Los medios argentinos, aun no han resaltado una circunstancia que demuestra, en forma palmaria, que los integrantes de las FARC no se encuentran solos en su sanguinario y delictivo accionar. Aunque parezca mentira, estos terroristas, reciben ayuda de terceros países. Nos referimos a Cuba, Venezuela, Nicaragua y algunos otros que comparten y apoyan expresa o veladamente tal accionar. La Organización de las Naciones Unidas, por medio de la Asamblea General declaró que " (...) reitera su enérgica condena del terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, independientemente de quién lo cometa y de dónde y con qué propósitos, puesto que constituye una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad internacionales.". Se han elaborado 13 convenios internacionales relacionadas con actividades terroristas, en el marco del sistema de las Naciones Unidas. A través de la Asamblea General, los Estados Miembros han coordinado sus esfuerzos contra el terrorismo y han mantenido su labor de establecimiento de normas jurídicas.
La aprobación por 192 Estados Miembros, de la resolución sobre la Estrategia Mundial de las NN.UU contra el terrorismo, con su plan de Acción Conexo, ha contado con la participación de los referidos países, que vemos en la actualidad violando sus obligaciones que han contraído en el foro internacional. Oportunamente, han refrendado las declaraciones o resoluciones que el organismo dió contra el azote del terrorismo. Nicaragua es uno de los firmantes y por ende, se obligó internacionalmente a cumplimentar lo acordado en el Foro Mundial. Nicaragua, uno de los países que se encuentra imputado de ayudar a las FARC, no ha trepidado en faltar a la verdad al hacer pasar por personal diplomático, a sobrevivientes integrantes de la fuerza guerrillera de las FARC, que acompañaban al cabecilla que se hacía llamar "Reyes". Logró que un avión de la fuerza aérea nicvaragüense, amparado por las normas internacionales, pudiera ingresar a su espacio aéreo. En la nave iban guerrilleros, con destino a Nicaragua, amparados por el gobierno de ese país. O sea, el gobierno de Nicaragua, a sabiendas ayudaba a imputados de delitos internacionales, a eludir la sanción de los tribunales Internacionales o nacionales. Tal transgresión, seguramente, no quedará impune y deberá tratarse, tarde o temprano, en el seno de las Naciones Unidas. Nos reseña la información anteriormente aludida, que :"Asegurando que se trataba de una delegación oficial, Nicaragua logró un permiso para entrar al espacio aéreo colombiano cuando en realidad estaba sacando de Ecuador a dos presuntas subversivas. Así lo denuncia una nota de protesta de la Cancillería en la que el Gobierno Nacional denuncia que el país centroamericano “abusó del principio de buena fe”.De acuerdo con la nota, Nicaragua le pidió a Colombia permiso para que una aeronave que supuestamente trasladaba personal que integraba una misión diplomática oficial que se dirigía al Ecuador, entrara a su espacio aéreo, cuando en realidad estaban trasladando a las sobrevivientes del bombardeo al campamento del número dos de las Farc.“En nombre de mi Gobierno”, señaló la nota firmada por el canciller, Fernando Araújo, “debo registrar con sorpresa el hecho que para el transporte de las ciudadanas colombianas, sospechosas de pertenecer a grupos terroristas, Martha Pérez Gutiérrez y Doris Bohórquez Torres, desde la República del Ecuador a ese país, con el fin de brindarles asilo, se habría utilizado la aeronave de la Fuerza Aérea del Ejercito de Nicaragua”Según lo señala la comunicación, Nicaragua “abusó del principio de buena fe” con el objetivo de “favorecer a personas allegadas a grupos terroristas”. “Este acto inamistoso de amparo a personas sospechosas de apoyar a grupos terroristas, utilizando para ello una nave oficial de ese país, constituye una clara violación” a las normas internacionales y la cordialidad diplomática. El traslado de las presuntas guerrilleras fue cuestionado por la oposición nicaragüense. El jefe del Partido Liberal, Máximo Rodríguez, bancada opositora en el Legislativo se declaró preocupado por la decisión tomada por Ortega. “Lo preocupante es cómo el Ejército puede alquilar a quien sea... un avión para trasladar terroristas (...) que pueden crear células en este país”, señaló el diputado. (...)". (Seleccionado de la web colombiana El Nuevo Siglo, del 17-05-08).
No hay comentarios:
Publicar un comentario