda (Un millón de tutsis asesinados por los hutus). Y hace unos pocos años en la URSS de Stalin, la China de Mao (Revolución cultural), la Rumania de Ceausescou, la Nicaragua sandinista (Masacre de los indios Misquitos), etcétera. El progreso parece ser que alimenta un monstruo azteca sediento de sangre que anida en las entrañas de la humanidad.
Si tenemos en cuenta que la Camboya de Pol Pot, de la misma ideología marxista–leninista que PCE-PSOE, en cuatro años fue exterminada la tercera parte de la población total, extrapolando las cifras, si hubiera triunfado en España la República, las víctimas hubieran sido de cinco o seis millones de civiles." (Seleccionado de la web española http://geografia.freeservers.com/2republica.htm , por Francisco J. Albert Gutiérrez, profesor de historia de España)


Aun Rige en España La Amnistía Por la Comisión de Delitos de Lesa Humanidad Antes, Durante y Después de la Guerra Civil






Siguiendo con la selección anterior, en la presente nota podremos advertir algunas cosas que, a la mayoría de los profanos en la materia, los sorprenderá profundamente. En efecto, se narra más adelante, cómo el gobierno Republicano en el poder, apeló en España a la misma criminal metodología, que en nuestro país, se endilga a los militares que se hicieron cargo del Proceso de Reorganización Nacional, oportunamente. Unas de las pocas diferencias con la Argentina, es que en España, se amnistió a los autores de tales criminales eventos internacionales. (Equipo Nizkor - Ley 46/1977, de 15 de octubre, de Amnistía.) Como amnistiar es aplicar amnesia a tales casos, sencillamente, en España primó el olvido. Nadie se alzó contra tales medidas de perdón y reconciliación. Nadie esgrimió los Principios de Nuremberg, ni los del llamado “Jus Cogens”, para aplicar retroactivamente la ley penal que agravaba la situación de los imputados, como se hizo en la Argentina. A ningún Gobierno posterior se le ocurrió declarar nulas las medidas de perdón, reconciliación y olvido. Nadie se ocupó mayormente de protestar. Nadie alzó su voz. Hasta el juez Garzón, famoso por su espíritu “colonial” en sus resoluciones, directamente archivó cuanta denuncia de violación de los Derechos Humanos, contra imputados que hubieran actuado en ese triste período. Tengamos en cuenta que los Convenios de Ginebra datan de 1949, por lo que habiéndose juzgado a los jerarcas nazis en 1946, bien pudo haberse denunciado por crímenes de guerra o delitos de lesa humanidad, a quienes violaron los Derechos Humanos, durante la Guerra Civil Española. Salvo que la ley internacional se aplique de una manera en Europa y de otra manera, de forma inhumana, en los países pobres. A mayor abundamiento, debemos destacar que los personajes que se mencionan en esta nota que seleccionamos, dependían del Estado republicano español, y actuaron en forma similar a quienes lo hicieron en la Argentina, violando tales Derechos. A quienes utilizan ese invento, desconocido en todo el mundo, del "Terrorismo de Estado"podemos señalarles, paradojalmente, que en España, los violadores de los DD.HH., tanto republicanos como franquistas, eran funcionarios del Estado.Aun así, curiosamente, ningún país alzó su voz de protesta. Hubo un tibio intento de acusar a la España franquista, ante las Naciones Unidas, pero fue sofocado por otras potencias que consideraron que no convenía a sus intereses apoyar tales denuncias. Pero a los partidarios del régimen Republicano que cometieron los mismos excesos o mayores que se les endilgaban a los franquistas, nadie los acusó…
Surgen del texto de la nota que se adjunta, las gravísimas consecuencias que sufrió la economía española, al depender única y exclusivamente de Rusia por razones de fanatismo ideológico de los comunistas, al entregarse atada de pies y manos a esa potencia. Si a tal actitud le añadimos el odio con el que se procedió, recordaremos por un instante que como sostienen, la historia se repite, y como señalan otros, dadas las mismas circunstancias y condiciones, los resultados serán idénticos. En la Argentina, en forma paulatina, vamos en ruta al “camino de la navaja” y, si seguimos así, llegaremos a donde han tenido la desgracia de llegar otros países, que terminaron mal. Esta historia, evidentemente no ha sido leída por los altos jerarcas de nuestra Patria y así nos va ...
“Rusia prestó un gran apoyo al gobierno republicano, pero a condición de que el Partido Comunista, que sólo había conseguido 17 diputados en las últimas elecciones, controlara el Gobierno, lo que consiguió con el socialista Negrín. Cuando Azaña vio que la revolución fracasaba traslado en un tren las reservas de divisas del Banco de España, que en ese momento eran las cuartas del mundo, tras EEUU, Francia y Gran Bretaña, a Cartagena, y, el 25 de octubre de 1936, abandonaban el puerto cuatro cargueros rusos con destino a Odessa (URSS): Kursk, Kim, Nevá y Volgoles llevaban en sus bodegas 2050 toneladas de oro, monedas, joyas y obras de arte. Este tesoro suponía a la muerte de Stalin la cuarta parte de las reservas de divisas del Kremlin. Al desintegrarse la URSS en 1991 este oro se había reducido a 140 toneladas. (“El País”, 8 de abril de 1996).
Las siete mil ochocientas cajas de oro en barras o amonedado fueron embarcadas hasta Odessa sin ningún tipo de garantía o recibos de entrega. Tras ser refundido en Moscú, empobreció España para el futuro, y supuso la obediencia ciega de Negrín, Jefe de Gobierno, a las instrucciones soviéticas. Suponían además de un valor patrimonial incalculable, porque la colección de monedas abarcaba desde la época de los romanos hasta nuestros días.
Supuestamente la entrega fue en pago de la ayuda militar soviética, lo cual es contradictorio por el carácter gratuito de cualquier ayuda, y, además, al no haber justificante de la entrega, la URSS se convirtió en acreedora permanente y sin límite ya que no constaba el pago de ninguna aportación armamentística a España. El oro valía miles de veces el importe de la ayuda rusa a la zona roja. Rusia reclutó comunistas por todo el mundo y formó las Brigadas internacionales, que fueron utilizadas como fuerza de choque, sobre todo en la batalla de Guadalajara y en la defensa de Madrid. Hoy día una tonelada de oro vale veinte millones de dólares, pero en aquella época el poder adquisitivo del oro era mucho mayor.

Las reservas de oro robadas, conocidas después como el “Oro de Moscú”, dejaron a España en la ruina y nunca han sido devueltas por la URSS, sino que tuvo como destino la financiación del Gobierno republicano en el exilio, la financiación del PCE y de los partidos comunistas de todo el mundo.

Juan Negrín durante la guerra a menudo abandonaba España para ir, cargado de divisas, a París y Londres a divertirse en cabarets de lujo y acudir a buenos restaurantes, lejos de su país (era conocido por cenar dos o tres veces por noche) y acostarse con mujeres de dos en dos (todo esto son informaciones que publicaron Abad Santillana, Indalecio Prieto y Giral).

México apoyo a los republicanos, que apelaron a la solidaridad masónica. Envió, sobre todo, armamento ligero y alimentos.

Italia: Mussolini, temeroso de tener un satélite soviético en el Mediterráneo mandó a España el Corpo di Troppo Volontarie (CTV). Eran voluntarios fascistas que venían a España a luchar contra los comunistas, tropas con más voluntad que preparación militar.

Alemania: Por las mismas razones que Italia mandó a la Legión Cóndor. Hitler quería sustituir al Reino Unido en el abastecimiento de materias primas a España A diferencia de los italianos no eran tropas de choque, si no especialistas (aviadores, artilleros...).
A los dos meses de producirse el Alzamiento Nacional se hizo cargo del Gobierno el socialista Largo Caballero, y se trasladó a Valencia. Se formó un gabinete heterogéneo: socialistas, comunistas, Esquerra Catalana y cuatro representantes de la CNT. Sus primeras medidas fueron:

§ § Repartió cuatro millones de hectáreas entre los campesinos.
§ § Nacionalizó las líneas férreas, las compañías eléctricas, CAMPSA, y algunos bancos.
§ § Otorgó al País Vasco el Estatuto de Autonomía.

La CNT y la FAI iniciaron sin autorización gubernamental una revolución, mediante la expropiación y colectivización de industrias y tierras de cultivo. En Cataluña afectó al 70% de las empresas. El caos económico era absoluto: cuando se comieron y bebieron todo, la gente empezó a pasar hambre.
Como dijo Azaña después de la Guerra: “obreros, jornaleros del campo y pequeños burgueses, ebrios de revolución, confundían la táctica marxista de la lucha de clases con el odio de clases”.
Asesinaron a más de 70000 personas siempre eran políticos: odios, envidias y celos fueron determinantes a la hora de escoger a las víctimas. Una denuncia anónima era suficiente para acabar en manos de la Patrulla del Amanecer o la Brigada de Investigación Criminal. En las zonas rurales los odios estallaron con gran violencia. Los ricos, los empresarios, los militares, ex alcaldes, jueces, secretarios, gente vinculada a partidos de derecha, los terratenientes, los pequeños propietarios agrarios, los curas y los frailes eran víctimas seguras. Se conoce el nombre de 13 obispos y 13000 religiosos asesinados.

El informe del embajador de la República Francesa Eric Labonne del 16/02/1938, a su Ministro, Ivon Delbos, dice “Después de las afrentosas matanzas desde hace dos años de clérigos, las iglesias, monasterios y lugares de culto aparecen devastados, vacíos y abiertos a todos los vientos. Nadie se atreve a acercarse a ellos. Todos los conventos han sufrido la misma suerte, frailes, monjas y sacerdotes han desaparecido. Muchos de ellos murieron de muerte violenta. Otros muchos, gracias a nuestros cónsules, han podido ganar territorio francés, puerto de gracia y refugio deseado por muchos españoles desde los primeros días revolucionarios”.
El método más utilizado era el célebre paseo, que solía terminar en las cunetas y las tapias de los cementerios, y la saca de presos. La Rabassada y el cementerio de Moncada se hicieron trágicamente célebres en Barcelona; la Casa de Campo, la Pradera de San Isidro, el Pardo y Paralelos en Madrid. En Alicante actuaban los “Hijos de la Noche”; iban en un camión con una escoba en la parte de atrás, llegaban a los pueblos de noche y sacaban a los ciudadanos de sus domicilios. A la salida del pueblo, en la misma carretera, les pegaban cuatro tiros. En la carretera de Algueña a La Romana, todavía esta en pie una cruz que recuerda una de esas brutales masacres. En Alicante, por ahora, están identificados con nombres y apellidos 1561 asesinados por la represión republicana. Los nacionales en la posguerra condenaron a muerte en juicio por asesinato a 742.” (Seleccionado de la web española http://geografia.freeservers.com/2republica.htm , por Francisco J. Albert Gutiérrez, profesor de historia de España)

jueves, 7 de agosto de 2008

Recientes Estudios Determinaron que La Guerra Civil Española Se Inició en 1934




Habida cuenta la enorme cantidad de inmigrantes españoles que llegaron a nuestra a Patria, que un porcentaje elevadísimo de habitantes de la Argentina descendemos de españoles y que los argentinos consideramos a España como nuestra Madre Patria, nos llama la atención la general ignorancia que se tiene en nuestro país sobre las reales causas del conflicto conocido como Guerra Civil Española. La guerra civil no se inició así porque sí, porque se le ocurrió al general Francisco Franco un día cualquiera, pasarse con sus tropas desde Africa a la Península Ibérica. Entre los numerosos antecedentes contamos con la Revolución de 1934, auspiciada por los ideólogos de la extrema izquierda , quienes confiaban infantilmente, en lograr derribar al gobierno constitucional de esa época. El ataque a los revolucionarios, fue encabezado por el después dictador, el general Francisco Franco quien se encargó de someter a los llamados revolucionarios, los que intentaban establecer un gobierno comunista en España, derribando por las armas al constitucional gobierno.

"En Asturias, anarquistas, socialistas y comunistas adoptaron un frente común bajo el lema Unión de Hermanos Proletarios (UHP).” No aceptaron la derrota en las urnas y decidieron conquistar el poder político por la fuerza de la revolución, con un golpe de Estado revolucionario. Su modelo era la Revolución soviética de 1917.

En Mieres, 200 mineros armados se apoderaron del Ayuntamiento y de los cuarteles. El 6 de octubre se lanzaron sobre Oviedo y ocuparon las fábricas de armas de Trubia y la Vega. Se cometieron incendios, saqueos de tiendas, robos y ejecuciones de sacerdotes, burgueses y empresarios.

El Comité revolucionario adoptó las siguientes medidas:

§ § Se proclamó la Dictadura del proletariado

§ § Se creo el Ejercito Rojo

§ § Servicio militar obligatorio entre 17 y 40 años

§ § Se pidió apoyo a Rusia

Finalmente, el general Franco, al frente de la Legión, venció al Ejército Rojo, aunque el balance fue de 400 muertos. Los principales responsables de los asesinatos fueron juzgados y algunos condenados a muerte. Largo Caballero fue condenado y encarcelado. La represión fue dura en un principio, pero en 1936, cuando ganó el Frene Popular, fueron amnistiados todos. …

El caos de la I Guerra Mundial había favorecido el auge de las ideologías extremas. Fascismo y nazismo fueron la respuesta brutal a la violencia comunista y anarquista. Largo Caballero lo expresó claramente en un mitin electoral: Quiero decirles a las derechas que si triunfamos colaboraremos con nuestros aliados; pero si triunfan las derechas nuestra labor habrá de ser doble, colaborar con nuestros aliados dentro de la legalidad, pero tendremos que ir a la guerra civil declarada. Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas, que nosotros las realizamos”

Manuel Azaña, imitando a los franceses, formó un Frente Popular con la izquierda burguesa, socialistas y comunistas. Las derechas se presentaron a las elecciones desunidas. Las elecciones del 16 de febrero dieron el siguiente resultado. Votos emitidos 9 716 705. La derecha ganó claramente en León, Castilla, y Navarra. En el resto de España dependiendo de las ciudades. La izquierda cometió muchos fraudes.

Derecha 4 511 031

Frente Popular 4 430 322

Centro 682 825

Entre el 16 de febrero y el 15 de junio los republicanos destruyeron y quemaron 196 iglesias, 10 periódicos y 78 centros políticos. Hubo 192 huelgas y 334 muertos. El enfrentamiento fue muy duro entre media España que se resistía a morir y la que estaba más que dispuesta –y así lo anunciaba-- a asesinarla. La violencia crecía de forma imparable: en Málaga, se llegó a una verdadera guerra entre anarquistas y socialistas; los choques eran diarios entre trabajadores de la CNT y de la UGT; entre falangistas e izquierdistas; entre la Guardia Civil y los campesinos. Se atacaba a tiros a la fuerza pública.

Calvo Sotelo, jefe del Bloque Nacional, en el Parlamento criticó severamente al Jefe del Gobierno Casares Quiroga, diciéndole que “era incapaz de contener la turbamulta, que con ademán soez y vociferante, estaba imponiendo la ley de la fuerza en la calle. Las hordas incontroladas sembraban el pánico entre los ciudadanos”.

Mientras el Gobierno era incapaz de controlar la anarquía en las calles, en los cuarteles se oían ruidos de sables. Los generales Franco, Varela y Mola se reunieron en Madrid. Mola conectó con militares monárquicos y contaba con el apoyo de muchas guarniciones. También participaron el general Sanjurjo y el Tte. Coronel Yagüe. Los tradicionalistas navarros prometieron su apoyo. José Antonio, preso en Alicante, dio orden a los falangistas de que apoyaran al general Mola.

La gota de agua que colmó el vaso fue el asesinato premeditado y alevoso de Calvo Sotelo por la Policía Gubernamental el 13 de agosto. Nunca en Europa occidental un dirigente de la oposición había sido asesinado por la policía.

La guerra de España se debe encuadrar dentro de las guerras civiles causadas por los avances revolucionarios en Europa y en México durante el primer tercio del siglo XX. Esto tiene la máxima importancia a la hora de enfocar de forma inteligible la guerra de España, que no tuvo nada que ver con un enfrentamiento entre democracia y fascismo, como viene pretendiendo una historiografía tan descaminada como políticamente interesada. Fue una pugna entre revolución y contrarrevolución, la más importante y sangrienta de la época si exceptuamos la guerra civil que siguió en Rusia a la toma del poder por Lenin.

Este enfoque nos permite eludir las mil contradicciones y el continuo forzamiento de los datos a que obliga la versión hasta hace poco predominante. Pues, ¿cómo podía una democracia componerse de comunistas, socialistas y anarquistas fundamentalmente, además de los racistas del PNV y los nacionalistas catalanes promotores de la guerra civil en 1934, o de unas izquierdas republicanas que nunca aceptaron unas elecciones adversas? ¿Cómo podían los supuestos demócratas practicar una política de exterminio contra la Iglesia que recuerda, si bien en proporciones menores, a la practicada por los nazis contra los judíos? ¿Y el pueblo? ¿No estaba la mitad del pueblo, por lo menos, del lado de sus "opresores fascistas"?. Al final todo queda como una conspiración de traidores a la "república" española, tan modélica, según nos cuenta un buen número de intelectuales ignorantes o malintencionados….

El Gobierno fue incapaz de controlar la situación. Comunistas, anarquistas, republicanos, socialistas, nacionalistas vascos y nacionalistas catalanes asaltaron muchos cuarteles y se hicieron con el poder en Asturias, La Mancha, Murcia, Madrid, Badajoz, Andalucía oriental, Vascongadas, región Valenciana y Cataluña, lo que suponía el 60% de la población total de España. Esta zona pasó a llamarse zona republicana o roja. Coincide con los sitios donde las comandancias de la Guardia Civil se mantuvieron fieles al Gobierno. Casi toda la Armada y la aviación quedaron en manos republicanas.

La zona nacional la componían Castilla la Vieja, Navarra, Galicia, Andalucía occidental, Baleares, Canarias y Norte de África.”

(Seleccionado de la web española http://geografia.freeservers.com/2republica.htm , por Francisco J. Albert Gutiérrez, profesor de historia de España)