"Hace casi catorce años, precisamente el 7 de abril de 1994, Luis D’Elía envió una carta al entonces ministro de Economía Domingo Cavallo, que a la luz de las repudiables declaraciones y actitudes recientes del piquetero en el marco del conflicto que enfrentó al campo con el gobierno de la presidenta Cristina Fernández, parece increíble. (...) .”“Sr. Ministro de Economía y Obras y Servicios Públicos de la Nación Dr. Domingo Felipe Cavallo. Presente. De nuestra mayor consideración: Con seguridad, 1989, quedará sin duda marcado en la historia de los argentinos, como el tiempo en que estallaron todas las variables económicas y la hiperinflación invadió la vida, la historia y las costumbres de los ciudadanos. La inmoralidad se puso el ropaje de la especulación y amenazaba con quedarse a vivir para siempre entre nosotros. (...) .Hasta ahí se percibe en el escrito de D’Elía cierta coherencia ideológica, una denuncia clasista sobre cómo afectó a los sectores más postergados de nuestra sociedad esa marca a fuego en el imaginario colectivo que fue el proceso hiperinflacionario, con los saqueos que lamentablemente se volverían a repetir diez años después en la caída de Fernando De la Rúa.Pero D’Elía, como una caja de Pandora, abre su pluma para sorprendernos con palabras que leídas hoy generan una mueca tragicómica difícil de disimular.“La estabilidad económica, el acceso a determinado tipo de crédito, la movilización de la obra pública (en particular en los barrios marginales), el fenomenal ordenamiento de la economía son… una conquista irreductible que Pueblo y Gobierno hemos alcanzado juntos, con la conducción política del Presidente Menem y con la invalorable pericia técnica de usted ( Cavallo) y su equipo de colaboradores.”¿Qué diría hoy en día Luis D’Elía del ex ministro de Economía? ¿Acaso no lo metería en la bolsa de la “puta oligarquía” a la que dice tanto odiar? ¿Cómo se explica que un “dirigente de las villas y asentamientos” celebre la política económica aplicada por quien durante el Proceso de Reorganización Nacional estatizó la deuda de los grandes grupos económicos nacionales?Pero D’Elía tenía “Esperanzas” (con mayúsculas) en el Plan de Convertibilidad, y al igual que los sectores ubicados en el polo opuesto del arco ideológico del piquetero, invitaba a Cavallo a “no dejarse desalentar por las voces del pasado”.“Tenemos motivos de sobra para tener Esperanzas, tenemos la certeza profunda de que estamos en el camino correcto, tenemos la decisión irreversible de acompañarlo en la construcción de un país donde una economía eficiente como la que Ud. conduce, pueda conjugarse con la Justicia Social, sin echar los esfuerzos del conjunto por la borda. Queremos animarlo en la tarea emprendida, invitarlo a no dejarse desalentar por las voces del pasadoy a seguir conduciendo la decisión que emana de sus convicciones más profundas, para seguir dando las batallas pendientes que sin duda harán de la Argentina uno de los grandes países de la tierra”, le escribía D’Elía a Cavallo.
(...) .“Sepa usted que puede contar con nosotros, que desde los humildes podremos hablar de sentir y de las necesidades de nuestro pueblo, para arrancarles las caretas a aquellos que con deshonestidad intelectual y desde las comodidades de la pequeña burguesía intentan hundirnos en la desesperanza y quebrar nuestro desarrollo como Nación. Fraternalmente, Luis Angel D’Elía (DNI 12.894.313) / Juan Carlos Alderete (DNI 10.539.167)”.(Extraído del diario digital Minuto Uno,del 229 de marzo de 2008)
(...) .“Sepa usted que puede contar con nosotros, que desde los humildes podremos hablar de sentir y de las necesidades de nuestro pueblo, para arrancarles las caretas a aquellos que con deshonestidad intelectual y desde las comodidades de la pequeña burguesía intentan hundirnos en la desesperanza y quebrar nuestro desarrollo como Nación. Fraternalmente, Luis Angel D’Elía (DNI 12.894.313) / Juan Carlos Alderete (DNI 10.539.167)”.(Extraído del diario digital Minuto Uno,del 229 de marzo de 2008)
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