Reseña el
prestigioso diario argentino “La Nación” en su edición del 6 de mayo del cte. “El Gobierno elevó ayer su "enérgica
protesta" por lo que consideró "transgresiones a los
procedimientos" realizadas por la relatora sobre la Independencia de la
Justicia de la ONU Gabriela
Knaul, quien cuestionó la reforma judicial encarada por Kirchner. Ayer por la tarde el canciller Héctor Timerman presentó
la protesta al Presidente del Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones
Unidas, Remigiusz Achilles Henczel, por considerar que la conducta de Knaul "sería
violatoria de los procedimientos y buenas prácticas que rigen dicha
institución", informó la Cancillería en un comunicado. La crítica de Naciones Unidas fue la
de mayor peso político que recibió el plan "democratizador" de la
Justicia en el plano internacional. En un comunicado
publicado el martes, Knaul
sostuvo que esas iniciativas son contrarias al Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, así como a "principios
básicos relativos a la independencia de la judicatura”.
La titular de la relatoría habló ayer por Radio Mitre y
aseguró que existe en la Argentina "un potencial riesgo de que se rompa la
independencia" del Poder Judicial por la reforma que impulsa el
Gobierno. "La democratización es
importante, pero la Justicia no es del Poder Legislativo ni del Poder
Ejecutivo", aseveró la funcionaria. Además, aclaró que "la Justicia no es un órgano político, sino que es
un órgano técnico que hace a la aplicación de la Ley". Knaul ratificó su
advertencia al Gobierno, luego de que la Casa Rosada reaccionara en su contra
el martes pasado. La Cancillería,
cartera que conduce Timerman, calificó de "insólita actitud" la
demanda de la relatora y la acusó de "falta
de imparcialidad, mesura y equilibrio" en su mandato. En su comunicado,
cuestionó además que la funcionaria de la ONU se hubiera pronunciado sin
esperar la respuesta argentina a una serie de preguntas que ella había hecho
llegar la semana pasada. La relatora aseguró
que aún no había recibido ninguna respuesta oficial desde el gobierno nacional
y negó haber tenido contacto con el canciller argentino. "Yo estoy muy preocupada [por la reforma] y mandé mi
preocupación al Gobierno", expresó Knaul, que actuó luego de haber recibido denuncias desde el país, aunque no
especificó por parte de quiénes. "Antes del comunicado de
prensa [que se dio a conocer el martes] pedimos explicaciones al Gobierno a
través de una carta. Lo enviamos la semana pasada, pero hasta el momento no
recibí una respuesta. Desconozco tal pedido de Timerman", señaló. Knaul dijo que el gobierno argentino "debería
revisar la reforma" y que el "Congreso debería escuchar a todos los
sectores".
Asimismo, afirmó que lo importante no
son los cuestionamientos que se le hacen a su labor, sino los proyectos que en la Argentina ponen en
peligro la independencia
judicial.”
Consideramos de fundamental
importancia, la circunstancia de que el Canciller haya sometido a la Relatora
Especial, funcionaria que depende directamente del Consejo de Seguridad de la
Organización de las Naciones Unidas, a
un trato descomedido, faltándole el respeto a una representante especial de tal
organización. Advertimos que el trato que le ha dispensado es muy similar al
que soportan cotidianamente, estoicamente
los miembros de la oposición en nuestro país. Con la diferencia de que no se
les mueve un pelo, mientras que la funcionaria aludida precedentemente, puso
los puntos sobre las íes. Creemos que debe destacarse que no se trata de una
funcionaria cualquiera. Creemos de suma importancia traer a colación algunos
elementos de juicio referidos a la tarea de un relator, en este caso especial
el destinado a impedir con su accionar los atentados a la independencia de que
son víctimas los magistrados y los abogados. En una palabra, la tarea de esta
funcionaria es de singular relieve, en pro de la prevención de una eventual
violación a los derechos humanos. Al parecer el Canciller no tiene la menor
idea de las funciones que desempeña la aludida Relatora. Quien se encuentra a
favor de la defensa de los derechos humanos, es imposible que haya atacado de
tal forma a una digna representante de la oficina central. A mayor abundamiento
vemos que: “En 1994, la Comisión de Derechos Humanos,
en su resolución 1994/41, tomando nota de los atentados a la independencia
de que son víctimas con frecuencia cada vez mayor los magistrados y los
abogados, así como el personal y los auxiliares de justicia y, por otra parte,
de la
relación que existe entre el menoscabo de las garantías del poder judicial y de
la abogacía y la intensidad y frecuencia de las violaciones de los derechos
humanos, decidió nombrar, por un período de tres años, un Relator
Especial sobre la independencia de
magistrados y abogados. Al igual que otros procedimientos especiales, este mandato
fue asumido por el Consejo de Derechos Humanos (resolución 60/251
de la Asamblea General), y prorrogado por un año, con sujeción al examen que
llevó a cabo el Consejo (decisión 2006/109).
En junio de 2008, el Consejo de Derechos Humanos examinó el mandato
del Relator Especial sobre la independencia de magistrados y abogados. En la resolución
8/6, el Consejo recordó las resoluciones anteriores de la Comisión de Derechos Humanos,
en particular las resoluciones 1994/41, 1995/36, 2002/37 y la 2005/33, y las
resoluciones 40/32 y 45/166 de la Asamblea General, y decidió prorrogar el
mandato del Relator Especial por un período de tres años, encomendándole
que: a) Investigue toda denuncia sustancial que le sea
transmitida y comunique sus conclusiones y recomendaciones al respecto; b)
Identifique y registre no sólo los atentados a la independencia de la
judicatura, los abogados y los funcionarios judiciales sino también los
progresos realizados en la protección y el fortalecimiento de su independencia,
y haga recomendaciones concretas que incluyan la prestación de servicios de
asesoramiento o asistencia técnica a petición del Estado interesado; c) Determine las
formas y medios de mejorar el sistema judicial y formule recomendaciones
concretas al respecto; d) Estudie, con el objeto de formular propuestas,
las cuestiones de principio y de actualidad con miras a proteger y fortalecer
la independencia de la judicatura, de los abogados y de los funcionarios
judiciales; e) Aplique una perspectiva de género en su labor; f) Siga
cooperando estrechamente con los órganos, mandatos y mecanismos pertinentes de
las Naciones Unidas y con las organizaciones regionales, evitando a la vez la
duplicación de esfuerzos; g) Informe periódicamente al Consejo de acuerdo con
su programa de trabajo, así como anualmente a la Asamblea General;
En
el desempeño de estas funciones: (a) El Relator Especial determina la mejor
manera de proceder sobre
la base de la información presentada a su atención en relación con presuntos casos de violación de la independencia e
imparcialidad del poder judicial y la independencia de los abogados mediante el envío de cartas de
denuncia y
llamamientos urgentes a los gobiernos interesados para aclarar los casos y/o ponerlos
en conocimiento de éstos. El Relator Especial elabora un resumen de estas
comunicaciones así como de las respuestas recibidas de los gobiernos y, junto
con sus observaciones sobre la situación en varios países, los incluye en un informe anual que
presenta al Consejo de Derechos humanos. (b)
El Relator Especial realiza
visitas a los países conforme a una invitación cursada por el gobierno
interesado y luego presenta al Consejo de Derechos Humanos un informe de la
visita con sus resultados, conclusiones y recomendaciones. (c) Anualmente, el
Relator Especial presenta al Consejo de Derechos Humanos un informe acerca de
las actividades realizadas durante el año, poniendo de relieve las cuestiones
importantes o los asuntos que son motivo de preocupación. El Relator Especial
presenta asimismo informes anuales a la Asamblea General.”
Creemos
que las palabras sobran, para calificar la actitud histérica de nuestro
Canciller. Como la Corte Suprema de Justicia de la Nación y los tribunales inferiores, se encuentran en la picota, posiblemente el Ministro se sintió tentado a efectuar una suerte de demostración de devoción a la titular del PEN. Una manera de ser. La defensa de los Derechos Humanos no se declama a los cuatro
vientos, sino que se practica dentro de la ley y el orden. Los agravios son una
herramienta útil, sólo para los inanes. Le solicitamos al señor Canciller que si no se respeta a sí mismo, al menos respete el lugar donde se lucieron sus antecesores. Desde un Premio Nobel de la Paz, hasta ilustres maestros del Derecho Internacional. Todos brillantes en lo suyo, pero humildes y modestos hacia los demás.
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