La ciudadanía, sobre todo los que llevan encima unos cuantos años encima, meditan que el affaire de Aerolíneas Argentina, es una película que ya hemos visto mas de una vez, a lo largo de todos estos años. Conocemos el "The End" y que el muchacho salva a la chica.En la web de Urgente 24, se pone de relieve lo que cualquier ciudadano argentino, normal, piensa respecto a esta operación de "salvataje", en un artículo donde sintéticamente se revela el sentimiento del común de los habitantes argentinos. Sintéticamente nos señala la nota, lo siguiente:
"El meneado y autodenominado “modelo nacional y popular”, declamado por toda la tribu que responde al matrimonio morganático, no es otra cosa que un ramplón proyecto de bonapartismo berreta. Los K no solamente soñaron (y sueñan) con quedarse con todo el poder y para siempre. También pretendieron (y pretenden) quedarse con toda la “mosca”. Léase, apropiarse de buena parte del poder económico, a través de adueñarse mediante argucias “non sanctas”, de la mayor parte de las empresas clave. En tal sentido, usando una ristra de testaferros, se han quedado con los casinos (que les reportan ocho palitos verdes todos los días), con las empresas constructoras que lucran del erario, con una parte de YPF (van por todo), varios etcéteras. Por estas horas, han puesto en marcha la “operación Aerolíneas Argentinas”.Esta última salvajada K, pone blanco sobre negro, la mentirosa farsa de la distribución del ingreso, harto proclamada frente a cuanto micrófono se les cruce por delante. Usar un avión para trasladarse en este país, es un lujo que hace rato solamente se pueden dar los sectores de ingresos altos. La gente de medios o bajos recursos, huelga destacar, tiene que contar cotidianamente las moneditas para utilizar medios más modestos. Y donde se viaja peor que el ganado de la tan vituperada “oligarquía” agropecuaria.Pero, hete ahí, que la Kolifata (sucesora a dedo del Gran Kalifa de Río Gallegos), nos manifiesta, sin siquiera sonrojarse, que pasar a la órbita del Estado, una línea aérea quebrada y desfondada, es el nuevo centro estratégico de la política vernácula. Si fuera una “joda para Tinelli”, sería de mal gusto. Dado que es la realidad, agotaremos pañuelos para secarnos las lágrimas. Reprimiendo la bronca.La maniobra AA fue bien pensada. Ahogaron a los “gallegos” congelando las tarifas y armando la huelguita diaria, con la complicidad manifiesta de todos los gremios de la empresa. La maniobra de pinzas, ejecutada sistemáticamente desde hace, al menos, un par de años, finalmente dio sus frutos. AA se fue al reverendo Karajo. Y ahora, como corresponde, hay que “salvarla”. Con los dineros del Estado. O sea, de todos.AA se encuentra en estado terminal. Sus aviones son obsoletos. Gastan demasiado combustible. Y con el precio del crudo en la estratosfera, son inviables desde el punto de vista competitivo. La mayoría de las aeronaves no pueden volar por falta de mantenimiento. Ponerlas en el aire cuesta la friolera de cincuenta palos verdes. Tiene un pasivo (conocido) de alrededor de 900 palitos de la verde moneda. Le sobran, al menos, la mitad de sus empleados. AA, como marca, se ha depreciado velozmente, debido a que lleva demasiado tiempo conviviendo con una situación deteriorada y caótica. A los efectos prácticos, lo único de AA que vale hoy en el mercado, son las rutas. Del erario, que se nutre, entre otras cosas del IVA, que sufragamos todos, inclusive los que se encuentran en la miseria, tendrá que salir, primariamente lo siguiente:Primero. El Estado se tendrá que hacer cargo de las deudas.Segundo. El Estado se tendrá que hacer cargo de poner la flota en condiciones seguras de vuelo.Tercero. El Estado se tendrá que hacer cargo del millón de dólares diarios de pérdidas.Cuarto. El Estado se tendrá que hacer cargo de la modernización de la flota.Quinto. El Estado deberá pagarles una suma todavía no explicitada al grupo Marsans.Sumando y restando, el Estado tendrá que “poner”, como mínimo, la friolera de 3.000 millones de dólares en el próximo bienio. Todo bajo el management de un “experto” en el negocio: Julio Alak, ex intendente de la ciudad de La Plata. En otras palabras, estamos frente a un nuevo negociado K, con Jaime y De Vido como mascarones de proa.Finalmente, una vez “socializadas” las pérdidas, CFK dixit, el capital privado podrá regresar a AA. O sea, los K pretenden quedarse con una AA “saneada” a costa de los contribuyentes, para luego engullirse, vía presta nombres y por chauchas y palitos, la firma. Como en la dimensión desconocida, todo es posible en la Argentina. Y pensar que los habitantes de este país, están convencidos que son los más “vivos” del planeta. Y los yankees, un troupe de pelotudos insignes. Así estamos. Y así se maneja el (ladri) progresismo que nos (des) gobierna desde hace un lustro. Los Ibarra, Heller, Filmus, las madres y abuelas, D´elía, las “organizaciones sociales”, Cabandié, Morgado. En síntesis, un listado de “progres”, pero con la billetera repleta, cuyo origen no pueden explicar. (Seleccionado de la web de Urgente 24 del 22-07-08)
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