La Organización de las Naciones Unidas, ha condenado en reiteradas ocasiones al terrorismo, empero al parecer el presidente de Nicaragua, el "Comandante" Daniel Ortega hace caso omiso a tales condenas. A pesar de la prohibición internacional de otorgar asilo político a los terroristas, no trepidó en asilar a varios subversivos integrantes del pelotón que desarrollaba actividades, en la frontera entre Colombia y Ecuador, utilizando este último país como santuario.La web española Soitu.es se hizo eco de tales noticias.
"El Gobierno del presidente Daniel Ortega otorgó asilo a las tres mujeres que sobrevivieron al bombardeo de las fuerzas militares colombianas a un campamento de las FARC en Ecuador motivado por su pasado guerrillero, dijo hoy el vicecanciller de Nicaragua, Manuel Coronel Kautz.
"¿Cómo no vamos a dar asilos si nosotros (los sandinistas) fuimos guerrilleros?", señaló el diplomático, para salir al paso de las críticas de la oposición nicaragüense, que consideró que Ortega convierte a este país centroamericano "en un santuario de terroristas".
"Nicaragua es un país humanitario, en primer lugar, y además tenemos orígenes revolucionarios y tenemos que ser consecuentes", sostuvo Coronel Kautz.
El Gobierno de Managua otorgó asilo humanitario a las colombianas Doris Torres Bohórquez, de 21 años, Martha Pérez Gutiérrez, de 24 años, y a la mexicana Lucía Morett, de 25 años.
Las tres mujeres, que se encuentran en Nicaragua, fueron rescatadas por soldados ecuatorianos tras la operación militar colombiana contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la selva amazónica de Ecuador.
En esa operación murieron 26 personas, entre ellas el portavoz internacional del grupo guerrillero, "Raúl Reyes", el ecuatoriano Franklin Aisalla, cuatro universitarios mexicanos y un militar colombiano.
La oposición criticó al Gobierno de Ortega por acoger a las dos colombianas y a la mexicana, por considerar que están vinculadas a la FARC.
"Estamos convirtiendo a Nicaragua en un santuario de terroristas, por razones de apoyo al terrorismo", denunció el legislador liberal opositor José Pallais.
"Damos señales muy negativas", agregó Pallais, quien fue vicecanciller de Nicaragua durante el Gobierno de Arnoldo Alemán (1997-2002).
Tanto Pallais como el disidente liberal opositor Eliseo Núñez consideraron que esa acción del Gobierno de acoger a personas con vínculos con las FARC, además del riesgo político que representa, puede ocasionar consecuencias económicas negativas para Nicaragua.
"Estas personas (Torres Bohórquez, Pérez Gutiérrez y Morett) estuvieron involucradas en actividades terroristas, porque las FARC son una organización terrorista, que no respeta las leyes de guerra, no puede ser considerada una fuerza beligerante porque secuestra y asesina a civiles y pone bombas terroristas", añadió Pallais.
El legislador liberal, quien también es presidente de la Comisión de Justicia del Parlamento, consideró, igualmente, que "no hay fundamentos jurídicos internacionales para considerar que pueda existir el asilo" contra esas tres personas.
No obstante, el vicecanciller nicaragüense adujo que la FARC "no son calificados como terroristas a nivel mundial".
"Hay algunos países que lo perciben así, pero esa es la percepción que se puede tener y otra es la realidad", indicó el diplomático.
El Gobierno de Ortega ha dicho que las FARC "no son un grupo terrorista, sino un movimiento armado que tiene un espacio político" en Colombia.
Ortega, que gobierna Nicaragua por segunda ocasión, tras el período de 1979 a 1990, ha llamado "querido hermano y comandante de la revolución colombiana" al jefe de las FARC, "Manuel Marulanda Vélez" o "Tirofijo", alias de Pedro Antonio Marín. (Seleccionado de la web española Soitu.es del 13-05-08)
"¿Cómo no vamos a dar asilos si nosotros (los sandinistas) fuimos guerrilleros?", señaló el diplomático, para salir al paso de las críticas de la oposición nicaragüense, que consideró que Ortega convierte a este país centroamericano "en un santuario de terroristas".
"Nicaragua es un país humanitario, en primer lugar, y además tenemos orígenes revolucionarios y tenemos que ser consecuentes", sostuvo Coronel Kautz.
El Gobierno de Managua otorgó asilo humanitario a las colombianas Doris Torres Bohórquez, de 21 años, Martha Pérez Gutiérrez, de 24 años, y a la mexicana Lucía Morett, de 25 años.
Las tres mujeres, que se encuentran en Nicaragua, fueron rescatadas por soldados ecuatorianos tras la operación militar colombiana contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la selva amazónica de Ecuador.
En esa operación murieron 26 personas, entre ellas el portavoz internacional del grupo guerrillero, "Raúl Reyes", el ecuatoriano Franklin Aisalla, cuatro universitarios mexicanos y un militar colombiano.
La oposición criticó al Gobierno de Ortega por acoger a las dos colombianas y a la mexicana, por considerar que están vinculadas a la FARC.
"Estamos convirtiendo a Nicaragua en un santuario de terroristas, por razones de apoyo al terrorismo", denunció el legislador liberal opositor José Pallais.
"Damos señales muy negativas", agregó Pallais, quien fue vicecanciller de Nicaragua durante el Gobierno de Arnoldo Alemán (1997-2002).
Tanto Pallais como el disidente liberal opositor Eliseo Núñez consideraron que esa acción del Gobierno de acoger a personas con vínculos con las FARC, además del riesgo político que representa, puede ocasionar consecuencias económicas negativas para Nicaragua.
"Estas personas (Torres Bohórquez, Pérez Gutiérrez y Morett) estuvieron involucradas en actividades terroristas, porque las FARC son una organización terrorista, que no respeta las leyes de guerra, no puede ser considerada una fuerza beligerante porque secuestra y asesina a civiles y pone bombas terroristas", añadió Pallais.
El legislador liberal, quien también es presidente de la Comisión de Justicia del Parlamento, consideró, igualmente, que "no hay fundamentos jurídicos internacionales para considerar que pueda existir el asilo" contra esas tres personas.
No obstante, el vicecanciller nicaragüense adujo que la FARC "no son calificados como terroristas a nivel mundial".
"Hay algunos países que lo perciben así, pero esa es la percepción que se puede tener y otra es la realidad", indicó el diplomático.
El Gobierno de Ortega ha dicho que las FARC "no son un grupo terrorista, sino un movimiento armado que tiene un espacio político" en Colombia.
Ortega, que gobierna Nicaragua por segunda ocasión, tras el período de 1979 a 1990, ha llamado "querido hermano y comandante de la revolución colombiana" al jefe de las FARC, "Manuel Marulanda Vélez" o "Tirofijo", alias de Pedro Antonio Marín. (Seleccionado de la web española Soitu.es del 13-05-08)
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