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miércoles, 26 de febrero de 2014

"Vinieron a apresarme, por orden de los dictadores cubanos" señala el general venezolano Ángel Vivas.




                                                                   General venezolano (r) Ángel Vivas, atrincherado en su casa


El general retirado del Ejército Ángel Vivas, nacido en San Cristóbal (estado Táchira) en 1956, no abandona su fusil ni se entrega a las autoridades. Su residencia, en la caraqueña urbanización de Prados del Este, se ha convertido en un bastión de resistencia. Atrincherado en su casa y protegido por los vecinos, atendió a ABC para explicar los motivos por los que el presidente Nicolás Maduro lo quiere encarcelar:por propiciar el uso de alambradas contra los moteros en las barricadas de protesta.
No es la primera vez que el general Vivas, también ingeniero civil, se enfrenta a la Justicia. Cuando todavía estaba en activo en 2008 fue detenido por exigir al Tribunal Supremo de Justicia que decidiera con celeridad un recurso que interpuso para eliminar el lema «Patria, socialismo o muerte» de la Fuerza Armada Nacional.
«Exijo que ese lema extranjero sea eliminado del lenguaje hablado y escrito del militar venezolano, por antibolivariano, inconstitucional y antidemocrático, y que sea sustituido por uno del general Francisco de Miranda: "Muera la tiranía, viva la libertad"», aseguró el general Vivas en 2008.
-¿Cómo está la trinchera de su casa?
-El ambiente está en estos momentos tranquilo y los cuerpos de seguridad se han retirado y esperamos que no vuelvan.
-¿Cree que le van a arrestar a la fuerza porque lo ordenó el presidente Maduro, sin tener una orden judicial legal?
-Claro que sí, no tener una orden judicial legalmente firmada le complica la orden de captura a la dictadura que tenemos.
-¿Por qué le quieren encarcelar?
-Este sábado vinieron a apresarme por orden de los dictadores cubanos Castro.
-¿Por qué quieren que esté en prisión?
-Por la terrible situación del país, donde nuestros estudiantes están siendo asesinados en las calles por protestar contra esta dictadura.
-¿Quién está reprimiendo?
-Fundamentalmente la Guardia Nacional Bolivariana, acompañada de grupos llamados los colectivos, que son unos criminales que disparan a mansalva y abren fuego contra los muchachos.
-¿Por qué le acusa el Gobierno de estar detrás de las barricadas?
-Me acusan de fomentar disturbios porque critico al Gobierno por Twitter. Lo que he escrito a mis compañeros de la Fuerza Armada es que no usen las armas para disparar contra el pueblo. La represión de la Guardia Nacional ha sido brutal.
-¿Qué responde a la afirmación del presidente Nicolás Maduro de que el motero murió por una guaya (alambrada) que usted animó a colocar en las barricadas a través de la red social Twitter?
-Lamento mucho la muerte del motero, pero yo no he entrenado a nadie para colocar trampas en las barricadas. Y no creo que a Maduro le duela esa muerte. Es una aberración jurídica encarcelarme por decir cómo pueden defenderse los estudiantes de los grupos armados.
-¿Qué hay detrás de la persecución entonces?
-A la dictadura no le importan los muertos de las protestas. En el 2007 me opuse a la consigna de «Patria, socialismo o muerte» que quería imponer la dictadura fascista, leninista y marxista de Hugo Chávez a nuestra Fuerza Armada. Ese es el motivo de la persecución que iniciaron en mi contra.
-¿Además de acusarle de la muerte del motero, Maduro le dice que usted no puede sublevarse atrincherándose en su casa?
-Desde el punto de vista jurídico es una aberración acusarme de una muerte de la cual no soy responsable.
-Porque entregarme es darle la razón al presidente de la República, pero eso es rendirme. Maduro es un títere y un lacayo de Fidel Castro. Si me entrego sé que me van a asesinar. Sé que me van a liquidar en la cárcel. Con este Gobierno no tengo ninguna garantía de mi integridad física ni el derecho a la legítima defensa ni seguridad jurídica. Tampoco la integridad física de mi familia y de mis hijas.
-¿En que año se dio de baja del Ejército?
-En 2011 me di de baja por el tiempo cumplido del servicio en el Ejército.
-¿Cómo es la situación actual de las Fuerzas Armadas?
-Las Fuerzas Armadas afrontan una situación grave por la brutal represión. Los militares que ordenaron la represión y los que la ejecutaron saben que pueden ser juzgados por genocidio.
-¿Nicolás Maduro tiene el apoyo de las Fuerzas Armadas?
-No creo que Maduro esté tomando las decisiones. El es un títere, detrás de él están los hermanos Castro, que deciden por él. Maduro hace lo que manden los cubanos. Mire lo que dice el ministro de Educación, que no quiere que los pobres salgan de la pobreza porque cuando lleguen a ser clase media se convertirían en «escuálidos» opositores.
-¿El presidente Maduro tiene futuro?
-Yo no le veo futuro a este Gobierno porque el caos y la barbarie no tienen futuro en ninguna parte. La banda criminal corrupta que gobierna en Venezuela es la que nos ha llevado a vivir esta situación tan terrible. ¿Por qué nos estamos matando? Debemos rescatar a la República libre y democrática. Los venezolanos no queremos injerencia cubana en nuestros asuntos, queremos decidir por nosotros mismos.
-¿Qué siente cuando Maduro dice que es un loco por mantener esta actitud de rebeldía?
-La calumnia y la mentira caracterizan a Maduro. No es locura defender la patria, el honor y mi familia como yo lo he hecho, eso es dignidad y patriotismo. Tampoco hay que ser un loco para denunciar el genocidio y la corrupción del Gobierno. (Seleccionado de la web española del periódico ABC del 26-02-14)


viernes, 21 de febrero de 2014

Argentina quiere pagar a Repsol con la deuda más peligrosa del mundo, con nuestros bonos, calificados como basura por las agencias internacionales mas importantes.



                                                      Antonio Brufau, Presidente de Repsol


Es la noticia del momento. Después de más de año y medio de conflicto Argentina está dispuesta a pagar a Repsol por la expropiación de su participación en YPF. En la noche del lunes, el gobierno argentino y el español alcanzaron un principio de acuerdo por el que se establecería un justiprecio de unos 5.000 millones de dólares, que el gobierno del país pagaría con deuda pública, por el 51% que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner arrebató a la petrolea declarando esas acciones de clase D de interés público.

No obstante, la oferta de Argentina tiene truco. No hay que olvidar que se trata de un país está en litigio con sus acreedores, principalmente de Estados Unidos. Pero no es el único. El Club de París, al que debe todavía 6.750 millones de dólares, entiende que "un nuevo default es casi inevitable, aunque no inmediato" teniendo en cuenta que lo más probable es que la Corte Suprema estadounidense acabe por fallar contra el país latinoamericano, según se desprende de un documento interno que hizo público la semana pasada el diario Ámbito Financiero. Considerando este contexto, la forma de pago establecida podría ser un caramelo envenenado.

De ahí que Repsol, antes de pronunciar la última palabra sobre si hay trato en su Consejo de Administración, pida garantías reales de pago. Y es que, aunque es verdad que al menos esta solución supone para Repsol tener un activo líquido -ya es algo más que la última oferta que hizo Argentina a la española para invertir en el yacimiento de Vaca Muerta que le habían expropiado-,  esos 5.000 millones de dólares encierran mucho peligro y no son nada seguros teniendo en cuenta que la deuda argentina ha sufrido fuertes descensos en el mercado.

Porque, sobre todo, lo que hay que tener en cuenta es que Repsol va a recibir 5.000 millones de dólares de bonos basura, ya que esta es la calificación que las agencias conceden a Argentina. La última en actuar fue Standard & Poor's, que en septiembre rebajó el rating argentino en un escalón, desde B- hasta CCC+, siete niveles por debajo del grado de inversión -el que distingue a los emisores más fiables- y con perspectiva negativa, con lo que mantiene la posibilidad de acometer más recortes. 
Las otras dos grandes agencias, Fitch y Moody's, también consideran que la deuda argentina es de alto riesgo o basura. La nota crediticia de Fitch es CC, ocho peldaños por debajo del grado de inversión, y la de Moody's, B3, seis escalones por debajo. 

Estas bajas calificaciones, reflejo de la poca confianza con respecto a la solvencia de Argentina, pasan factura a sus bonos en el mercado. A falta de conocer los plazos y los tipos de interés oficiales contemplados en el acuerdo, fuentes cercanas a la compañía aseguran que los vencimientos se encontrarán en un rango de entre los 5 y 10 años, bonos que cotizan con unos descuentos de entre un 20% y un 30%. Un ejemplo se puede encontrar en los títulos que se emitieron en 2005 con vencimiento en 2033. Se colocaron a la par -100- y ahora cotizan a 78,75, con una caída superior al 20% desde el momento de la emisión. En paralelo, el cupón del 8,28% se ha convertido en una rentabilidad del 11,23% en la actualidad. 

No en vano, la amenaza permanente de default después de la quiebra del país en 2001 y la inseguridad jurídica absoluta de Argentina -que Repsol ha sufrido en sus propias carnes- hace que la desconfianza del mercado sea tal que los seguros frente al impago (CDS por sus siglas en inglés) de los bonos a cinco años argentinos sean los más caros del mundo -1.861 puntos-, por encima, incluso, de los de Venezuela, que se encuentran en los 1.200 puntos. Es decir, que el coste de asegurar una cartera de 10 millones de bonos argentinos es de 1,86 millones de dólares. En el caso de los CDS a diez años el precio no es mucho mejor, 1.425 puntos, mientras que el riesgo a un año se dispara a 2.757 puntos, lo que demuestra que la mayor desconfianza se respira a corto plazo.

A pesar de ello, ayer los inversores entendieron que menos da una piedra. Sus acciones se dispararon un 4,3%, hasta los 19,24 euros, en tanto que el mercado había descontado que la petrolera no iba a recibir nada por el expolio. Y eso que, aunque esos 5.000 millones de dólares fueran tan cual, la compañía tendría que llevar a cabo unas provisiones de 2.000 millones de euros porque tiene valorada la participación en libros en 7.000 millones de dólares. (Seleccionada de El Confidencial del 27-11-13)






domingo, 16 de febrero de 2014

Los amores de los conquistadores y el mestizaje del Nuevo Mundo.








                     El sobrino de San Ignacio de Loyola, Martín de Loyola, casó con la ñusta Beatriz Clara Coya, sobrina de Tupac Amaru



La nobleza Inca y los caciques de Centroamérica emparentaron con los españoles, promoviendo el nacimiento de una nueva sociedad.  ¿Fue el mestizaje en Perú un producto de la sumisión de las mujeres indias a manos de los conquistadores españoles? No es tan simple. Otra vez los hechos contradicen la leyenda negra de España en América. Y no es porque durante la conquista española del imperio inca no se produjesen hechos sangrientos ni las graves injusticias que se asocian a una campaña como aquella. Claro que hubo violaciones y desafueros, pero no fueron la tónica dominante. Según la investigación de la historiadora Carmen Martín Rubio, que ultima una nueva biografía de Francisco Pizarro que va a dar mucho que hablar, conviene estudiar sin los prejuicios de la leyenda negra los tempranos amores de los primeros españoles en el Nuevo Mundo.

¿Y si la curiosidad y la atracción mutuas entre los exitosos guerreros blancos, venidos de los confines del mundo, y las princesas incas hubieran puesto el ejemplo nada más comenzar la conquista? ¿Fue también una conquista, digamos, galante? Martín Rubio mantiene que no fue solo el producto de la sumisión de las mujeres indias, ni de la violación generalizada y el rapto como esclavas y criadas. No se trata de negar la historia, sino de conocerla mejor. Los españoles hemos asumido, a menudo sin rechistar, sin sentido crítico, esa visión culpable de un hecho que dio nacimiento a un mundo diferente, más de lo que los conquistadores esperaban. «La mayoría de las veces, esta situación fue voluntaria -explica Martín Rubio-, pues los conquistadores despertaron en ellas una gran curiosidad y, sobre todo, el deseo de conocerlos íntimamente».

La momia inca y coreana

Como base, la historiadora investiga las numerosas relaciones esporádicas que voluntariamente brotaron durante esos años, «de las cuales comenzaron a surgir los mestizos y las mestizas: es decir una nueva raza, o casta, mezcla de la amerindia y de la europea». Lo más curioso es que el mestizaje ya existía entre los incas: según han demostrado los análisis científicos de la momia Juanita de Arequipa -una joven ofrendada hacia 1450 al apu o monte Ampato-, «su padre procedía de Corea y su madre era natural de Puno, ciudad situada al sur del actual Perú. Este dato revela una realidad de la historia de América poco conocida en España, tristemente: la navegación de los pueblos del Pacífico», añade la historiadora. En el Caribe, por otra parte, los caciques entregaban a sus hijas a los capitanes una vez que establecían la paz con los españoles. De estas uniones surgieron algunas apasionadas historias de amor «como la de Alonso de Ojeda y Guaricha, bautizada Isabel; la de Vasco Núñez de Balboa con Anayansi, hija de cacique de Caretas, y asimismo la relación que Diego de Almagro mantuvo en Panamá con una mujer aborigen, de la que nació su hijo Diego de Almagro el Joven. Y en Perú también, según reivindica Martín Rubio. El gran cronista Garcilaso de la Vega Inca era hijo de la princesa Isabel Chimpu Ocllo y del capitán Garcilaso de la Vega, pariente del poeta de igual nombre», o los hijos que los hermanos de Francisco Pizarro, Juan y Gonzalo, tuvieron con señoras pertenecientes a la nobleza inca.

Las princesas incas estaban rodeadas por el lujo y el misterio en aquellos primeros años de conquista. «Según relata el cronista Pedro Pizarro, las que Atahualpa llevó a Cajamarca cuando fue hecho prisionero eran muy hermosas, tenían los cabellos largos y caídos sobre los hombros; sus túnicas estaban adornadas con piedras preciosas y llevaban los rostros ocultos por máscaras de oro fundido». El Inca escogía a las más bellas del imperio. Su alto rango social «constituía un gran atractivo para los conquistadores, máxime al legalizar sus propiedades la corona española» con el matrimonio mestizo.


El propio Francisco Pizarro «no se libró de caer rendido ante los encantos de dos de aquellas princesas, cuando ya era un hombre de edad avanzada y, aunque no se casó con ellas, las tomó por esposas en los últimos años de su vida», agrega la historiadora. Desde luego, cualquiera que fuese su intención, en los albores de la sociedad hispánica en América se promovió el mestizaje desde la cúspide social. No solo era una cuestión simbólica que reflejaba el encuentro de dos mundos, sino también una herramienta de legitimación de un poder que sin duda estaba en plena transformación. Y la legitimación a través del matrimonio, recordemos, era un modelo para hombres que servían a los Reyes Católicos y sus hijos, que la habían practicado logrando que su reino, España, cobrase una nueva dimensión. (Seleccionado del diario español ABC del 16-02-14)

Los judíos sefarditas: quienes fueron y quienes son.




                    Miniatura medieval procedente de Barcelona y conservada en la British Library de Londres que refleja la celebración de un rito judío



Son protagonistas de la historia de España, con la que siempre mantuvieron vínculos y a cuya nacionalidad podrían optar más de cinco siglos después de ser expulsados por los Reyes Católicos.Un anteproyecto de ley que prevé concederles la nacionalidad española a sus integrantes ha colocado a la comunidad sefardita en el primer plano de la actualidad. La medida, que todavía debe concretarse en el trámite parlamentario, ha suscitado enorme expectación en Israel y en otros países donde residen. Como explica María Royo, portavoz de la Federación de Comunidades Judías en España, «para muchas personas se abre la esperanza de reparar una injusticia histórica».

Los sefarditas forman hoy un colectivo numeroso y disperso, cuya indiscutible relevancia en el pasado español podrían recobrar con una iniciativa legal que promete devolverles la patria arrebatada hace ya más de 500 años. Pero, ¿de quiénes estamos hablando? Su peso en la España medieval es reconocido unánimemente por los historiadores. Uno tan respetado como Américo Castro escribió: «La historia del resto de Europa puede entenderse sin necesidad de situar a los judíos en un primer término; la de España, no». Ha llovido ya mucho desde que en 1492, pocos meses después de la toma de Granada, los Reyes Católicos publicaron un edicto que daba a los judíos un plazo de cuatro meses para convertirse al cristianismo o abandonar sus reinos.

No fueron Isabel y Fernando los únicos reyes europeos que optaron por la expulsión

Pese a la leyenda negra y la fama de intolerancia religiosa que la aplicación de la drástica medida hizo caer sobre España, lo cierto es que no fueron Isabel y Fernando los únicos soberanos europeos que optaron por deshacerse de los judíos. Tampoco el solar ibérico el único que tenía antecedentes de episodios de violencia antisemita. En un mundo, el del tránsito del Medievo a la Edad Moderna, en el que las monarquías tendían a consolidarse sobre los poderes feudales, la homogeneización política y la religiosa iban de la mano y ambas se convirtieron en prioritarias. Como otras minorías, los judíos fueron víctimas de ello. Prueba elocuente es el hecho significativo de que la Inquisición, concebida como poderoso guardián de la ortodoxia, fue la única institución que compartieron las coronas de Castilla y Aragón, que en todo lo demás mantuvieron sus peculiaridades a pesar del enlace real entre sus respectivos monarcas.

Conversión dudosa

En España, no obstante, dada la importancia hebrea en todos los órdenes, el edicto de expulsión tuvo enorme impacto. Con el núcleo mejor situado en la ciudad de Sevilla, los judíos formaban una comunidad próspera en lo económico e influyente en lo político. De hecho, una de las principales vías de financiación de las campañas militares de las tropas cristianas contra el reino musulmán de Granada fue el dinero de los comerciantes y hombres de negocios judíos. Eso no los salvó.A la disyuntiva de la conversión o el destierro se dieron diferentes respuestas. Según la estimación del hispanista británico John Lynch, de un total de 80.000 judíos, entre 40.000 y 50.000 eligieron marcharse. El resto se bautizaron, pero es dudoso que su conversión fuera sincera, por más que la Inquisición acosara con celo a lo que se denominó como «judaizantes», los conversos que mantuvieron clandestinamente su culto y costumbres judaicas. Fue el inicio de la fiebre por la pureza de sangre. A partir de entonces, tener antepasados judíos, por remotos que fueran, cernía sobre uno la sombra de la sospecha y se convirtió en un estigma que podía vetar el acceso a cargos políticos o a un mejor estatus social. Los judíos que abandonaron el país formaron una diáspora que se dispersó sobre todo por Francia, el norte de África y el Imperio Otomano. Lynch no duda en asegurar que estos desterrados conservaron paradójicamente «su lengua castellana y un intenso odio hacia España».

Añoranza y afecto

Ahora, según las cifras que la prensa israelí ha publicado estos días, los judíos sefarditas forman un grupo de nada menos que tres millones y medio de personas. En la actualidad se asientan mayoritariamente en Israel, el Magreb, Turquía y Estados Unidos. Según explica María Royo, constituyen «un fenómeno único, porque en lugares como Bulgaria te puedes encontrar gente que habla un ladino (castellano medieval) perfecto y que mantiene sus costumbres, tradiciones y hasta los refranes, porque se lo han transmitido por vía oral de generación en generación, no porque hayan pisado nunca España». El odio inicial del que habló Lynch se transformó, según esta portavoz, en un «fuerte vínculo de añoranza y afecto hacia Sefarad, el término que la tradición identifica con la Península Ibérica.

Muchos conservaron la lengua y el odio a España

España ha sido siempre para estas gentes sinónimo de nostalgia. Ahora, de confirmarse los planes del Ministerio de Justicia, podría convertirse además en un hogar de acogida, porque, como cuenta Royo, «aunque la mayoría no se haya planteado cambiar su residencia, los que están en países donde sufren el rechazo de la población y las autoridades locales, como Turquía o Venezuela, tendrían la posibilidad de acogerse a la hospitalidad española».El judaísmo tiene dos grupos étnicos mayoritarios, el formado por los asquenazíes, procedente de Europa central y oriental, y los sefardíes, que son los que hunden sus raíces en la Península Ibérica. A estos últimos los caracterizan el ladino, el castellano medieval que han transmitido de generación en generación durante más de medio milenio, y algunas prácticas especiales en el rito y en el rezo.  (Seleccionado del diario español ABC del 16-02-14)