El gobierno de la Argentina, como hemos señalado en la anterior entrega, omitió recordar la memoria del fundador del Movimiento Peronista. El gobierno del peronismo, no recuerda a su fundador. ¿Cual es el motivo? Nos lo dice el propio general, en ocasión de dar a conocer su parecer respecto al accionar de los terroristas subversivos, durante el gobierno constitucional elegido por el pueblo en 1973. Durante un tramo, que comienza a fines de se año, frente al país estuvo el general Juan Domingo Perón. Les hizo saber a legisladores quejosos, integrantes de "La Tendencia", que no era posible que durante el gobierno cosntitucional, grupos facciosos se dedicaran a asesina, a secuestrar, y a colocar poderosas bombas, con las secuelas del caso, por lo que el Poder Ejecutivo de esa época había resuelto elevar un Proyecto de Ley al Congreso, para su sanción, incorporando reformas al Cód. Penal, insertando la legislación antiterrorista. Le señaló: "Nosotros
estamos en la necesidad de contar con una legislación fuerte para parar lo que
se está produciendo, que es también fuerte; y a grandes males no hay sino grandes remedios,
que es lo que nosotros necesitamos. En este momento se está asaltando en nombre de no sé qué cosa.
Si hasta han tomado ciudadanos; ya los ciudadanos no tienen la seguridad que el
Estado tiene la obligación de dar, porque no hay sanción en las leyes para este
tipo de delitos, que son nuevos. ¿Cómo es posible que todos los hombres que tengan armas
estén amenazados de ser tomados por bandas de delincuentes que se dicen de una
tendencia o de otra? No interesa la "tendencia", interesa
el delito que cometen. No sé, yo no veo otra solución para estas cosas.”.
"Nadie, por muy importante que sea, puede
pretender imponer su voluntad a los demás, sobre todo, cuando la voluntad de
los demás es mayoritaria y cuando se ha ido voluntariamente a la formación de
un bloque. Para mí este no es un asunto de discutir la ley, no; aquí hay otra
cosa. Como político ya veo que se puede conducir muy bien esto. El que no está de
acuerdo, se va. Por perder un voto no nos vamos a poner tristes. Pero aquí debe
haber una disciplina. Y si ésta se pierde, estamos perdidos. Es así
como yo veo el problema y como debo comentarlo”. Uno de los diputados le solicitó al Presidente, un comp´s de espera, a fin deintentar incorporar algunas correcciones, al proyecto de ley aprobado por el bloque peronista. Contestando Perón: "¿Y le parece que hemos
esperado poco, con todo lo que ha pasado en estos siete meses de gobierno
popular y plebiscitario, donde todos esos señores de
las organizaciones terroristas se largan a la calle, culminando
en este episodio, atacando a un regimiento militar?".
Le replicó este legislador, al parecer voceros de sus compañeros de este grupito : “Consideramos, señor General, lo siguiente sobre este
terna: que los lamentables acontecimientos de Azul, a nuestro juicio y a
nuestro modesto entender, indican, precisamente, una
decisión de estos grupos minoritarios,
totalmente ausentes de lo que es un sentimiento nacional y de lo que es la comprensión de la necesidad de unidad
del pueblo argentino, en un proceso de
reconstrucción. Entendemos que, precisamente, la intención de estos
sectores es especular con un clima de violencia, en crear una actitud del
Estado, que estos sectores califican arbitrariamente de represiva y es,
precisamente, el caldo de cultivo político en el cual se desarrolla su planteo
político. Hemos conocido durante años, a través de un enfrentamiento de la
dictadura, cuál es la política del ERP, el autodenominado Ejército
Revolucionario del Pueblo. Sabemos que su política
crece y se desarrolla en un ambiente de violencia.” (N de R: a confesión de parte, relevo de pruebas).
Al oír lo
expresado por el diputado, saltó Perón diciendo
taxativamente: “No, está totalmente equivocado. Yo a eso lo
he conocido "naranjo", cuando se gestó ese movimiento, que no es
argentino. Ese movimiento se dirige desde
Francia, precisamente, desde París, y la persona que lo gobierna se llama
Posadas, de seudónimo. El nombre verdadero es italiano. Los he conocido
"naranjo", como dice el cuento del cura. Sé qué persiguen y lo que
buscan. De manera que en ese sentido a mí no me van a engañar, porque, como les
digo, los conozco profundamente. He hablado con muchísimos de ellos en
la época en que nosotros también estábamos en la delincuencia, diremos así. Pero jamás he pensado que esa gente podría estar
aliada con nosotros, por los fines que persigue. (…) Porque esta es una Cuarta
Internacional, que se fundó con una finalidad totalmente diferente a la Tercera
Internacional, que fue comunista, pero comunista ortodoxa. Aquí no hay nada de
comunismo; es
un movimiento marxista deformado, que pretende, imponerse en todas partes por
la lucha.
A la lucha - y yo soy
técnico en éso- no hay nada que hacerle, más
que imponerle y enfrentarle con la lucha. Y atarse las manos, frente
a esa fuerza; atarse las manos y especialmente atarse las manos suprimiendo la
ley que lo puede sancionar. Porque
nosotros, desgraciadamente, tenemos que actuar dentro de la ley, porque si en este momento
no tuviéramos que actuar dentro de la ley ya lo
habríamos terminado en una semana. Fuera de la ley, la ventaja que
ellos tienen es, precisamente, esa: los que tienen que someterse a la ley y
ellos que buscan los vericuetos para actuar fuera de la ley. Con todas las
implicancias del cuerpo de la ley, nosotros estamos con las manos atadas dentro
de la ley. Y si además estamos atados por la debilidad de nuestras leyes,
entonces ya sabemos cuál va a ser el final y el resultado de éso. Para
nosotros es un problema bien claro. Queremos seguir actuando dentro de la ley y para no
salir de ella necesitamos que la ley sea tan fuerte como para impedir esos
males. Dentro de éso, tenemos que considerar si nosotros podemos
resolver el problema. Si no contamos con la ley, entonces tendremos también
nosotros que salirnos de la ley y sancionar en forma directa como hacen ellos".
"¿Y
nos vamos a dejar matar? Lo mataron al secretario general de la Confederación
General del Trabajo, están asesinando alevosamente y nosotros con los brazos
cruzados, porque no tenemos ley para reprimirlos. ¿No ven que eso es
angelical? El fin es la sustentación del Estado y de la Nación; está en que
tengamos los medios para defendernos. Si nosotros todavía nos limitamos
nuestros propios medios de defensa, estamos entregándonos a estas fuerzas, que,
como he dicho, las conozco profundamente y sé cómo
actúan. Ahora bien; si nosotros no tenemos en cuenta a la ley, en una semana se termina todo esto, porque formo una
fuerza suficiente, lo voy a buscar a usted y lo mato, que es lo que hacen
ellos. No actúan dentro de la ley. De esa manera, vamos a la ley de
la selva y dentro de la ley de la selva, tendría que permitir que todos los
argentinos portaran armas a la vista. Pero, ¿qué es lo que está ocurriendo? Que
los delincuentes están todos armados, mientras que las personas decentes no pueden llevar armas y están
indefensas en manos de estos señores.
¿Y todavía nosotros vamos a pensar si sancionamos o no la ley?"
"¡Vamos! Necesitamos esa ley porque la República está indefensa
frente a ellos. Ese es para nosotros el fundamento de todo
éso.”. Finalmente, señala Perón al grupo
de legisladores que lo visitaba: “Desde hace 7 meses estamos diciendo que
queremos la paz, y estos señores, en 7 meses, no se
han dado cuenta que están fuera de lugar, porque
no se han dado cuenta que están perturbando lo que ellos dicen que sostienen, que es mentira. La mitad son mercenarios, los
conozco, los he visto actuar y por el sólo hecho
de que estén mandados de afuera, tienen intereses distintos a los nuestros.
Los nuestros no se defienden desde París, se defienden desde Buenos Aires. Para
mí, eso es lo que yo veo con toda claridad. Ahora, la decisión es muy simple:
hemos pedido esta ley al Congreso para que éste nos dé el derecho de sancionar
fuerte a esta clase de delincuentes. Estamos afrontando una responsabilidad que
nos ha dado plebiscitariamente el pueblo Si no tenemos la ley, el camino será
otro; y les aseguro que puestos a enfrentar la
violencia con la violencia, nosotros tenemos
más medios posibles para aplastarla, y lo
haremos a cualquier precio, porque no
estamos aquí de monigotes. Nosotros no somos dictadores de golpes de
Estado. No nos han pegado con saliva. Nosotros
vamos a proceder de acuerdo con la necesidad, cualquiera sean los medios.
Si no hay ley, fuera
de la ley, también lo vamos a hacer y lo vamos a
hacer violentamente. Porque a la
violencia no se le puede oponer otra cosa que la propia violencia. Eso es una cosa que
la gente debe tener en claro, pero lo vamos a hacer; no tenga la menor duda.”
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