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lunes, 9 de octubre de 2017

Oportuno artículo relacionado con la actualidad gramsciana


















Es indudable que el comunismo totalitario en 150 años de existencia ha tenido un comportamiento de pandilla genocida, de ahí los 100 millones de asesinatos cometidos por sus líderes más conspicuos: Pol Pot, Mao, Stalin, Lenin, Kim Il Sung, Ho Chi Minh y Fidel Castro, entre otros.
Entonces, como se ha dicho en varias columnas de opinión que se han publicado últimamente, las Farc convertirán a la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz) en un instrumento de vindicta en contra de sus adversarios políticos, recordando que esa guerrilla que ahora funge como partido político no ha abjurado del marxismo-leninismo.
Todos los comentaristas que rechazan la JEP básicamente se encuadran en la impunidad que se les dará a los miembros de esa guerrilla que cometieron crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad durante el conflicto, lo cual puede ser una aventura jurídica muy costosa para el país, ya que si no se castigan los delitos atroces tarde o temprano intervendrá la Corte Penal Internacional (CPI), siguiendo los mandatos del Estatuto de Roma.
Además, se ha dicho que la JEP es para perseguir al expresidente Álvaro Uribe y sus seguidores (denominándolos como paramilitares), lo que no es extraño conociendo la procedencia de algunos miembros que hacen parte de ese tribunal y que son enemigos a ultranza del exmandatario. De la misma manera se menciona la persecución que van a sufrir los militares, empresarios, periodistas, religiosos, sindicalistas y todos los que no han comulgado con las prácticas terroristas de las Farc, convirtiéndose ese organismo en una cacería de brujas, lo que tampoco estaría lejos de la verdad.
Sin embargo, a todo lo anterior hay que agregarle un elemento de  fondo, que será prácticamente la razón de ser de la JEP en manos de las Farc siguiendo la doctrina marxista-leninista, el cual es ni más ni menos la persecución a los enemigos ideológicos del narcoterrorismo. En el proyecto totalitario de las Farc para Colombia no debe haber batalla ideológica y el instrumento de la JEP le quita ese problema de encima a la guerrilla “desmovilizada”, pues a lo que más le temen los comunistas totalitarios es al debate ideológico. Eso no es de ahora, porque hay que recordar que el mismísimo  Karl Marx le asustaba confrontar a los libertarios encabezados por Mijail Bakunin y Pierre-Joseph Proudhom, los cuales lo desenmascararon ante los trabajadores en la Primera Internacional.
Con el agregado de que Antonio Gramsci el comunista italiano que “enriqueció” al marxismo-leninismo, haciendo una simbiosis con el maquiavelismo, le da a ese engendro totalitario un carácter de mafia y por eso la actitud irracional de los miembros de la cáfila comunista, para los cuales se cambia de táctica, pero de no de estrategia, que es la que en últimas conducirá a la toma del poder por toda la eternidad.
También hay que recordar que en una conferencia de las Farc, para que no quede la menor duda, se decía: “no hay que responder todo, ni hablar de todo”, lo que demuestra la actitud cerrera de esa agrupación que como marxista-leninista le huye al debate ideológico que ha sido su telón de Aquiles. Por eso, el comunismo totalitario históricamente ha usado la violencia para quitar a sus enemigos ideológicos de en  medio, como ocurrió durante los 52 años de conflicto y ahora que utilizarán la JEP como vindicta enfocada hacia sus contradictores ideológicos especialmente.
Ante el peligro que representa la JEP para la democracia se deben revisar sus funciones y si es preciso habrá que convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, porque bajo ninguna circunstancia se puede crear el delito de opinión que es lo que le interesa a las Farc para seguir con su proyecto dictatorial y evitar la confrontación ideológica que tanto les estorba. El marxismo-leninismo nunca ha tenido con qué dar la lucha de ideas, pues su comportamiento burocrático, ilógico y brutal no se lo permite, y para ello las Farc utilizarán marrullas jurídicas para perseguir a los adversarios ideológicos a los que no puede confrontar, ya que no posee ni ética, ni lógica y mucho menos la razón."    (https://www.las2orillas.co/el-enfoque-marxista-de-la-jep/)