Como decían nuestras abuelas: mas claro, agua. Señala taxativamente el inciso 3 del artículo 75, de nuestra Constitución Nacional, que "Corresponde al Congreso: ... Contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación." Mientras que el inciso 7 de dicho articulado, señala que tembién corresponde al Parlamento: "Arreglar al pago de la deuda interior y exterior de la Nación".
Si no fuera la Argentina la deudora sino el consorcio en el que vivimos, ¿optaríamos por encomendar al eventual administrador, el arreglo de las deudas consorciales?. Indudablemente la contestación al punto sería terminantemente negativa. La titular del Poder Ejecutivo, debe limitarse a administrar, ya que ésa es su función. Le está vedado realizar actos de cuasidisposición o sea excederse en la administración de los fondos públicos. Debe cumplir lo que ordena el Congreso Nacional, en uso de sus legítimas atribuciones, sin pretender gambetearlo mediante algún artificio.
Es el caso de nuestro país, o actúa la CAL (Comisión de Asesoramiento Legislativo que funcionó cuando los militares cerraron nuestro Congreso) o directamente el Poder Ejecutivo, que se pasa por cualquier parte las atribuciones del Congreso. Algo parecido pero no igual a lo que hicieron ellos. Adopta tal actitud en la seguridad de que casi todos sus integrantes, al presentarse en las listas, optaron por hacer de tal actitud una "inversión" y no un apostolado. Cualquier ciudadano, con comprar la Constitución en un kiosco, podrá leerla y descubrirá la trampa en la que estamos inmersos. El Poder Ejecutivo se encuentra elaborando un arreglo, a espaldas del Congreso de la Nación. Este, aun sabiéndolo, haciendo a un lado sus constitucionales atribuciones, en su inanidad institucional, opta por la mas cómoda: se hacen los giles, total el pago lo harán los otros. Veamos la noticia referente a la eventual emisión de obligaciones del Estado, a una tasa usuraria.
"Argentina venderá deuda con una rentabilidad del 10% para conseguir financiación para hacer frente a la creciente inflación y al deterioro de sus cuentas públicas, una noticia que se conoce después de que se haya comunicado que el país reestructurará la deuda impagada del 2001. Este interés de dos dígitos es la mayor rentabilidad de deuda desde 2001.
El último país que realizó una emisión de bonos por encima del 10% fue Indonesia, que en 2009 vendió 2.000 millones de dólares en bonos a diez años y a una rentabilidad del 11,75% y 1.000 millones de bonos a cinco años, con una rentabilidad del 10,5%.
Se espera que la presidenta del país, Cristina Fernandez de Kirchner, anuncie una venta global de bonos a un tipo de interés del 10%, según ha explicado a Bloomberg Silvia Marengo, de Falcon Private Bank, pese a que hace unos días el ministro de Economía, Amado Boudu, afirmó que el Gobierno venderá bonos a un "tipo de interés de un dígito".
El Gobierno necesita fondos para cubrir el déficit presupuestario, que, según los analistas de RBS, se duplicará este año hasta el 1,4% del Producto Interior Bruto. Además, se prevé que la inflación se dispare hasta el 20% en 2010, la tasa más alta de los países sudamericanos, por detrás de Venezuela. "Para que sus bonos sean atractivos, Argentina tendrá que pagar más del 10%", asegura Marengo, que explica que "el impago de deuda de 2001, la rápida aceleración de la inflación y unas políticas económicas no muy acertadas, todo ello, tiene un precio".
"Argentina es un mercado de riesgo y eso hará que los inversores pidan una rentabilidad superior", explica Jorge Todesca, ex ministro de Economía del país. El riesgo país de Argentina, que mide el diferencial del tipo de interés entre los bonos locales y los de Estados Unidos, cayó tres puntos básicos hasta 642 unidades anoche.
Los seguros de cobertura de impago (CDS, siglas en inglés) para asegurar 10 millones de dólares de deuda argentina tienen un coste anual de 899.500 millones, diez veces más que el coste de los seguros brasileños. Los CDS "muestran que el riesgo de que el país incumpla sus pagos es alto", afirma Pablo Berard, de Cotiabank Group, en declaraciones a Bloomberg.
Por otra parte, el Gobierno argentino impulsará un canje de deuda a sus acreedores, según ha informado han informado fuentes del Ejecutivo a Reuters, que han adelantado que la operación se realizará en abril. Argentina pretende así normalizar su situación en los mercados internacionales tras el incumplimiento de 2001 y reestructurar la deuda de quienes no suscribieron el canje de 2005.
"Tal como tenemos estructurada la oferta hoy, que no digo que sea definitiva porque seguimos haciendo el 'fine tuning' (ajustes finales), sí está cerca de ser definitiva", dijo a Reuters el secretario de Finanzas de Argentina, Hernán Lorenzino.
Los analistas apuestan a un alto nivel de adhesión de los inversores al canje, incluso si el Gobierno recorta los pagos de intereses en la oferta, y a pesar de que algunos tenedores de bonos afirman que demandarán al Gobierno para intentar recuperar el valor nominal de sus inversiones.
Los detalles definitivos de la oferta no se espera que se hagan públicos hasta que el Gobierno ponga en marcha la operación de forma simultánea en Estados Unidos, Luxemburgo, Japón e Italia. El Ejecutivo ofrecerá a los grandes inversores con deuda incumplida bonos descuento con vencimiento en 2033, con una reducción de 33,7% sobre el valor nominal de los bonos en cese de pagos.
La reducción es la misma ofrecida en la reestructuración del 2005, que fue aceptada por tres cuartos de los inversores. Argentina enfrenta vencimientos de deuda por unos 15.000 millones de dólares este año.
Reconociendo todos los pagos anteriores, el Gobierno estaría obligado a emitir 1.500 millones de dólares en deuda nueva, según revela en un informe Alberto Ramos, economista senior de Goldman Sachs". (Seleccionado de la web española de Cotizalia, del 30-03-10)
El último país que realizó una emisión de bonos por encima del 10% fue Indonesia, que en 2009 vendió 2.000 millones de dólares en bonos a diez años y a una rentabilidad del 11,75% y 1.000 millones de bonos a cinco años, con una rentabilidad del 10,5%.
Se espera que la presidenta del país, Cristina Fernandez de Kirchner, anuncie una venta global de bonos a un tipo de interés del 10%, según ha explicado a Bloomberg Silvia Marengo, de Falcon Private Bank, pese a que hace unos días el ministro de Economía, Amado Boudu, afirmó que el Gobierno venderá bonos a un "tipo de interés de un dígito".
El Gobierno necesita fondos para cubrir el déficit presupuestario, que, según los analistas de RBS, se duplicará este año hasta el 1,4% del Producto Interior Bruto. Además, se prevé que la inflación se dispare hasta el 20% en 2010, la tasa más alta de los países sudamericanos, por detrás de Venezuela. "Para que sus bonos sean atractivos, Argentina tendrá que pagar más del 10%", asegura Marengo, que explica que "el impago de deuda de 2001, la rápida aceleración de la inflación y unas políticas económicas no muy acertadas, todo ello, tiene un precio".
"Argentina es un mercado de riesgo y eso hará que los inversores pidan una rentabilidad superior", explica Jorge Todesca, ex ministro de Economía del país. El riesgo país de Argentina, que mide el diferencial del tipo de interés entre los bonos locales y los de Estados Unidos, cayó tres puntos básicos hasta 642 unidades anoche.
Los seguros de cobertura de impago (CDS, siglas en inglés) para asegurar 10 millones de dólares de deuda argentina tienen un coste anual de 899.500 millones, diez veces más que el coste de los seguros brasileños. Los CDS "muestran que el riesgo de que el país incumpla sus pagos es alto", afirma Pablo Berard, de Cotiabank Group, en declaraciones a Bloomberg.
Por otra parte, el Gobierno argentino impulsará un canje de deuda a sus acreedores, según ha informado han informado fuentes del Ejecutivo a Reuters, que han adelantado que la operación se realizará en abril. Argentina pretende así normalizar su situación en los mercados internacionales tras el incumplimiento de 2001 y reestructurar la deuda de quienes no suscribieron el canje de 2005.
"Tal como tenemos estructurada la oferta hoy, que no digo que sea definitiva porque seguimos haciendo el 'fine tuning' (ajustes finales), sí está cerca de ser definitiva", dijo a Reuters el secretario de Finanzas de Argentina, Hernán Lorenzino.
Los analistas apuestan a un alto nivel de adhesión de los inversores al canje, incluso si el Gobierno recorta los pagos de intereses en la oferta, y a pesar de que algunos tenedores de bonos afirman que demandarán al Gobierno para intentar recuperar el valor nominal de sus inversiones.
Los detalles definitivos de la oferta no se espera que se hagan públicos hasta que el Gobierno ponga en marcha la operación de forma simultánea en Estados Unidos, Luxemburgo, Japón e Italia. El Ejecutivo ofrecerá a los grandes inversores con deuda incumplida bonos descuento con vencimiento en 2033, con una reducción de 33,7% sobre el valor nominal de los bonos en cese de pagos.
La reducción es la misma ofrecida en la reestructuración del 2005, que fue aceptada por tres cuartos de los inversores. Argentina enfrenta vencimientos de deuda por unos 15.000 millones de dólares este año.
Reconociendo todos los pagos anteriores, el Gobierno estaría obligado a emitir 1.500 millones de dólares en deuda nueva, según revela en un informe Alberto Ramos, economista senior de Goldman Sachs". (Seleccionado de la web española de Cotizalia, del 30-03-10)
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