Recuerdo el popular refrán que dice: cuando las barbas de tu vecino veas afeitar, pon las tuyas en remojo ... Las noticias que nos llegan de la hermana República "Bolivariana" de Venezuela, son francamente alarmantes. La nota que reproducimos, creo que nos hará meditar al respecto, y hasta parece una suerte de profecía institucional. Si nosotros, los argentinos, no solucionamos nuestros problemas, en forma ortodoxo, fatalmente caeremos donde Venezuela cayó. Recordemos que Hugo Chávez no vino súbitamente de la noche a la mañana, sino que alguien preparó el terreno para que germinara este engendro, disfrazado de "revolucionario". Los malos políticos que tuvo Venezuela, los corruptos, abonaron con sus delitos y sus accionar inmoral, el terreno donde está semilla pudo evolucionar facilmente. Creo que, al menos para Venezuela, es ya demasiado tarde. Creo que para la Argentiona, habida cuenta su naturaleza tan especial, aun no es tarde. "Dios es argentino..." ¿Será cierto? Reza la nota del diario venezolano: "El país está a la deriva. Se crean cada día nuevos elementos que afectan la gobernabilidad. La raíz de tales disparates que se observan en el manejo de la cosa pública y en particular de la marcha económica, social e institucional de Venezuela es una visión totalmente equivocada de lo que se quiere imponer por la fuerza: un llamado socialismo del siglo XXI que reproduce lo más perverso del socialismo que colapsó en el siglo XX.
A nuevas realidades se quieren aplicar viejas y fracasadas formas de colectivismo y estatismo forzados.
Provocaba una carcajada oír al autócrata gritar en el Lago de Maracaibo: “Abajo el capitalismo”, “¡abajo la burguesía!”, “¡viva el socialismo!”.
O presenciar ese grotesco llamado a Obama para que se apoye en el “socialismo del siglo XXI” para comprender que estamos ante algo delirante que nada tiene que ver con una dirección acertada del país.
La percepción del autócrata sobre la crisis mundial que sufren todos los países no puede ser más cómica: “Venezuela está blindada”. O: esa es una crisis del capitalismo y aquí se está construyendo el socialismo. Eso lo dijo en presencia del embajador de la República Popular China, que se encuentra afectada por las incidencias de esa crisis.
Pero cuando lo cómico se convierte en tragedia es cuando afirma, con tono de sabelotodo, que ésta es una crisis “terminal del capitalismo”, con lo que demuestra su supina ignorancia sobre las crisis cíclicas del capitalismo y frente a ese hecho se llegó a pensar (yo entre ellos) que ante la crisis del capitalismo, “el mundo socialista” era la esperanza.
Hoy nos encontramos con que las perspectivas se mueven en otra dirección, entre ellas las exigencias de un Nuevo Orden Económico Internacional y que, como lo han señalado numerosos estudiosos de las realidades mundiales, de esta crisis tendrán que surgir nuevas modalidades del capitalismo y que el entierro del capitalismo salvaje estaría en marcha.
Chávez no tiene remedio. Por ejemplo: se realiza una reunión en Santiago de Chile con la presencia del vicepresidente de EEUU, de los primeros ministros de Gran Bretaña y de España, e inmediatamente acusa a la Bachelet de estar defendiendo al capitalismo y desconoce que China inyecta 40 mil millones de dólares al Fondo Monetario Internacional y que después del viaje de la señora Clinton a esa nación, refuerzan la situación de que Estados Unidos es el principal deudor de China por el número de inversiones que el gigante asiático ha realizado en el país norteño.
Cuando numerosos países se dedican a estimular inversiones tanto nacionales como internacionales. Venezuela se aleja de ese camino y ahuyenta todo tipo de inversión porque Chávez va a enterrar al capitalismo y por eso lo ataca “en su raíz”.
Estos disparates deben ser derrotados. Hay fuerzas suficientes para hacerlo. Chávez es derrotable, debemos convencernos de ello. (Seleccionado de la web venezolana del Diario Tal Cual, del 24 de mayo de 2009.)
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