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miércoles, 25 de febrero de 2009

El Misterio del Fuel-oil que nos Vende el Tiranuelo del Caribe


"Nuestro comercio internacional de fuel-oil es un verdadero misterio sin explicación razonable. No es fácil encontrar en el mundo naciones que compren en el exterior, erogando divisas, commodities que les sobran en su mercado local, creando así un comercio ficticio tan inútil como perjudicial. Pero el misterio se complica aun más si el producto que se importa deteriora el medio ambiente mucho más que el que se exporta al mundo. Bueno esto es lo que viene ocurriendo en nuestro país desde el 2004 por acuerdos comerciales con Venezuela. Hace años que Argentina es exportadora permanente de fuel-oil. En el trienio 2001-2003, la exportación neta fue de 2,3 millones de toneladas, mientras que en el quinquenio 2004-2008 superó los 2,5 millones de toneladas. Pero hay una gran diferencia entre ambos periodos: en los primeros años de la década las importaciones fueron insignificantes, mientras que durante la administración K se realizan a partir del año 2004 grandes compras directas a Venezuela por más de 3,8 millones de toneladas. Estas importaciones innecesarias hacen trepar fuertemente las exportaciones a 6,4 millones de toneladas, con un tráfico marítimo artificialmente inflado por estos acuerdos de compras de PDVSA por parte de ENARSA, sin licitación pública de precios y calidades. Estas operaciones están originando un importante quebranto al país, ya que exportamos a valores FOB y al mismo tiempo importamos a valores CIF, que son naturalmente mayores. Es inexplicable que el mismo barco que descarga fuel-oil comprado a Venezuela para las centrales eléctricas de la Ciudad de Buenos Aires, vuelve a cargar el mismo producto en La Plata. Este quebranto acumulado supera los 200 millones de dólares y esto suponiendo que no existen sobreprecios facturados por  PDVSA. No existe información pública acerca de los volúmenes y precios de estas compras directas de fuel-oil vendido por PDVSA, del cual se sabe que no todo es de origen venezolano. El INDEC no publica información de precios y cantidades de estas importaciones de fuel-oil, pero sí de las exportaciones, lo cual implica un notorio ocultamiento de información de alto interés público. Tampoco nada informa ENARSA, que es el ente estatal que contrata las compras a Venezuela, para que luego CAMMESA disponga la entrega de este fuel-oil a las centrales eléctricas, especialmente Central Costanera y Central Puerto ambas situadas en la ciudad de Buenos Aires. Si las autoridades fueran transparente y sensatas no concretarían estas injustificadas operaciones de importación de un insumo energético del cual somos exportadores tradicionales. Simplemente ENARSA podría licitar la compra de fuel-oil para la generación de electricidad, adjudicando la adquisición a quien entregue el producto al menor precio en el puerto de Buenos Aires. Con esta regla simple y clara se evaporarían como por arte de magia estas injustificadas compras a Venezuela.  ... ". (Seleccionado de "¿Hacia una Energía Escasa, Importada y Cara?", por Alieto Guadagni”).    

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