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jueves, 7 de marzo de 2013

Hugo Chávez destrozó la Economía de Venezuela y sus instituciones.

 
 
 
 
La reacción española a la muerte de Chávez no está tan polarizada como la Venezuela política y mediática que vive los siete días de luto oficial a la espera de acontecimientos. La tendencia dominante es poco o nada benevolente con el fallecido presidente, al que se dispensa el trato de un dictador incompatible con el respeto a los derechos y libertades. Tampoco faltan quienes le reconocen haber ganado en las urnas el derecho a gobernar en nombre de los más desfavorecidos. Me llama especialmente la atención el artículo del profesor Íñigo Errejón, doctor en Ciencia Política de la Complutense, que denuncia “la vieja pretensión colonial de dar lecciones de democracia”.
Se entienden estas y otras advertencias frente a quienes tratamos de entender el fenómeno chavista con mentalidad española. Vale, se entienden, pero sólo en parte, porque uno no puede ignorar los supuestos previos a la formación del criterio. Son el pespunte de nuestra propia memoria cultural, política y social. Derivan de una común y pacífica aspiración al bienestar ciudadano a la luz de valores como la libertad, la justicia, la seguridad, el pluralismo, el imperio de la ley y el respeto a la voluntad popular como fuente de todos los poderes.
La situación de la Venezuela de Chávez, la que deja a su muerte, no encaja ni de lejos en esa plantilla. Después de sus catorce años de poder no han desaparecido los grandes males que aquejan al pueblo venezolano, cuya tercera parte vive con menos de dos dólares diarios. Es cierto que los datos del Banco Mundial reconocen una caída del 62% al 31% de los índices de pobreza en la etapa 2003-2011, pero hay coincidencia general en que esa rebaja se ha conseguido por vías asistenciales y no mediante cambios estructurales orientados, por ejemplo, a la creación de puestos de trabajo.
El Chávez extravagante, populista y arbitrario que hemos conocido fue el resultado del fracaso de la política convencional dominada en la segunda parte del siglo XX por los democristianos de Caldera y los socialdemócratas de Carlos Andrés Pérez. Sin embargo, tampoco ha sido capaz de mejorar las condiciones de vida de su gente.  De todo lo cual se deduce que el impulso social logrado para su país por este “salvador de los pobres” tiene los pies de barro, y puede ser muy efímero. Sobre todo si incorporamos al análisis dos datos determinantes de la situación de los más desheredados. Por un lado, el hachazo de la inflación. Registra índices galopantes en la economía venezolana a la muerte de Hugo Chávez. Y por otro, los índices de inseguridad ciudadana o violencia urbana, que afectan a los sectores de más baja extracción social con cifras de difícil asimilación. Desde que tomó posesión por primera vez en 1998 hasta el año 2011, el número de asesinatos pasó de 4.550 a 19.336.
Por mucho que queramos ponernos en el lugar de los venezolanos y por mucho que nos esforcemos en evitar nuestras propias coordenadas europeas al juzgar el legado de Chávez, es imposible entender el lugar que eligió en las relaciones internacionales. A partir de su retórica animadversión a los Estados Unidos, apostó por una absurda alianza con el eje Irán-Siria-Hezbolá como estrambote surrealista al ALBA latinoamericano junto a Castro, Morales y Correa.
El Chávez extravagante, populista y arbitrario que hemos conocido fue el resultado del fracaso de la política convencional dominada en la segunda parte del siglo XX por los democristianos de Caldera y los socialdemócratas de Carlos Andrés Pérez. Sin embargo, tampoco ha sido capaz de mejorar las condiciones de vida de su gente por las buenas (formalmente democrático) después de haberlo intentado por las malas (intentona golpista en febrero de 1992). (Seleccionado de la web española de El Confidencial del 07-03-2013)

El Nefasto Legado de Hugo Chávez


Es difícil determinar aún la magnitud de los daños. Venezuela, que otrora fue una de las pocas democracias –aunque imperfecta– en una región plagada de dictaduras militares, ahora se encuentra en el sótano en los principales indicadores latinoamericanos sobre calidad institucional y libertades políticas y civiles. Irónicamente, Chávez utilizó elecciones, plebiscitos y tecnicismos legales para destruir componentes vitales de las democracias, como la separación de poderes y la independencia de la prensa. Este modelo luego sería replicado en Ecuador, Bolivia y Nicaragua. Chávez lo llamó "socialismo del siglo XXI", aunque sus principales características –liderazgo mesiánico, control estatal de industrias clave y represión política– se asemejan más al fascismo.
El tejido social de Venezuela requerirá de años, si no de décadas, para recuperarse. Según Transparencia Internacional, es la nación más corrupta de América Latina. También es una de las más violentas del mundo, con una impactante tasa de 73 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Y es fácil vislumbrar cómo la situación podría empeorar aún más tras la muerte de Chávez. El gobierno ha armado y entrenado a por lo menos 25.000 milicianos que tienen por objetivo último "defender la revolución". Ninguno de los potenciales sucesores de Chávez, empezando por el vicepresidente Maduro, parece contar con la simpatía o la lealtad absoluta de estos chavistas fanáticos. Facciones bolivarianas radicales armadas con rifles de asalto rusos podrían incrementar aún más los niveles de violencia en los próximos meses, especialmente si la oposición se alza con el triunfo en la elección presidencial adelantada. Lamentablemente, el profundo odio y la desconfianza que han dividido a la sociedad venezolana entre seguidores y opositores de Hugo Chávez sobrevivirán a éste por mucho tiempo.
La economía venezolana es una de las principales víctimas de Chávez. El último informe anual de Libertad Económica en el Mundo publicado por el Fraser Institute ubica a Venezuela como la economía menos libre de las 144 naciones analizadas. El país sufre de escasez crónica de electricidad y productos básicos. La inflación está entre las más altas del mundo. Las infraestructuras están literalmente cayéndose a pedazos luego de años de abandono, y la capacidad industrial y agrícola ha quedado diezmada tras cientos de expropiaciones y nacionalizaciones. El país importa ahora el 70% de sus alimentos y el petróleo constituye un 95% de lo que recauda en exportaciones. El bolívar fuerte fue devaluado en un 32% hace unas semanas, luego de que una vorágine de gasto público antes de la elección presidencial de octubre dejara un enorme déficit fiscal del 8,5% del PIB. Y puede que eso no sea suficiente: el dólar se cotiza en el mercado negro a más de tres veces el valor del nuevo tipo de cambio oficial. Es decir, una devaluación todavía más significativa se ve venir en el futuro próximo.
Chávez no habría podido aplicar su agenda populista si no hubiera sido por el petróleo, que según algunos cálculos habría generado al país unos 980.000 millones de dólares durante estos 14 años de chavismo. Alrededor de un tercio se gastó en programas sociales —esto explica la genuina popularidad de Chávez entre los pobres–. Pero el resto fue dilapidado en dudosas inversiones o se destinó a inflar las cuentas bancarias de una nueva clase privilegiada, cuyos miembros ahora son conocidos como los boligarcas debido a la espectacular manera en que han prosperado gracias a la denominada revolución bolivariana. Decenas de miles de millones de dólares fueron empleados en impulsar las ambiciones regionales de Chávez, que financió partidos políticos, gobiernos e incluso guerrillas de extrema izquierda en América Latina.
Los estados-cliente de Venezuela sufrirán en diferente grado la partida de Chávez. Sin su masivo subsidio petrolero y demás bicocas –equivalentes a aproximadamente un 6% de su PIB–, la extremadamente vulnerable economía de Cuba podría hacer implosión. Ya que esto puede poner en riesgo la continuidad de la dictadura de los Castro, el gobierno de La Habana está desempeñando un papel decisivo en lo relacionado con la sucesión de Chávez. Argentina, Nicaragua, Ecuador y Bolivia podrían enfrentar también recortes en asistencia económica, aunque no lo suficientemente significativos como para arriesgar la permanencia en el poder de sus respectivos líderes. Sin embargo, no hay duda de que la importante amenaza que en su momento representó el populismo de izquierda en América Latina se verá disminuida por la ausencia de la billetera y el carisma de Chávez; y también por el evidente desastre que dejó a su paso.
En el recuento final, la historia recordará a Hugo Chávez como un caudillo autoritario cuyas políticas hicieron a Venezuela retroceder décadas en materia de desarrollo y calidad institucional. Cuanto antes pasen página Venezuela y América Latina, mejor. (Seleccionado de la web española de Libertad Digital, del 07-03-2013 "El CATO"-artículo de Juan Carlos Hidalgo)
 

Israel vende gas lícuado a Rusia





 La siguiente nota prueba que el único  "imperialismo" al que hay que combatir es el de la estupidez, como decía Paco Manrique. 

"La compañía de gas rusa, Gazprom Marketing & Trading Switzerland, filial comercial de Gazprom, llegó a un acuerdo para el derecho exclusivo de venta de gas natural licuado (GNL) producido en los yacimientos de Tamar - el mayor campo de gas en alta mar de Israel - y de Dalit.

El acuerdo se firmó con la compañía Levant LNG Marketing por un periodo de veinte años. Esta última, creada por el consorcio de hidrocarburos Tamar, posee los derechos de explotación de los yacimientos de gas homónimos.

Levant también colabora con la surcoreana Daewoo, que se encargará de construir una plataforma flotante para la licuefacción, almacenaje y transporte del GNL. Además de comprar el carburante de esta plataforma, Gazprom será responsable de encontrar clientes.

El monopolio ruso no precisó cuál será el volumen del suministro. Se sabe, no obstante, que en 2017 se empezará a suministrar gas del yacimiento de Tamar, con una capacidad de 3 millones de toneladas métricas de GNL al año. En total, se prevé exportar al mercado de GNL del Lejano Oriente 4.200 millones de metros cúbicos.

El año pasado las autoridades rusas exhortaron a Gazprom para que cambiara su estrategia de exportación y no dejara escapar la oportunidad de afianzarse en el mercado de GNL, en el que la presencia de Rusia es todavía mínima.

Sin embargo, a finales de 2012, la compañía de hidrocarburos más grande de Australia, Woodside Petroleum, frenó la expansión de Gazprom en este sector. Los australianos acordaron comprar el 30% de un yacimiento de gas israelí todavía más grande, Leviatán, con unas reservas estimadas de mil millones de metros cúbicos.

Gazprom, que suministra un tercio de todo el gas consumido en Europa, también pujó por el proyecto con miras a incrementar las exportaciones de GNL a Europa y Asia. Este fracaso podría afectar a largo plazo su posición en el mercado de gas europeo. El GNL es de particular interés para el sur de Turquía y Chipre.

Leviatán podría suministrar potencialmente a Europa hasta 200 mil millones de metros cúbicos de gas en los próximos veinte años. Esto incrementará el abastecimiento de GNL y se podrán bajar los precios del gas a los consumidores europeos, según los expertos. Incluso sin tener en cuenta esta competencia, Gazprom tuvo que revisar recientemente sus contratos.

Por eso, el acuerdo con los otros importantes yacimientos israelíes es crucial para Gazprom. El monopolio ruso considera que ese nuevo contrato en Israel ayudará a fortalecer su posición en el mercado de GNL, cuyo crecimiento es vertiginoso."

 Adviértase que no han intervenido ni el Tío Sam ni la Pérfida Albion, ..... al menos que hayan caído los israelitas en las manos del imperialismo ruso moderno. Se han comprobado en la Argentina, yacimientos  de gas, que podrían ser de suma utilidad, tanto a nuestra industria como para ser negociados.  Nada se hace. Como  Bolivia, parecemos un mendigo sentado en una silla de oro ... Nuestro país es un nuevo "Perro del Hortelano".




 (Seleccionado de la web de Aurora, del 03-03-2013)

miércoles, 6 de marzo de 2013

Human Rights Watch critica el legado "autoritario" de Hugo Chávez en Venezuela










 La siguiente nota, originada en la postura de una organización defensora de los derechos humanos, da cuenta de las principales  "virtudes" del  "Apostol de la Democracia,  que lamentablemente, se nos ha ido: "La organización Human Rights Watch (HRW) criticó hoy el legado "autoritario" que deja Hugo Chávez en Venezuela tras su muerte y lamentó la "abierta indiferencia" del presidente por los derechos humanos fundamentales.
"La presidencia de Hugo Chávez (1999-2013) estuvo marcada por una alarmante concentración de poder e indiferencia absoluta por las garantías básicas de derechos humanos", afirmó la organización en un comunicado de prensa tras la muerte del mandatario venezolano.
HRW criticó a Hugo Chávez y a sus partidarios por "desplegar una estrategia de concentración de poder" después de sancionar en 1999 una nueva Constitución y de superar un "breve golpe de Estado" en el año 2002.
"Tomaron el control del Tribunal Supremo y debilitaron la capacidad de periodistas, defensores de derechos humanos y otros venezolanos de ejercer sus derechos fundamentales", dijo la organización.
HRW recordó que el principal aliado de Venezuela durante su mandato fue Cuba, único país de América Latina "donde se reprimen sistemáticamente casi todas las formas de disenso", y dijo que Chávez se refirió a Fidel Castro como "su modelo y mentor".
Además, criticó que respaldara públicamente al presidente sirio, Bachar Al Asad, al líder libio, Muamar Gadafi, y al iraní Mahmud Ahmadinejad, a quienes distinguió con la Orden del Libertador, "la máxima condecoración oficial otorgada por Venezuela".
Criticó de manera especial que Chávez votara consistentemente en contra de las resoluciones de la Asamblea General de la ONU que condenaban las "prácticas abusivas" de países como Corea del Norte, Myanmar, Irán y Siria.
HRW indicó que durante segunda presidencia el Gobierno de Chávez se dedicó a "intimidar, censurar y perseguir judicialmente" a los venezolanos que criticaban al presidente o que se oponían a su agenda política.
En concreto, mencionó el caso de la jueza María Lourdes Afiuni, detenida y en prisión preventiva durante más de un año tras dejar en libertad condicional a un conocido crítico del gobierno, y recordó que la magistrada sigue hoy "bajo arresto domiciliario.
Asimismo, denunció que se incrementó "radicalmente" el control de los contenidos de los medios de radio, televisión y prensa, y sancionó leyes que ampliaron y endurecieron las penas previstas para quienes "ofendiera" a funcionarios públicos.
El Gobierno de Chávez, según la organización, intentó justificar sus políticas en materia de medios de comunicación, calificándolas como medidas necesarias para "democratizar" los canales de señal abierta del país.
"Sin embargo, en vez de fomentar el pluralismo, el Gobierno abusó de su potestad regulatoria para intimidar y censurar a sus críticos. Amplió de uno a seis los canales administrados por el gobierno", añadió HRW.
La organización se refirió de modo especial a la conflictiva relación de Chávez con RCTV, el canal de televisión más antiguo del país, al que en 2007 no renovó su licencia y confiscó sus antenas de transmisión "en un acto de discriminación política flagrante".
HRW también criticó que "repudiara" al sistema interamericano de protección de DDHH, eludiera cumplir sentencias vinculantes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos e impidiera visitar al país a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
En este sentido, recordó que el Gobierno de Chávez intentó además impedir que organizaciones internacionales efectuaran un examen de las prácticas de derechos humanos en el país, incluida la propia Human Rights Watch en 2008.
Durante el mandato de Chávez, según dijo HRW, las autoridades venezolanas también procuraron desacreditar a defensores de derechos humanos acusándolos de recibir apoyo del gobierno estadounidense para desestabilizar la democracia venezolana.
"Si bien algunas organizaciones locales han recibido fondos de fuentes estadounidenses y europeas, no existen pruebas creíbles de que la independencia e integridad de su trabajo se hayan visto comprometidas por la ayuda internacional", añadió. EFE
(Seleccionado de la web de Aurora, del 6-3-2013).

martes, 5 de marzo de 2013

El esperpéntico final de Hugo Chávez










La muerte de Chávez supone la desaparición de uno de los más infames y dañinos políticos que ha padecido Iberoamérica en las últimas décadas. Su final, por lo esperpéntico, ha sido acorde a su trayectoria, que si no fuese trágica para Venezuela y toda la región, podríamos decir que es de risa. Un payaso, siniestro, eso sí.
El estado de salud de Chávez era una incógnita desde la madrugada del pasado 18 de febrero, fecha en la que regresó por sorpresa de Cuba para supuestamente continuar en el Hospital Militar de Caracas el tratamiento contra el cáncer que le fue diagnosticado en junio de 2011. En un primer momento, los representantes del chavismo aseguraron que el exgolpista experimentaba una mejoría, cosa que avaló públicamente Fidel Castro al asegurar que el líder bolivariano estaba en proceso de recuperación.
Sin embargo, el exembajador de Panamá ante la OEA, D. Guillermo Cochez aseguró el pasado miércoles en una entrevista con la cadena de televisión NTN24 que Chávez había sido desconectado "hace cuatro días" de los aparatos que lo mantenían con vida "por orden de sus hijas ante el abuso que ha sufrido su cuerpo".
Este miércoles, tan sólo unas horas antes de anunciar su muerte, el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, volvía a negar la realidad y se limitaba a hablar de "una recaída", por lo que hacía un llamamiento "a todos los partidarios de la revolución bolivariana a estar unidos al  comandante Chávez en esta batalla, y a no dejarse llevar por rumores e intentos de desestabilización".
En esa misma comparecencia, Maduro llegó a afirmar que la enfermedad de Chávez "fue inoculada por los enemigos históricos de la patria". "No tenemos duda de que llegará el momento indicado de la historia en que se pueda conformar una comisión científica de que el comandante Chávez fue atacado".
No sabemos si en próximos días los chavistas subirán aun más el listón del esperpento haciendo jurar el cargo de presidente a un Chávez ya cadáver. Lo que es seguro es que, sin ese juramento, Maduro no puede ejercer su cargo, pues supondría incurrir en un delito de usurpación de funciones públicas castigado con pena de cárcel.
La salida a esta situación debería ser la inmediata convocatoria de nuevas elecciones y que los chavistas eligieran un nuevo candidato a la presidencia. Pero está visto que el final del caudillo venezolano ha querido ser fiel reflejo a lo que ha sido su régimen: la concentración del poder en un solo hombre, el desprecio a las reglas más elementales de la democracia, la perpetuación en el poder como sea y el sistemático y hasta esperpéntico recurso a la mentira. (Seleccionado de la web española de Libertad Digital del 06 de marzo de 2013)