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viernes, 12 de febrero de 2010

Grito contra "la negación, el olvido, la indiferencia y la impunidad" en la Argentina


Se intenta, por todos los medios, insertar en cada argentino que sólo puede calificarse de víctimas del accionar terrorista, a quienes fueron perseguidos por las fuerzas estatales durante el lapso de la dictadura, en la Argentina. ¿Y quienes sufrieron los atentados originados en las sanguinarias bandas armadas que actuaron antes de la Dictadura,durante ella y durante el gobierno constitucional, acaso no fueron víctimas de tales grupos? Si un presidente constitucional, el general Juan Domingo Perón, ordenó combatir a tales grupos ilegales, los criticó duramente y los echó de su partido ¿que motiva que el Estado Argentino no se ocupe de esas víctimas del terrorismo apátrida?. Aparecieron "caras extrañas" como dice el tango: los familiares y amigos de los subversivos, aparecen representando el papel de "afectados". Para algunos, una hipocresía, para otros no. Lo cierto es que, si alguna culpa tienen los imputados de Violación a los Derechos Humanos, que son juzgados por el Estado, ese mismo Estado ni se ocupa de juzgar a los autores de las mismas o mayores violaciones de los Derechos Humanos, cuando se trata de los otrora subversivos. Directamente, olímpicamente se los ignora y, guay de quien ose contradecir al Oráculo de Delfos vernáculo. Si el Estado sostiene que las únicas víctimas, son las que pertenecen a un solo lado, punto y a cumplir. Alguien dirá: parece una conducta militar. Si, efectivamente. Al parecer se han contagiado y no hesitan en exigir cumplimiento democrático a sus órdenes. Quien se atreve a desmentir la "historia oficial" creemos que deberá estarse a las consecuencias. Es la "democracia progre " que sufrimos los angustiados ciudadanos de este país, que tenemos la "tara" de no coincidir, no atacar, lisa y llanamente no coincidir con la "historia oficial". En el IV Congreso de las Víctimas del Terrorismo, donde acudieron delegaciones de diversos país, la Argentina fue representada por alguien que alzó su voz, en nombre de quienes sufrieron el asesinato vil, las lesiones gravísimas, el secuestro infame todo ejecutado por quienes fueron , a juicio del Oráculo Vernáculo, "jóvenes idealistas". Una suerte de "boy-scout" armado para asesinar cruelmente, para ejecutar cada día a un ciudadano, por la sola circunstancia de que no le agrada la profesión que ostenta.

"Los verdugos tienen memoriales de recuerdo, están en las altas instancias, no están perseguidas. Las víctimas del terrorismo han caído en el olvido, ni tan siquiera se mencionan en los libros de texto. Ocurre en Argentina, y Victoria Villarruel ha alzado su voz contra la injusticia. Todavía hay países donde las víctimas del terrorismo no son reconocidas por las Instituciones, donde los verdugos no están en la cárcel sino en cargos de relevancia del Estado, donde los libros de texto ni tan siquiera mencionan a aquellos que han sufrido el azote terrorista. Ocurre en Argentina, y el testimonio -estremecedor- ha llegado de la mano de Victoria Villarruel, abogada de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de ese país.

En la mesa redonda “El dolor y el sufrimiento de las Víctimas del Terrorismo en todo el mundo” que se ha celebrado en el VI Congreso Internacional de Víctimas (Salamanca), Villarruel ha denunciado el abandono de aquellos que sufrieron el terrorismo argentino en los años 70, cuyos principales verdugos fueron los Montoneros, de extrema izquierda.

El objetivo de Villarruel ha sido acabar con “los mitos” de los que aún se benefician estas organizaciones terroristas, como que los únicos afectados de sus atrocidades fueron militares y que sus sanguinarios crímenes solo se llevaron a cabo en tiempos de dictadura. “Mentira”, sentenció indignada, para acto seguido asegurar que “la gran mayoría de víctimas fueron civiles y las mayores agresiones se vivieron durante la vigencia de los gobierno democráticos”.

“Más de 16.000 personas se vieron afectadas y no se le reconoce todavía su derecho de víctimas”, ha lamentado. Una lucha “dura y dolorosa” para conseguir lo que se merecen ante un Gobierno, el de Argentina, que les margina: “no hay ni una sola orden de delitos de lesa humanidad, los memoriales públicos a terroristas no se retiran, no hay leyes a favor de las víctimas en estos 26 años de democracia…”. Es tal la negación que “ni en los libros de texto se habla de las víctimas”.

“Negación, olvido, indiferencia e impunidad”, concluyó una emocionada Victoria Villarruel, que recibió el caluroso aplauso de los asistentes.

Dicho esto, anunció que no cejará en su empeño de devolver la dignidad a aquellos que han sufrido la lacra terrorista y que, hoy por hoy, “o ya no están, o viven en la soledad, o se mantienen horrorizadas”.

Además del testimonio de Villarruel, los cientos de invitados que este sábado se han acercado al Palacio de Congreso de la capital salmantina han podido escuchar reflexiones de víctimas de Argelia, Colombia, Estados Unidos, Francia, Irlanda, Israel, Italia, Reino Unido y Rusia.". (seleccionado de la web española de Libertad Digital del 12-02-2010)

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