Vistas de página en total

miércoles, 6 de agosto de 2008

José Stalin Colaboró Para que España Se Convirtiera En Una República Popular Bajo la Orbita Comunista


Estudios históricos contemporáneos, mucho mas objetivos que los que siguieron a la Guerra Civil Española, nos demuestran que en la II República, se consideraba a Jose Stalin un gran demócrata. El numen de la democracia. Y cuando estalló la Guerra Civil Española la Rusia Comunista colaboró con el gobierno republicano español. No gratuitamente, como muchos ingénuos han creído hasta la fecha. Tuvieron que mandar los republicanos todo el oro a Moscú, a fin de cancelar, parcialmente, la deuda contraída.
"Tanto Hitler como Stalin tuvieron una incidencia del mayor relieve en la guerra civil española. Ambos representaban poderes totalitarios y terroristas, pero por entonces el nacional socialismo todavía no había practicado los crímenes masivos que le distinguirían más tarde, mientras que los rojos soviéticos acumulaban ya montañas de cadáveres. Es decir, el Hitler que apoyó a Franco no era aún el genocida, aunque apuntaba maneras, mientras que el Stalin que respaldó al Frente Popular había demostrado ya, muy sobradamente, su carácter de asesino en masa. La diferencia tiene el máximo valor moral y político, aunque la olviden sistemáticamente los historiadores a la lisenka.No quedan ahí las diferencias. Stalin satelizó al Frente Popular. Gracias al oro enviado a Moscú, se hizo el amo del suministro de armas y con ello del destino de sus protegidos, a quienes dominó también por otros medios. Sus asesores militares tuvieron una influencia desmedida, imponiendo algunas operaciones y frustrando otras (como la ofensiva por Extremadura), contribuyendo a la maniobra política que acabó con Largo Caballero. Lo mismo cabe decir de la policía política rusa, que no solo operaba en España con sus propios centros de detención secretos y al margen del gobierno revolucionario, sino que dirigió y modeló la constitución del SIM, la policía política de Negrín y Prieto, conocida por su carácter terrorista.Jamás llegó a tanto, ni muy de lejos, la influencia de los alemanes e italianos y Franco mantuvo en todo momento su independencia, hasta el punto de declarar, en la crisis de Munich de 1938, su neutralidad en caso de guerra europea, para frustración de Roma y Berlín.Suelen afirmar los lisenkos que la ayuda hitleriana tuvo carácter decisivo, pues permitió a los nacionales pasar el ejército de África a la península, el hecho que convirtió en guerra civil el frustrado golpe militar de Mola. También aquí yerran, como he mostrado en Los mitos de la guerra civil. El puente aéreo sobre el Estrecho, primero de la historia, fue planeado y comenzado con aviones españoles. Y para cuando intervinieron en número suficiente los aviones alemanes e italianos, ya había alcanzado sus principales objetivos estratégicos al estabilizar a Queipo de Llano en Andalucía, pasar municiones a un Mola desesperadamente falto de ellas y acercarse a la unión de las dos zonas nacionales por Extremadura.La intervención soviética sí tuvo alcance decisivo en la batalla de Madrid, de noviembre del 36. Entonces las izquierdas pudieron acabar con el ejército de África y en algunos momentos estuvieron cerca de ello. No lo consiguieron, pero en cambio su resistencia, determinada por la ayuda y los métodos soviéticos, determinó el alargamiento, por más de dos años, de una guerra que de otro modo habría concluido en cinco o seis meses, con el aumento consiguiente de las víctimas y destrozos. ¡Y menos mal que Negrín no logró enlazarla con la guerra mundial, como pretendía, en contra del designio de Franco expuesto en la citada crisis de Munich!”. (Seleccionado de la web del periódico español Libertad Digital del 21-07-08)

No hay comentarios: