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jueves, 25 de agosto de 2016

Triunfaron los otrora terroristas














Nos dice el Secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj, que el debate sobre si la cifra real de los desaparecidos fue 30 mil u 8 mil es "académico". No comparto lo que él señala. Se pone en juez y parte. El funcionario no se da cuenta que su misión es defender lso derechos humanos de todos los ciudadanos, pero al parecer, para él solamente son merecedores de tales derechos quienes militaron en la izquierda radicalizada. Y las otras víctimas de las que no habla ni dice nada? No eran seres humanos, no les violaron sus derechos humanos? Quien los defiende? Esto solo es una vergüenza. Estar al servicio de una facción, no es propio de gobierno democráticos. Como contribuyente que soy, tengo derechoa interrogar a este funcionario, para que dé a publicidad a cuanto asciende la suma que el Estado usó para "reparar" a las víctimas y sus derecho habientes. La suma millonaria, algo debe esconder, desde que se trata de un secreto de Estado. Afirmado por los propios funcionarios estatales, encargados de este tema. En una democracia pocas son las causas que motivan que sea algo secreto. En una democracia, por lo general, el secreto no existe. Salvo que esté en juego la república. Se jactó el citado funcionario, por cuanto un tribunal de Córdoba que, según se afirma, está integrado por dos ex guerrilleros o sea que son parte en este asunto, señaló que existieron delitos de lesa humanidad durante el gobierno democrático de María Estela Martínez de Perón.

Es decir, reconoció que durante el gobierno de Isabelita el gobierno era democrático. Si efectivamente era así, las formaciones especiales que atentaban contra ese gobierno, atentaban contra la democracia. Nos gustaría que el funcionario de marras, nos explique entonces, si consideran a los integrantes de tales formaciones como rebeldes facciosos que deseaban por todos los medios lícitos e ilícitos derribar a la titular del PEN en ese entonces, como nos explica que nada dijo, ni ahora ni antes, cuando varios de estos ex subversivos fueron designados como funcionarios de gobiernos constitucionales.

Realmente ridículo designar en gobiernos constitucionales a quienes han hecho de la conspiración y de los ataques con armas de guerra su habitual profesión, ya que intentaron derribar mas de una vez a gobiernos elegidos legítimamente por la ciudadanía toda. Evidentemente es una anomalía similar a designar a un conocido ladrón de bancos, como titular del BCRA.Vayamos por partes: una cosa es que repudiemos como aberrantes, los eventos que se juzgan en la actualidad, relacionados con las actividades ilícitas de quienes utilizaron medios no autorizados y violaron derecho humanos de imputados de atentar contra el gobierno constitucional, por medio de las armas. O sea los que se alzaron contra el gobierno elegido por el pueblo, en elecciones indiscutidas. Al parecer no se mide con la misma vara a estos subversivos, a estos revolucionarios que pretendendían suplir la decisión de la comunidad.La comunidad actual, según ellos, homenajéa a quienes intentaron derribar por medio de las armas, a los gobiernos elegidos electoralmente por la ciudadanía. Vuelvo a la pregunta: y la otra porción ciudadana?

El general Juan Domingo Perón fue ungido titular del PEN con mas del 60% de los votos ciudadanos. Estela Martínez de Perón como vicepresidente, ostenta similar situación. Un minúsculo grupo de sediciosos, disfrazándose de "peronistas" usa la camiseta de este partido político y se erigen en defensores de la justicia social, arrebatandosela a su creador. Utilizan como medio de acceder al poder, los atentados con bombas, los crímenes contra militares y civiles, los secuestros extorsivos, las privaciones ilegítimas de libertad. Pasan los años y se da vuelta la tortilla y aparece una franja que es culpable de todos los delitos, aun los mas aberrantes, mientras que la otra, no la que atacó primero, agazapada en el régimen democrático, con un caradurismo que exaspera la otrora guerrilla, nos intenta dar lecciones de su "democracia" que no es la nuestra (conf. el 60% citado anteriormente), la otra franja tiene que sufrir penas graves, por los mismos o similares delitos que los privilegiados guerrilleros terroristas, llevaron a cabo, con la singular vesanía que los caracteriza.

Todo ello en nombre de la democracia, de la que, al parecer, ellos son los Padres Fundadores". Así está la cosa mientras que el actual presidente, elegido por quienes militamos en la democracia, nos conmueve con su hesitación cotidiana cuando se mencionan estos temas. Al punto de olvidar que las sumas que el Estado Nacional, malversó entregando a los otrora terroristas, constituye un premio a quienes atentan contra la democracia y un mal ejemplo para quienes piensan hacerlo ya que en la Argentina, el crimen no paga. Salvo el caso de los que sin cruzar el Jordán, son considerados por las autoridades como "víctimas". Otro disfraz que les sirve para disfrutar de la vida, a costa de los sufridos ciudadanos aportantes de esos fondos que ellos ostentan, mientras seguramente piensan en que otra aventura pueden enredarnos a fin de seguir gozando placenteramente de la vida, mientras otros sufren, en la ancianidad, sanciones penales a las que les falta el elemento que las distingue de la retaliación: la moral.