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miércoles, 22 de julio de 2009

La Escalada Del Intervencionismo Chavista En Honduras



El diario El Universal, de Caracas, Venezuela nos presenta un excelente artículo, en el que se pone de relieve lo que hace y piensa Hugo Chávez, con relación al asunto Honduras. La intromisión de Chávez, en ese caso, es mas que evidente. Y su repulsa a la ingerencia de terceros, en los asuntos internos de Venezuela, guarda simétricamente igual intensidad. Nos hace notar que, domésticamente mantiene una actitud de defensa de la soberanía venezolana, lo que no guarda relación con su conducta hacia países a los que pretende incorporar a su órbita, bajo la doctrina del comunismo actual, que viste el traje de "Socialismo del Siglo XXI". Demás está decir que se trata de un comunismo vergonzante, habida cuenta los resultados nefastos de esta ideología en el siglo pasado.

"Cada vez se hace más evidente el nivel y el descaro de la injerencia del teniente coronel presidente en la situación que atraviesa Honduras.

Primero fue el escandaloso papel que jugó el mandatario venezolano en las circunstancias que dieron origen a la defenestración y subsiguiente extrañamiento del entonces presidente hondureño. Bajo la tutela del gobernante venezolano el hondureño se transformó, de magnate ganadero conservador en populista de izquierda. La "consulta no vinculante" que se quería convocar no era sino un paso dentro del proyecto monitoreado desde La Habana y Caracas para modificar la Constitución y transformar a Zelaya en otro presidente vitalicio del "socialismo del siglo XXI".

Luego vino la andanada retórica llena de agresiones verbales contra las autoridades que asumieron el poder en Honduras. En su acostumbrado lenguaje procaz el líder de la "revolución bolivariana" no escatimó injurias e insultos contra el presidente Micheletti. "Es un gorila de corbata, un fascista, prepotente, el clásico burgués". Esto es sólo un ejemplo de esa andanada de improperios. Sabiamente Micheletti se abstuvo de caer en provocaciones. "Vamos a olvidar los ataques de cualquier persona, especialmente los de este caballero".

Después siguieron las advertencias y amenazas contra las autoridades hondureñas. "Tendremos que actuar militarmente, he puesto en alerta a la FAN. Yo no puedo quedarme con los brazos cruzados (…) es un momento de prueba suprema para nosotros". "Si juramentan a Micheletti lo derrocaremos". "No podemos permitir este golpe y haremos todo lo que tengamos que hacer contra esos golpistas, esa burguesía hondureña y ese alto mando militar (...) le vamos a dar otra lección como la que le dimos aquí el 12 y 13 de abril (de 2002) a la extrema derecha del continente". "Ese golpe lo vamos a quebrar desde dentro y desde afuera, el mundo lo va a ver, independiente de las fuerzas militares que tengan".
Pero como siempre ocurre en situaciones parecidas, esa retórica desenfrenadamente ofensiva provocó honda indignación en los hondureños quienes han aglutinado y consolidado aún más el apoyo popular a Micheletti. Las manifestaciones, las pintas y las pancartas contra el presidente venezolano proliferan en Tegucigalpa y en todo el país. "No vamos a permitir que Hugo Chávez nos maneje como títeres a cambio de petróleo y chantajes, estamos apoyando al Ejército, la policía y al nuevo gobierno, queremos paz y democracia, no al continuismo y dictaduras disfrazadas", "Nos salvamos del chavismo, los que queremos la paz y la democracia somos más, a los otros los tienen engañados con las mentiras de la izquierda malévola de Venezuela". Éstas son sólo algunas de las opiniones de hondureños del común.

Frustrado por el fracaso y dolido por el golpe (este sí fue un golpe de verdad) recibido en Honduras, el teniente coronel presidente, quien no puede deslastrarse de su mentalidad de militar fracasado, parece dispuesto a jugarse el todo por el todo y pasar de la simple retórica injerencista a la intervención armada.

Supuestamente está en marcha un "Plan Caracas" gestado desde nuestro país que persigue desestabilizar y provocar la caída del gobierno de Micheletti. El plan sería desarrollado simultáneamente con el ingreso anunciado de Zelaya a territorio hondureño y consistiría en acciones armadas de grupos armados irregulares infiltrados provenientes de Venezuela y Nicaragua, bloqueo de carreteras (lo que ya está efectivamente ocurriendo), toma del aeropuerto de Toncontín, paralización de instituciones públicas y hospitales y una manifestación popular durante la cual se producirían quemas de vehículos y provocaciones a las fuerzas de seguridad para originar confrontaciones y muertes y de esa manera desencadenar una masacre y acusar al ejército y a la policía como sus autores.

De todo esto están perfectamente enteradas las autoridades hondureñas y el presidente Micheletti ha advertido que expulsará al personal de la Embajada venezolana en Tegucigalpa. "Ciertos gobiernos -en particular de la República Bolivariana de Venezuela- en abierta violación al principio de igualdad soberana y libre determinación de los pueblos, realizan actos de intromisión inadmisible en los asuntos excluidos de los hondureños, injerencia ésta que debe cesar de inmediato, la que de continuar se solicitará el retiro del personal de sus respectivas misiones", anotó un comunicado de la Cancillería de Honduras. El canciller y jefe de la comisión negociadora designado Carlos López Contreras, ha advertido a los gobiernos de Venezuela y de otros países que la "injerencia debe cesar de inmediato ya que, de continuar, se solicitará el retiro de sus respectivas misiones diplomáticas".
Ojalá lo del "Plan Caracas" no pase de ser una simple especulación, aunque sabemos que el tipo es capaz de eso y mucho más. No puede excluirse que, poseído por uno de esos frecuentes arranques de rabia que le hemos visto tantas veces por televisión, efectivamente haya preparado ese supuesto "Plan Caracas".

Y uno se pregunta, ¿este no es el mismo personaje que hace algún tiempo denunció a los cuatro vientos un supuesto "Plan Balboa" que tendría por objeto llevar a cabo una invasión a Venezuela presuntamente para derrocar su gobierno? ¿No es este el mismo personaje que constantemente invoca la independencia y la soberanía nacional y denuncia imaginarias agresiones, conspiraciones internacionales e intentos de intervención armada contra nuestro país? ¿No es el mismo que a cada momento afirma que existe un plan magnicida internacional contra su persona?
En todo caso, si se llegara a materializar el "Plan Caracas", aparte de que sería vigorosamente rechazado por los hondureños y derrotado por sus fuerzas armadas, como no hay mal que por bien no venga, sería el harakiri político del teniente coronel presidente. Quedaría marcado definitivamente en la escena internacional como un gobernante forajido. www.adolfotaylhardat.net". (Seleccionado de la web venezolana del diario El Universal del 22-07-09).

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