El premier turco, quien se encuentra visitando Chile, hace pocas horas al parecer se dio cuenta de que no debía visitar Buenos Aires y se excusó, con un pretexto trivial. Coincidió con la intentona "pacifista".No es necesario ser muy sagaz para advertir que los soldados israelitas, han sido conducidos a una trampa muy inteligente. La provocación y la actuación tipo "encerrona" constituyó una maniobra hábil tendiente a desprestigiarlos ante la opinión pública. Los ecos del evento, ocultan la anterior provocación, tendiente a transformar una suerte de comedia en un sanguinolento drama. Nadie tomó conocimiento de que es factible abastecer a Gaza, por medio de Israel o Egipto, ambos fronterizos con esa franja. Lo que estáprohibido es enviar armas, por lógica ya que se trata de una medida tendiente a evitar los ataques terroristas contra Israel. Cuando atacan a los soldados, del país que ejercía el poder de policía en sus propias aguas, la versión que adjuntan es la de que ocurrió una masacre, cuyas víctimas son civiles que ejercían su derecho a transitar libremente. Por cierto ellos son víctimas del ataque.
Resulta sugestivo algo que no es suficientemente mencionado: entre los periodistas que iban a abordo del buque turco, y que fueron privados de su libertad ambulatoria, estaba el integrante de la conocida cadena bolivariana Telesur, el valenciano David Cegarra. Para lograr su libertad y la de sus colegas españoles, actuó el embajador de España en Israel. Resulta extraño y sospechoso que Cegarra cubriera una nota como ésta, y que haya elegido estar en el lugar adecuado, justo en el momento oportuno. Recordemos que Telesur es una cadena que dirige Hugo Chávez, desde Venezuela. Gran amigo de Irán, enemigo de Israel y de los judíos del mundo.
Posiblemente el artículo que publicamos, contribuya a esclarecer el evento denunciado. "La falta de explicaciones es, quizás, la principal razón por la cual la mirilla internacional apunta con dureza a Israel, una vez más, a raíz de los sucesos que mantienen a la población y al mundo entero con la vista puesta en Gaza, en donde se desató la madrugada del lunes un violento enfrentamiento entre supuestos activistas pacíficos y el Ejército, que terminó con la muerte de al menos 9 personas y 37 heridos.
En medio de la lluvia de críticas, el reconocido periodista Ron Ben Yshai , de larga trayectoria y que fue testigo de los eventos que tomaron lugar, brindó al portal de noticias "Ynet" un relato esclarecedor del desarrollo de las acciones que terminaron en tragedia:
Pocos minutos antes del intento de abordar y tomar control del Mavi Marmara (el barco turco), el comandante de la operación fue informado de que 20 personas esperaban en la cubierta donde un primer helicóptero debía dejar al primer equipo de elite de la unidad de Flotilla 13. El plan original era el de desembarcar en la cubierta principal, y desde allí desplazarse al puente del crucero y ordenar al capitán del mismo que frenara.
Los oficiales estimaron que los pasajeros opondrían cierta resistencia, posiblemente violencia menor; por esa misma razón, el comandante de la operación decidió que el helicóptero depositara a los soldados en la cubierta principal. La primera cuerda por la cual descendieron los soldados, fue tomada por los activistas, en su mayoría turcos, y atada a una antena, con la intención de derribar el helicóptero. Pese a esto, los soldados de la unidad de la Flotilla 13, decidieron seguir adelante.
Mientras los soldados del comando descendían uno por uno, ocurrió lo inesperado: los pasajeros que los esperaban en cubierta, los asaltaron con bates, palos, caños de metal y hondas con las cuales disparaban bolas de vidrio. Los soldados fueron derribados uno por uno, siendo duramente golpeados, pero intentaban defenderse.
Sin embargo, para su infortunio, los soldados estaban equipados con rifles de balas de color (paintball), utilizados normalmente para dispersar protestas menores.
El plan de alcanzar al capitán del barco se volvió imposible, aun cuando un segundo grupo de comandos fue descendido a cubierta por otro helicóptero. "Tiren granadas de humo", gritaba el comandante de la Flotilla 13, que monitoreaba la situación.
En un punto, un soldado fue superado por los atacantes, quienes le quitaron el arma, y lo arrojaron hacia la cubierta inferior, 9 metros abajo. El soldado sufrió un severo golpe en la cabeza, y perdió el conocimiento.
Únicamente tras este hecho, las tropas de la Flotilla 13 pidieron permiso para utilizar fuego vivo. Los soldados sacaron sus pistolas y comenzaron a disparar a las piernas de los pasajeros, siendo esta la única maniobra que los frenó. Sin embargo, los pasajeros comenzaron a responder con fuego vivo.
"Vi la punta de un rifle saliendo de las escaleras", dijo un comando. "Nos disparó y nosotros disparamos en respuesta. No vimos si le dimos o no. Lo buscamos luego, pero no lo encontramos". Dos soldados recibieron heridas de bala en la rodilla y en el estómago, luego de que los pasajeros les dispararan con pistolas que sustrajeron de los comandos.". (Seleccionado de la web española de Libertad Digital, del 01-06-10)
En medio de la lluvia de críticas, el reconocido periodista Ron Ben Yshai , de larga trayectoria y que fue testigo de los eventos que tomaron lugar, brindó al portal de noticias "Ynet" un relato esclarecedor del desarrollo de las acciones que terminaron en tragedia:
Pocos minutos antes del intento de abordar y tomar control del Mavi Marmara (el barco turco), el comandante de la operación fue informado de que 20 personas esperaban en la cubierta donde un primer helicóptero debía dejar al primer equipo de elite de la unidad de Flotilla 13. El plan original era el de desembarcar en la cubierta principal, y desde allí desplazarse al puente del crucero y ordenar al capitán del mismo que frenara.
Los oficiales estimaron que los pasajeros opondrían cierta resistencia, posiblemente violencia menor; por esa misma razón, el comandante de la operación decidió que el helicóptero depositara a los soldados en la cubierta principal. La primera cuerda por la cual descendieron los soldados, fue tomada por los activistas, en su mayoría turcos, y atada a una antena, con la intención de derribar el helicóptero. Pese a esto, los soldados de la unidad de la Flotilla 13, decidieron seguir adelante.
Mientras los soldados del comando descendían uno por uno, ocurrió lo inesperado: los pasajeros que los esperaban en cubierta, los asaltaron con bates, palos, caños de metal y hondas con las cuales disparaban bolas de vidrio. Los soldados fueron derribados uno por uno, siendo duramente golpeados, pero intentaban defenderse.
Sin embargo, para su infortunio, los soldados estaban equipados con rifles de balas de color (paintball), utilizados normalmente para dispersar protestas menores.
El plan de alcanzar al capitán del barco se volvió imposible, aun cuando un segundo grupo de comandos fue descendido a cubierta por otro helicóptero. "Tiren granadas de humo", gritaba el comandante de la Flotilla 13, que monitoreaba la situación.
En un punto, un soldado fue superado por los atacantes, quienes le quitaron el arma, y lo arrojaron hacia la cubierta inferior, 9 metros abajo. El soldado sufrió un severo golpe en la cabeza, y perdió el conocimiento.
Únicamente tras este hecho, las tropas de la Flotilla 13 pidieron permiso para utilizar fuego vivo. Los soldados sacaron sus pistolas y comenzaron a disparar a las piernas de los pasajeros, siendo esta la única maniobra que los frenó. Sin embargo, los pasajeros comenzaron a responder con fuego vivo.
"Vi la punta de un rifle saliendo de las escaleras", dijo un comando. "Nos disparó y nosotros disparamos en respuesta. No vimos si le dimos o no. Lo buscamos luego, pero no lo encontramos". Dos soldados recibieron heridas de bala en la rodilla y en el estómago, luego de que los pasajeros les dispararan con pistolas que sustrajeron de los comandos.". (Seleccionado de la web española de Libertad Digital, del 01-06-10)
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