Vistas de página en total

miércoles, 17 de septiembre de 2014

A 75 años del Pacto de no agresión entre Alemania Nazi y la Rusia Comunista








                                                                 El canciller ruso Molotov y su igual nazi Von Ribbentrop rubricando el Pacto


Un acuerdo internacional que no fue suficientemente dado a publicidad, en el transcurrir de los años, posiblemente debido a cuestiones de alta política, es el denominado "Pacto Molotov - Von Ribbentropp". En ocasión de rubricarse el mismo, el 23 de agosto de 1939, se actuó en el mayor de los secretos. Los eventos que transcurrieron luego de la rúbrica, dieron la razón a quienes pretendían que no existiera publicidad sobre este acto. En efecto, sorprendió a tirios y troyanos por cuanto hasta los  acérrimos y radicalizados partidarios del último gobierno republicano, en España, quien recibió total apoyo, militar e ideológico,  de la Unión Soviética, se sintieron traicionados por Stalin. Por su parte, la actitud de Hitler, fue la causa de que al invadir Francia los alemanes, se procediera a clausurar todos los diarios con excepción del vocero del partido comunista. El gobierno de Petain, cambió su actitud ante la llegada de personajes republicanos a territorio francés. Antaño, los gobiernos izquierdistas de Francia, recibieron con simpatía a los vencidos republicanos, en su gran mayoría de izquierda radicalizada. 

Al poco tiempo de ser invadida Polonia por los alemanes, los rusos invadieron territorio polaco. Los demás países, partidarios del Eje o de los aliados,  no dieron a publicidad ninguna protesta ni hicieron mención al acuerdo entre esas potencias. El silencio tuvo consecuencias funestas para todos. Señala el diario ABC del 23 de agosto de 2014: “Un día como hoy de 1939, los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania y la URSS firmaron un acuerdo por el que se prometían no formar parte de alguna alianza política o militar contraria al otro. El entendimiento les duró año y medio.
Las relaciones diplomáticas crean en ocasiones extraños compañeros de cama. La historia está llena de enemigos íntimos y acuerdos a contranatura, pero pocos fueron tan llamativos como el Pacto Ribbentrop-Molotov. Aquel 23 de agosto de 1939 –un día como hoy de hace 75 añosAlemania y la Unión Soviética se prometieron lealtad y el reparto de una serie de territorios en Europa Oriental."

"El acuerdo se rubricó en Moscú, y adquirió el nombre de los dos ministros firmantes: el alemán Joachim von Ribbentrop y el soviético Viacheslav Molotov. En aquella reunión celebrada en el Kremlin participó un sonriente Iósif Stalin, que departió amistosamente con el emisario del III Reich. En consecuencia, muchos fascistas europeos –definidos desde hace años enemigos del comunismo ruso– se mostraron contrarios al acuerdo.

El pacto de no agresión contaba con siete cláusulas públicas y cuatro secretas que se conocieron años más tarde. De puertas para afuera, Alemania y Rusia establecían en su artículo IV que «ninguna de las dos participarán en agrupaciones de potencias que de alguna forma estén dirigidas directa o indirectamente contra la otra parte».

De puertas para adentro, Alemania y la URSS establecieron una serie de «áreas de influencia». Un reparto futuro de Europa Oriental que empezaría por Polonia, a la que invadieron solo unos días después. Una vez terminada la guerra las cláusulas secretas fueron descubiertas por el ejército británico, que las puso en conocimiento de la opinión pública.
Aun siendo una de las vencedoras del conflicto, la Unión Soviética negó durante décadas la existencia de dichas cláusulas. No fue hasta agosto de 1989 –cincuenta años después de la firma del acuerdo– cuando el gobierno soviético presidido por Gorbachov reconoció que esos artículos ocultos planificaban el «reparto» nazi-soviético de Europa Oriental.

Hitler aceptó el pacto, pese a que ya habló en «Mein Kampf» de invadir Rusia. Según el artículo VI, el acuerdo expiraba «en un período de diez años, con la previsión que, en cuanto alguna de las Altas Partes Contratantes no lo denuncie un año antes a la expiración de ese período, la validez del tratado será extendido por otros cinco años». Se prometieron una década de lealtad que saltó por los aires en apenas año y medio con el comienzo –en junio de 1941– de la Operación Barbarroja. No obstante, estaban avisados: Hitler ya mencionó en Mein Kampf su deseo de expandir el Reich por la Unión Soviética.


Los ministros de Asuntos Exteriores que dieron nombre al pacto de no agresión tuvieron a partir de entonces trayectorias muy distintas. El diplomático ruso Viacheslav Molotov permaneció como Vicepresidente del Consejo de Ministros de la URSS hasta el año 1957, cuando Nikita Jrushchov decidió prescindir de él. Se retiró de forma definitiva en 1961 y falleció en 1986, a la edad de 96 años.

Peor suerte corrió el ministro de Asuntos Exteriores alemán Joachim von Ribbentrop, al que después del conflicto acusaron de crímenes de guerra y genocidio. Las potencias vencedoras demostraron que había jugado un papel principal en la deportación de los judíos. Su trabajo consistió en persuadir a países limítrofes (satélites) para que asumieran esa población que después iba a ser exterminada. Por ello decidieron condenarlo a la horca, donde murió el 16 de octubre de 1946.


Señala el Pacto, en su parte pertinente: "Deseosos de fortalecer la causa de la paz entre Alemania y la URSS, y procediendo con las previsiones fundamentales del Acuerdo de Neutralidad firmado en abril de 1926 entre Alemania y la URSS, han llegado al siguiente acuerdo:
– Artículo I: Ambas Altas Partes Contratantes se obligan a desistir de cualquier acto de violencia, cualquier acción agresiva, y cualquier ataque a la otra parte, ya sea individual o en conjunto con otras potencias.
– Artículo II: Si cualquiera de las partes fuera objeto de una acción beligerante por una tercera potencia, la otra Alta Parte Contratante de ninguna manera deberá dar apoyo a esa tercera potencia.
– Artículo III: Los Gobiernos de las dos Altas Partes Contratantes deberán mantener en el futuro contacto continuo, con el propósito de intercambiar información.

– Artículo IV: Ninguna de las dos Altas Partes contratantes deberán participar en agrupaciones de potencias, que de alguna forma estén dirigidas directa o indirectamente contra la otra parte.
– Artículo V: En caso de surgir algún conflicto entre las Altas Partes Contratantes sobre problemas de cualquier tipo, ambas partes deberán resolver las disputas o conflictos exclusivamente a través de intercambios amistosos de opinión o, si fuera necesario, por medio del establecimiento de comisiones de arbitraje.
– Artículo VI: El presente tratado concluirá en un período de diez años, con la previsión que, en cuanto alguna de las Altas Partes Contratantes no lo denuncie un año antes a la expiración de ese período, la validez del tratado será extendido por otros cinco años.
– Artículo VII: El presente tratado deberá ser ratificado dentro del más corto tiempo posible. Las ratificaciones serán intercambiadas en Berlín. El acuerdo entrará en vigor tan pronto como sea firmado.

Protocolo Secreto Adicional

1. – En el caso de un reacondicionamiento territorial y político en las áreas pertenecientes a los Estados Bálticos (Finlandia, Estonia, Latvia Lituania), la frontera norte de Lituania representarán los límites de la esfera de influencia de Alemania y de la URSS. En relación con esto, el interés de Lituania en el área del Vilna es reconocida por cada parte.
2.– En el caso de un reacondicionamiento territorial y político en las áreas pertenecientes al Estado Polaco, las esferas de influencia de Alemania y la URSS, serán limitadas por la línea de los ríos Narew, Vístula y San. La cuestión de que si ambas partes ven como conveniente el mantenimiento de un Estado polaco y cómo ese Estado deberá limitar de alguna forma, esa limitación puede solamente ser determinada en el curso de los próximos desenvolvimientos políticos.En cualquier caso, ambos Gobiernos resolverán esa cuestión por medio de un acuerdo amistoso.
3. – En relación con el Sureste Europeo, la parte Soviética llama la atención sobre su interés en Besarabia. La parte alemana declara su completo desinterés político en esas áreas.
4. – Este protocolo deberá ser tratado por ambas partes en estricto secreto.” . 






No hay comentarios: